MALTRATO INFANTIL Y DISCURSOS CIENTÍFICOS: INDIVIDUALIZACIÓN, FAMILIARIZACIÓN Y A-INSTITUCIONALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA
Krisna Tolentino
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Universidad SEK, Santiago, Chile
Resumen
El presente artículo retoma una revisión sistemática en torno a la violencia infantil realizada durante los años 2007‒2008. Su objetivo, identificar los ámbitos de interés científico en las producciones indexadas y sus efectos en la comprensión de la violencia. Se analizó un corpus documental de 261 resúmenes de la base de datos Psycinfo, según el análisis de contenido categorial. Los resultados arrojaron cinco ámbitos de interés, Víctima e implicancias (29,12%), Aparato de protección (26.05%) Familia (18,39 %) Agresor y abuso (18,01%) y otros (8.43%), así como una importante orientación hacia la familia. Se concluye que el corpus analizado plantea una comprensión individual-familiar y a-institucional de la violencia infantil. Se discute en torno a los efectos de esta perspectiva en la despolitización del fenómeno.
Palabras claves: infancia, maltrato infantil, violencia infantil, discurso científico (Tesauro de Ciencias Sociales de la Unesco).
Summary
This article takes up a systematic review about child violence carried out during the years 2007‒2008. Its objective is to identify the areas of scientific interest in indexed productions and their effects on the understanding of violence. A documentary corpus of 261 abstracts from the Psycinfo database was analyzed, according to the categorical content analysis. The results showed five areas of interest, Victim and implications (29.12%), Protection device (26.05%) Family (18.39%) Aggressor and abuse (18.01%) and others (8.43%), as well as an important orientation towards the family. It is concluded that the analyzed corpus raises an individual-family and a-institutional understanding of child violence. The effects of this perspective on the depoliticization of the phenomenon are discussed.
Key words: childhood, child abuse, child violence, scientific discourse (Unesco Social Sciences Thesaurus).
1. Introducción
El maltrato como fenómeno del mundo social se ha constituido a partir de una serie de campos, entre los cuales el científico ha jugado un rol fundamental. Para muchos, el andamiaje mismo de este fenómeno encuentra sus inicios en los límites del paradigma médico, cuando en 1962 un grupo de pediatras dirigidos por Henry Kempe anuncia la presencia del Síndrome del niño maltratado (Casas 1998; Barudy 1999; Hacking, 2001). Con un trabajo presentado a la Academia Americana de Pediatría y la posterior publicación The Journal of American Medical Association, el mundo médico y profesional, comienza a aceptar la existencia del maltrato infantil.
Pero para que el maltrato se volviese objeto de estudio debieron ocurrir al menos dos condiciones. Un robusto consenso entre observadores o una perspectiva epistemológica que le aceptase como posible (Barudy, 1999, p. 69). Y la concurrencia de intereses y motivaciones para que la comunidad científica concediese a este conjunto de síntomas el carácter de violento (Casas, 1998).
Es precisamente la ausencia de estas condiciones la que permite entender la indiferencia de la comunidad científica, ante trabajos como los de Tardieu en 1860, sobre la muerte de niños por golpes y quemaduras (Hacking, 2001), o el rechazo de la psiquiatra de los 70, a los reportes de abusos sexuales; bajo el supuesto de que estos serían inventados por niñas y niños (Levett en Gordo-López et al., 1996). Con ello el maltrato, lejos ser un descubrimiento, se expresa como el producto de una matriz política de conversaciones, consensos, intereses, motivaciones que le han posicionado como un fenómeno posible (Hacking, 2001).
Tales autores ponen en evidencia, las relaciones estratégicas de poder, que en ciencia hacen que un fenómeno sea aceptado. Y también visibilizan los discursos científicos en su capacidad para recortar y legitimar determinados aspectos sociales como verdaderos.
