INFLUENCIA DE LA PEDAGOGÍA DE PAULO FREIRE EN EL PROYECTO: “DEPORTE EN EL BARRIO” 2020

Carmen Luz López Miari, Bárbara Zas Ros, Dalia Hernández Castillo

Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas. La Habana, Cuba

Introducción

El proyecto internacional “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”, coordinado por el Grupo de Estudios psicosociales de la Salud (GEPS), del Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS) ha realizado una sistemática labor investigativa desde 2006 hasta la actualidad, con un alto impacto en el ámbito social cubano, donde aplica sus estrategias de transformación psicosocial centradas en la práctica deportiva grupal.

Entre sus principales resultados de investigación se encuentran el Programa de Transformación Psicosocial centrado en la Práctica Deportiva Grupal (PTPSCPDG), el Programa de Formación de Multiplicadores (PFM) y la Guía metodológica para la formación de multiplicadores del Programa de Transformación Psicosocial centrado en la práctica Deportiva Grupal. Este último producto científico fue elaborado para ser utilizado como material didáctico por los egresados del programa y garantizar la sostenibilidad del proyecto mediante su reproducción autónoma en nuevas comunidades.

 El propósito de este artículo es identificar la influencia de la pedagogía de Paulo Freire en el proyecto “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”, mediante una breve caracterización del proceso educativo que se da, no solo en el Programa de Formación de Multiplicadores como proceso formativo más formal, sino en todo el accionar de este proyecto de transformación psicosocial.

 El compromiso con las ideas pedagógicas de Paulo Freire desde el contexto cubano permite saldar una deuda con el destacado pensador, que profesaba simpatía y respeto hacia este país. Al llegar a la Habana en 1987, le comentó a un periodista acerca de Elza, su esposa fallecida: “Fue mi educadora y amaba a Cuba, pero no hay que llorar, hay que cantar la alegría de estar en Cuba” (Freire, 2010, pág. 203)

Desarrollo:

• Breve presentación de los resultados científicos del proyecto “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”.

El proyecto “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”, ha dado cumplimiento en estos años de trabajo, al objetivo más general de desarrollar programas y estudios sistematizados que utilicen las prácticas deportivas grupales como instrumento facilitador de cambios psicosociales, de transformación consciente y orientada al desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida de niños, adolescentes y jóvenes.

En cuatro fases de trabajo, se han derivado de este, muchos otros objetivos entre los que se encuentran los que orientan la realización de investigaciones científicas que avalan todo el accionar del proyecto.

Los productos científicos más destacados de estas investigaciones son:

• El Programa de Transformación Psicosocial centrado en la Práctica Deportiva Grupal, que ofrece la teoría y la metodología de trabajo para la transformación psicosocial en comunidades de alta vulnerabilidad social mediante la práctica deportiva grupal (Zas, López, Ortega, et al. 2014)
• El Programa de Formación de Multiplicadores, que prepara a líderes comunitarios, entrenadores deportivos, y otros actores sociales para aplicar en sus comunidades el Programa de Transformación Psicosocial centrado en la Práctica Deportiva Grupal, y también para formar a otros actores sociales de las estas, lo que permite la multiplicación de las experiencias educativas, formativas y de transformación psicosocial centradas en la práctica deportiva grupal (Zas, López, Ortega, et al. 2016)
• La Guía metodológica para la formación de multiplicadores del Programa de Transformación Psicosocial centrado en la práctica Deportiva Grupal, que propone un sistema de talleres con una fundamentación didáctica para la formación de multiplicadores utilizada por los egresados del PFM y por los que se formarán en cada nueva etapa, con el fin de darle continuidad al proceso formativo de
• los equipos de trabajo que ellos vayan desarrollando en sus respectivos radios de acción. (Zas, López, Hernández, et al. 2021)

Como se observa, el propósito inicial del proyecto “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”, ha consolidado sus impactos, al potenciar y extender sus resultados a otros grupos y comunidades necesitadas de herramientas novedosas para favorecer procesos de transformación psicosocial. Las demandas que se fueron recibiendo, condujeron a la decisión de capacitar gestores que hicieran sostenibles la aplicación del Programa de Transformación Psicosocial Centrado en la Práctica Deportiva Grupal (PTPCPDG) en las diversas comunidades. De ahí devino la idea de la formación de multiplicadores de dicho programa y de la elaboración de la base bibliográfica y la metodología para emprender el proceso formativo.

Se elaboró en primera instancia, el Manual de Prácticas Deportivas Grupales (Zas, López, Ortega, et al. 2014). Este constituye un instrumento de aprendizaje y un medio de enseñanza pues integra elementos indispensables para poder realizar una práctica deportiva grupal.