Según Foucault (1992) los discursos científicos tienen efectos de verdad en función del binomio saber- poder. Con ello que las ciencias sociales y la psicología vehicule determinados enunciados en detrimento de otros, no solo crea jerarquías de conocimiento (temáticas reales vs irreales), sino que define la forma, límites y alcances de los objetos de estudios.
Esta específica forma de modelar los objetos de conocimiento como el maltrato infantil, hace que ciertos sujetos, determinadas perspectivas o específicas ámbitos de investigación tengan más protagonismo que otros. Los discursos científicos tienen efectos éticos cuando en el habla sobre el maltrato infantil distribuyen responsabilidades, agencias o violencias legítimas e ilegítimas; construyendo órdenes sociales.
2. Objetivo
Con el objeto de abordar esta dimensión ética y los efectos de orden social que implícitamente operan en el conocimiento del maltrato infantil, se buscó abordar el modo en que los discursos científicos organizaban el estudio del fenómeno de la violencia hacia niñas y niños. Para ello se retomó el corpus documental de una revisión sistemática con fuentes secundarias sobreviolencia infantil, construido en los años 2007‒2008; en el contexto de una investigación mayor que exploró las condiciones de posibilidad para la violencia infantil presente en las políticas de protección a la infancia vulnerada por maltrato infantil en Chile, durante los años 2007‒2013.
El siguiente artículo enseña los resultados de esta segunda revisión crítica a ese corpus documental, la cual fue realizada durante el 2015. Y lo hace proponiéndose identificar los ámbitos de interés científico en las producciones indexadas sobre maltrato infantil. Se discute sobre las implicancias de estos ámbitos en la comprensión de la violencia, a la luz de los efectos discursivos de estas producciones en el orden social.
La relevancia de retomar una revisión sistemática de años anteriores y reflexionar sobre sus ámbitos de interés, así como sus implicancias en la comprensión del fenómeno del maltrato, está en el valor de ofrecer un insumo para futuras comparaciones que se planteen desarrollar nuevas revisiones sistemáticas o abordar las trayectorias de este fenómeno desde los discursos de la ciencia. No cabe duda que el maltrato de Kempe ha sufrido notables resignificaciones desde entonces a la actualidad. Contar con una línea base como la que ofrece este trabajo, contribuye a los debates sobre el carácter performativo del maltrato como fenómeno del conocimiento social, así como al estudio sobre los cambios y redefiniciones de las narrativas del maltrato y sus funciones en el orden social.
Atender, además a la dimensión ética, a veces marginada por los discursos de objetividad, busca alentar la reflexividad entre quienes los divulgan, para así prevenir la reproducción de los desequilibrios de poder que precisamente se encuentran en la génesis del acontecimiento de la violencia.
Rastrear los discursos expertos favorece reconocer el modo en que se articula el maltrato infantil como fenómeno, sus intereses, núcleos y periferias, así contribuir al debate sobre los efectos de subjetivación y los desequilibrios de poder que performan estos discursos.
3.Marco conceptual
Carácter político del maltrato como conocimiento y efecto del discurso científico.
Según Tomás Ibáñez (1992) el carácter político del conocimiento social, viene dado por un doble sentido: Induce modificaciones e incorpora (y por lo tanto, reproduce) creencias socialmente instituidas. Esto implica que las ciencias sociales y su producción sobre maltrato infantil, no pueden debatir sobre su conocimiento “como si” se tratase de cuestiones puramente epistemológicas, metodológicas o técnicas. Las cuestiones axiológicas, normativas, y en definitiva políticas, forman también parte de los problemas analizados, constituyéndoles intrínsecamente (Ibañez, 1992).
Si se sitúa la configuración del maltrato como conocimiento en este bucle constitutivo (inducción-incoporación)1 (Ibañez, 1992), se debería decir que este como conocimiento social, en tanto produce discursos, instituye normas, valores, y consensos; y al tiempo que organiza el conocimiento, instala en su formas de enunciación, las normas y valores hegemónicos del espacio social.
El conocimiento científico no actúa con ingenuidad. Sus discursos tienen efectos porque transmiten órdenes sociales, incluso imperceptibles. “… Los textos pueden tener efectos independientes de la percepción que una audiencia pueda tener de un mensaje; pueden estar exentos incluso de la misma percepción de quien habla” (Iñiguez, 2006, p.116).
Esta potencia constructora del discurso ha sido extendidamente abordada por Michele Foucault quien en sus análisis sobre órdenes institucionales: la escuela, la prisión, los hospitales, sostiene que el orden social no sería una cuestión naturalizada, sino más bien instituida. De allí que aplique la deconstrucción de las verdades instituidas, como un modo de enseñar cómo los efectos de verdad de las instituciones han configurado los órdenes sociales en los que se desenvuelve la cotidianidad. Según Foucault, las relaciones de poder que constituyen el cuerpo social solo pueden funcionar con una economía de discursos de verdad (Foucault, 2003), la cual vendría dada precisamente por específicos espacio de legitimación, como los discursos científicos en ciencias sociales.
Un proceso de sexualización traumática (Finkelhor & Browne, 1985) por ejemplo, aporta con un invaluable valor en la comprensión de cómo es que un niño o una niña puede llegar a sentirse culpable por la experiencia de violencia. Pero al mismo tiempo, sus discursos circunscriben y limitan el campo de esa experiencia: el trauma, actores y poblaciones involucradas. Organizan un cuerpo social y la subjetividad (niños traumatizados); asignando experiencias, sentimientos e incluso esquemas de pensamientos.
Tales efectos discursivos ordenan la forma en que se problematizan los fenómenos sociales. Indagar sobre los órdenes que los discursos producen, permitirá revisar críticamente la regulación que las prácticas científicas emplazan al hablar de violencia infantil.
Según Foucault, la violencia aparece cuando un grupo social o un individuo bloquean un campo de relaciones de poder. Es decir, cuando se instalan estados de dominación y se obstaculiza la activación de estrategias que modifiquen tales relaciones. El control actúa sobre los movimientos de liberación y las resistencias se inmovilizan (Foucault, 1979).
Con ello para desestabilizar la violencia infantil, resulta necesario reconocer en todas y cada una de las instituciones sociales que socializan con o sobre las infancias, los posibles discursos que pudieran producir tales desequilibrios. Explorar la presencia de los desequilibrios de poder en la problematización de la violencia que los discursos científicos hacen del maltrato infantil, dará también luces del modo en que esta organiza el fenómeno. Si más cerca del hecho positivo; el hecho visible de la violencia de la que hablará Yves Michaud (1986), o de las condiciones de subjetivación que hacen posible el acontecimiento del maltrato.
4. Diseño metodológico. Análisis de contenido categorial
Bajo el supuesto de que es a través de los resúmenes de los artículos que las comunidades científicas sintetizan sus intereses y motivaciones a la hora de abordar un fenómeno, se revisó un corpus documental compuesto por 261 resúmenes.
El corpus se construyó a partir de una revisión sistemática cualitativa (Letelier, Manríquez y Rada, 2005) de la base de datos Psycinfo2 como fuente secundaria. Y respondió a específicos criterios de elegibilidad que incorporaron elementos de exhaustividad, representatividad, homogeneidad y pertinencia (Vásquez, 1996). Entre ellos revistas arbitradas, indexadas y publicadas durante los años 2007‒2008 que respondieran a una específica matriz de descriptores elaborada a partir de la herramienta tesauros de la misma base de datos.
La matriz contempló el maltrato en todas sus tipologías (maltrato físico, negligencia, abuso institucional, etcétera) ámbitos de intervención psicosocial (programas, advocacy; políticas públicas) y opuestos (no violencia, buen trato); y se excluyó el bullying como descriptor por obedecer a un tipo de violencia desde pares y no desde adultos.