Posteriormente, se realizó el Manual para Multiplicadores del Programa de Transformación Psicosocial Centrado en la Práctica Deportiva Grupal (Zas, López, Ortega, et al. 2014), que contiene dos momentos fundamentales: uno dedicado a esclarecer los principales referentes teórico-conceptuales y metodológicos, que se enlazan en la fundamentación de la experiencia; y otro en el que se abordan las estrategias que conforman el programa, presentadas a partir de un conjunto de cuestionamientos, que le permiten al lector apoderarse de elementos esenciales que debe considerar para ejecutar cada una de ellas.

Con los manuales elaborados se impartieron varios cursos de formación de multiplicadores, en diversas provincias del país (La Habana, Villa Clara, Sancti Spíritus, Pinar del Río) acompañados de un proceso de sistematización del PFM. La conducción de ese proceso de sistematización concluyó con un conjunto de recomendaciones a aplicar, para ir logrando un mejoramiento del PFM.

El último material, recientemente publicado, es la Guía metodológica que servirá de modelo y acompañará a los multiplicadores egresados para ejercer su rol de formadores mediante el diseño e implementación de las situaciones de aprendizaje para la formación de multiplicadores del citado programa. Esta guía recoge paso a paso, cómo emprender el proceso de formación de multiplicadores y su fundamentación didáctica. Con este material se completa la trilogía que constituye la base bibliográfica que permite la realización de todo el proceso de formación para emprender la transformación psicosocial mediante la práctica deportiva grupal.

La intención de todo este proceder formativo es fomentar la multiplicación y sostenibilidad del proyecto, mediante la formación para la autonomía y pudiera resumirse en esa frase que nos dejó Freire como una gran lección: “saber que enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción” (Freire, 1997, p.47)

• Preceptos didácticos de Paulo Freire que se asumen en el proyecto “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor”.

El legado de Paulo Freire supera los límites de la pedagogía como ciencia pues su concepción liberadora del ser humano tiene connotaciones filosóficas, antropológicas, sociológicas, y psicológicas de gran profundidad. De ahí su amplia repercusión mundial, en especial en los países latinoamericanos. En Cuba este autor ha sido muy estudiado, y sus ideas han sido aplicadas sustancialmente en la práctica educativa no formal, en la educación popular que ha acompañado a los proyectos comunitarios que se desarrollan con fines de transformación social en nuestro país.

Hay un valioso aporte didáctico en las ideas de Freire, que parte de la idea de la necesidad de “rigor metódico” en los procesos educativos:“… enseñar exige rigor metódico que posibilita enseñar más allá del objeto o contenido cognoscible, que se extiende a las condiciones en que es posible aprender críticamente” (Freire, 2010, pág. 24)

Entre otros factores, la exigencia de rigor metódico que hace Freire, ha estimulado la necesidad de explicar y divulgar la metodología práctico vivencial que sustenta a la formación de multiplicadores, del Proyecto Deporte en el Barrio y de recoger en un documento la fundamentación didáctica del Programa de Formación de Multiplicadores.

En la Guía Metodológica se ofrece esta explicación detallada del sistema de talleres que lo conforman, de cada uno de los ejercicios, su estructura y las funciones didácticas que cumple.

En la organización de la práctica formativa de multiplicadores se reflexiona asimismo, no solo acerca de las estrategias para la transformación psicosocial o en la práctica deportiva grupal como recurso de trabajo, sino también en la forma en que se están enseñando y aprendiendo estas estrategias y estos recursos, en cómo se han determinado los objetivos de cada taller y cómo los ejercicios de caldeamiento, de elaboración reflexiva o de aplicación que se utilizan, responden a los objetivos y a la metodología práctico vivencial, entre otras acciones que son también objeto de devolución metodológica a los cursistas.

Se ofrece la oportunidad a los aprendices de incorporar acciones creativas en el taller, ya sea realizando innovaciones a los ejercicios, técnicas participativas o juegos tradicionales y se respetan y valoran sus saberes, “…que son saberes muy valiosos por el hecho de que han sido construidos en la práctica comunitaria, mediante un diálogo horizontal que sigue la máxima de que “quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender” (Freire, 2010, pág. 22)

En la apropiación de cada contenido del programa siempre se parte de las vivencias de los aprendices y se utiliza la vía inductiva, para que desde el análisis de casos particulares, que ellos conozcan o hayan vivenciado, sobre los fenómenos o categorías a aprender, lleguen a generalizaciones que aporten características esenciales de ellos.

 Luego se realizan ejercicios utilizando la vía deductiva, en los que se parte de generalizaciones expresadas en la teoría y con el uso del método de trabajo con los manuales, se realizan análisis que permiten la asimilación y la reconceptualización de los fenómenos por los participantes, de acuerdo a sus criterios, que se llevan al debate colectivo y se produce el nuevo conocimiento.

El uso del método inductivo –deductivo para la elaboración de conceptos, es solo un aspecto de la naturaleza práctico vivencial de la metodología del PFM, que está muy vinculada al aprendizaje grupal y situado, y permite la construcción de nuevos saberes contextualizados y personalizados. Este nuevo conocimiento “… supera otro que fue nuevo antes y envejeció y se dispone a ser sobrepasado mañana por otro” (Freire, 2010, pág. 32)

El respeto a los saberes de los estudiantes se traduce de esta forma, a acciones didácticas concretas que legitiman la discusión acerca de la importancia, o no, del contenido del programa de acuerdo a las necesidades de su aplicación al trabajo en las comunidades, a la discusión con los cursistas “sobre la realidad concreta a la que hay que asociar la materia cuyo contenido se enseña” (Freire, 2010, pág. 27)

Para la fijación del contenido y el logro de la relación teoría-práctica, se utilizan en el programa de formación de multiplicadores, ejercicios de aplicación a la práctica deportiva grupal, de aplicación a la formación y de aplicación al diseño de proyectos, que preparan a los aprendices para organizar las acciones de transformación psicosocial en sus territorios mediante un diseño de proyecto comunitario. En estos ejercicios deben aplicar las estrategias propias del PTPSCPDG (organizativa, exploratorio-diagnóstica, educativa, comunicativa y de supervisión) vinculándolas a los ejercicios para la práctica deportiva grupal, para la formación de nuevos multiplicadores o para diseñar los proyectos que contienen cada una de estas acciones.

Estas aplicaciones evitan:

 “… que la teoría se convierta en palabrería y la práctica en activismo” y favorecen “… que quien se está formando, desde el principio mismo de su experiencia formadora, al asumirse también como sujeto de la producción del saber, se convenza definitivamente de que enseñar no es transferir conocimiento sino crear las posibilidades de su producción o de su construcción” (Freire, 2010, pág. 21)

La enseñanza exige investigación, decía Freire y con nuestra metodología el proceso de enseñanza aprendizaje se constituye en una verdadera investigación acción educativa que fomenta la creación de proyectos comunitarios más científicos en los que “Enseñar, aprender e investigar lidian con esos dos momentos del ciclo gnoseológico: aquel en el que se enseña y se aprende el conocimiento ya existente y aquel en el que se trabaja la producción del conocimiento aún no existente”. (Freire, 2010, pág. 26)

Esta formación se preserva del peligro que alerta Paulo Freire acerca de “divinizar o satanizar la tecnología o la ciencia como dueños de una verdad.”(pág.30) Freire aconseja que pensar acertadamente demanda profundidad y no superficialidad en la comprensión de los hechos. Insiste en que pensar bien en la realidad supone disponibilidad para la revisión de los hallazgos, y de reflexionar acerca de las acciones y decisiones tomadas con la posibilidad de que sean cambiadas. También expresa la necesidad de reflexión crítica sobre la práctica y todo esto refuerza la necesidad de que en la formación de multiplicadores se incluya el aprendizaje de una estrategia de supervisión y se les entrena en el uso de técnicas sencillas que posibilitan la supervisión de los proyectos que se están implementando por otros multiplicadores.

La concepción de supervisión que se utiliza garantiza el respeto a la dignidad del otro pues exige una reflexión crítica y constructiva sobre la práctica de los proyectos en la que participan protagónicamente los involucrados.

Otro de los preceptos didácticos que se asume, es el que plantea que “… la enseñanza exige disponibilidad para el diálogo.”(pág.109) Para crear ambientes formativos de comunicación y diálogo en el PFM, se fortalece la práctica del debate, la capacidad de argumentación, la escucha activa, la disposición a comprender lo que el otro plantea y a modificar sus propias posiciones en la construcción de consensos y en la expresión de disensos. En este sentido Freire señalaba que el objetivo de la acción dialógica es siempre revelar la verdad, interactuando con los otros y con el mundo. (Freire, 1973)

El diálogo es para Freire el único modo de conocer, el único modo de que una educación sea humanista y humanizante, porque el diálogo es el modo de ser propiamente humano.