La técnica utilizada fue análisis de contenido categorial basada en los lineamientos metodológicos de Felix Vásquez (1996), y a partir de un análisis temático de frecuencia, se elaboraron inferencias que permitieron construir las categorías.
El principal eje de análisis fue el objetivo de la investigación: los ámbitos de interés en el estudio del maltrato infantil, y la sistematización en torno a este eje, se realizó a partir de los objetivos de los resúmenes como unidades de registro y el resumen mismo, como unidades de contexto.
En primera instancia se realizó una codificación de las unidades de registro, para luego aplicar una pauta de catalogación de presencia (concurrencia de determinados temas como indicador de análisis) y de frecuencia (referida al cómputo de las unidades de registro). Finalmente la categorización respondió a un orden semántico por similitudes en cuanto a su significado. Las analogías dieron cuenta de las temáticas de interés de los cientistas al momento de abordar el fenómeno del maltrato infantil.
El criterio de validez fue realizado por juezas que, siguiendo las pautas diseñadas en la ejecución del análisis, llegaron a los mismos resultados que a continuación se comparten.
5. Resultados
Se presentan las categorías semánticas de mayor frecuencia que emergieron del análisis. Cada una de ellas cuenta con sus respectivas referencias documentales, las que pueden ser consultadas en el archivo de almacenamiento online que forma parte de las referencias finales.
La construcción de las categorías, se realizó en función de dos elementos: los sujetos u objetos de estudio investigados y/o los tópicos asociados a ellos. El siguiente gráfico, enseña los siguientes porcentajes en orden de frecuencia, considerando un N = 261 artículos:
5.1 Víctima e implicancias del maltrato infantil
Se refiere al conjunto de resúmenes que tienen por propósito explorar las posibles implicancias en las víctimas de maltrato. Por implicancia se entiende el conjunto de descripciones que apuntan a investigar asociaciones, correlaciones, consecuencias, etcétera., entre la experiencia de violencia infantil y algún aspecto relativo a la salud, funcionamiento, bienestar o desarrollo, en la juventud, adultez o niñez. Tres subcategorías conforman esta categoría.
5.1.1 Psicopatología, desorden, enfermedad
Esta primera subcategoría aborda la asociación entre maltrato infantil y desajustes en la salud mental y física. La asociación expresa algún grado de alteración en el bienestar personal y/o el desarrollo de capacidades y puede darse en ámbitos específicos o generales.
Dentro de los específicos se encuentra, preferentemente los cuadros diagnósticos. Entre ellos, el abordaje de psicopatologías(Eisen, Goodman, Qin, Davis, & Crayton, 2007; Giesbrecht, Merckelbach, & Geraerts, 2007; Gronkowski et al., 2007; Hébert, Lavoie, Vitaro, McDuff, & Tremblay, 2008; Houston, Murphy, Adamson, Stringer, & Shevlin, 2008), como el artículo de Üçok & Bikmaz (2007) que trata el impacto del trauma infantil en la esquizofrenia; el síndrome por estrés post traumático (Campbell, Greeson, Bybee, & Raja, 2008; Cohen, Mannarino, Perel, & Staron, 2007; Gronkowski et al., 2007; Plotzker, Metzger, & Holmes, 2007; Scott, 2007; Tull, Jakupcak, McFadden, & Roemer, 2007; Weierich & Nock, 2008); la aproximación a los cuadros de ansiedad (He, Pan, & Meng, 2008; Shackman, Shackman, & Pollak, 2007) y depresión(Andover, Zlotnick, & Miller, 2007; Brown, Craig, Harris, Handley, & Harvey, 2007; Buzi, Weinman, & Smith, 2007; Ducci et al., 2008; Feiring & Cleland, 2007; Plotzker et al., 2007; Schilling, Aseltine, & Gore, 2007; Tietjen et al., 2007); o los trabajos sobre desórdenes alimenticios y sobrepeso(Allison, Grilo, Masheb, & Stunkard, 2007; Briere & Scott, 2007; Claes & Vandereycken, 2007; Mamun et al., 2007; Murray, Macdonald, & Fox, 2008; Desbiens, Gagné & 2007; Steiger et al., 2007).