Es preciso señalar que los desacuerdos surgen en cualquier grupo, más en los que son complejos y extensos. Participar, en el sentido que se expresa aquí, no evita la confrontación, pero sí facilita que se explicite y que, por lo tanto, se pueda abordar educativamente. Esto lleva al aprendizaje de establecer límites en el reconocimiento de los derechos y su defensa por medio de la razón y la argumentación; y a reconocer la virtud y la utilidad de la palabra. (Zas, López, Ortega, et al. 2016)

En general, el PFM, asume una perspectiva pedagógica interdisciplinaria, democrática, vivencial, pertinente para la acción, la autonomía y la resolución de conflictos; una pedagogía de la pregunta, del juego, del cuerpo, de la libertad, de la responsabilidad, de la integración; una pedagogía que transite de una preocupación personal-subjetiva a una grupal-objetiva, centrada en la formación para el desarrollo humano. Se trata de una metodología que aporta recursos que favorecen el conocimiento de sí mismo, el aprendizaje significativo, la comprensión crítica del entorno, el desarrollo de las habilidades para el diálogo, para la participación y para la solución no violenta de conflictos, entre otros aspectos. (Zas, López, Ortega, et al. 2016)

Se aspira además, en consonancia con la idea freidiana de que “la enseñanza implica compromiso”, (Freire, 2010, pág. 78) a que los egresados se comprometan con el desarrollo y la calidad de vida de los habitantes de las comunidades que serán beneficiarios de los proyectos que ellos conducirán, pero también con la formación de algunos de estos beneficiarios como nuevos multiplicadores. Por todo ello, este multiplicador graduado del PFM debe ser capaz no solo de apropiarse de los contenidos del programa que le permitan ejecutar este rol, necesita también concientizar su complejidad y protagonismo. Esa concientización, al decir de Paulo Freire “no solo es conocimiento sino opción, decisión y compromiso” (pág. 38)

• Otros preceptos educativos freidianos de gran importancia, que han acompañado al proyecto “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor” desde sus inicios

“Convicción de que el cambio es posible.” (pág. 63) En el proyecto se conciben las transformaciones psicosociales como un proceso que implica un “devenir de sucesos que se van interconectando” (Calviño, 2002, pág. 49) por lo que hay que esperar que esos sucesos ocurran, observarlos, facilitarlos sin atropellarlos, reconocer el tiempo óptimo para su ocurrencia e identificar las múltiples y complejas interconexiones que se producen. Las prácticas de transformación psicosocial no deben estar sometidas al caos de la improvisación. Deben partir de encuadres teóricos y metodológicos que deben ser constantemente revisados y trazar estrategias y acciones de acuerdo con los objetivos de transformación y las particularidades de individuos, grupos organizaciones o contexto en que los cambios tendrán lugar. (Zas , López, Ortega, et al. 2014, pág. 13)

“Reconocimiento y asunción de la identidad cultural” (pág. 36): Se atiende y se fomenta la preservación y divulgación de los principales valores culturales y tradiciones nacionales vinculándolos a la práctica deportiva grupal.

“Rechazo definitivo a cualquier forma de discriminación” (pág.31): En la concepción más general del proyecto se toma como principio el de la unidad en la diversidad. Se presta atención a la variación necesaria de  juegos tradicionales de contenido machista, clasista, racista o discriminatorios de cualquier tipo.

“Exigencia ética” (pág. 29): El proyecto ha estado acompañado por principios éticos que se ponen de manifiesto en cada una de las acciones a realizar, sobre todo el respeto que se tiene durante la formación de las creencias, ideas y vivencias de los participantes en la construcción del conocimiento. Da la posibilidad a los beneficiarios a una participación desde sus necesidades de capacitación hasta sus intereses y preferencias a partir de las exigencias del programa como fundamento de las cualidades que deben tener.

Consideraciones finales

El proyecto “Deporte en el barrio: el reto de vivir mejor” funciona con apego a una serie de principios humanistas en los que está presente la pedagogía de Paulo Freire entre otros pensadores. En el proyecto se parte de considerar al ser humano como sujeto activo reconociendo sus potencialidades, se estimula una participación protagónica como resultado de las propias percepciones, reflexiones y vivencias, se fomenta el uso del diálogo horizontal entre los distintos actores involucrados en el proceso de transformación psicosocial para lograr consenso, apoyo y alianza, compromiso individual, así como el respeto a la individualidad y a las diferencias en los procesos humanos de transformación.

Referencias bibliográficas

Adjuntos:

3 Influencia Freire - CLLopez et alla.pdf

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