Gráfico 1. Distribución de categorías
Otros estudios que acuden a este grupo son la sintomatología del trauma(Bailey, Moran, & Pederson, 2007) y los problemas de atención(Kaplow, Hall, Koenen, Dodge, & Amaya-Jackson, 2008).
Entre los generales, se observa, el estudio de ajuste/adaptación post experiencia de violencia (Bonanno et al., 2007; Everson et al., 2008) y el abordaje de temática relativas a la salud física y mental(Najman, Nguyen, & Boyle, 2007; Wijma, Samelius, Wingren, & Wijma, 2007; Young, Harford, Kinder, & Savell, 2007); como el trabajo sobre dolor crónico de Walsh, Jamieson, Macmillan, & Boyle (2007), de parto prematuro, de Noll et al., (2007) o el de la experiencia de atención ginecológica en víctimas de abuso sexual de Leeners et al. (2007).
5.1.2 Comportamiento de riesgo o problemáticos
Esta subcategoría hace referencia a artículos que abordan conductas que ponen en peligro a, o dan cuenta de funcionamientos alterados en las víctimas.
En ella se incluyen los estudios sobre conducta sexual de riesgo (Senn, Carey, & Vanable, 2008; Senn, Carey, Vanable, Coury-Doniger, & Urban, 2007; Stoltz et al., 2007; Wilson & Widom, 2008) y los problemas en el comportamiento o funcionamiento sexual(Leon, Ragsdale, Miller, & Spacarelli, 2008; Merrick, Litrownik, Everson, & Cox, 2008; Rellini, 2008; Tarren-Sweeney, 2008). Algunos ejemplos son el trabajo de Rellini & Meston, (2007) sobre satisfacción sexual, o el de Simon & Feiring (2008) que examina la asociación entre reacciones sexuales ante el abuso y el funcionamiento sexual posterior.
También integran esta subcategoría los resúmenes relativos al comportamiento suicida(Andover et al., 2007; Perroud et al., 2008; Salzinger, Rosario, Feldman, & Ng-Mak, 2007) yautolesivo(Claes & Vandereycken, 2007; Glassman, Weierich, Hooley, Deliberto, & Nock, 2007; Klonsky & Moyer, 2008; Murray et al., 2008; Weierich & Nock, 2008); así como al uso/abuso alcohol y drogas(Ducci et al., 2008; Hughes, Johnson, Wilsnack, & Szalacha, 2007; Sacks, McKendrick, & Banks, 2008; Sartor et al., 2007; Taj, Ambreen Taj, Keenan, & Casey, 2008).
5.1.3 Co-ocurrencia entre maltrato infantil y otras formas de victimización y agresión
La tercera subcategoría la constituyen los resúmenes que exploran la co-ocurrencia entre maltrato infantil y otras formas de victimización y agresión, posteriores a la experiencia de violencia infantil. Entre ellas el estudio (Hébert et al., 2008) que aborda la prevalencia de relaciones sexuales victimizantes y los trabajos de Campbell et al., (2008); Ihanus (2007); Kotch et al. (2008); Lee & Hoaken (2007) que se orientan al estudio de la conducta abusiva.
5.1.4 Personalidad y las relaciones interpersonales
La cuarta subcategoría se conforma de los resúmenes orientados al estudio de la personalidad y las relaciones interpersonales. Como el trabajo de Liao et al. (2007) que estudia la relación entre negligencia, abuso psicológico y personalidad universitaria; el de Andersen & Herlof (2008) y Briere & Rickards (2007) quienes abordan cuestiones relativas a la identidad; y el estudio de Kernhof, Kaufhold, & Grabhorn (2008) y Slavin, Stein, Pinsker-Aspen, & Hilsenroth, (2007) quienes examinan las relaciones entre abuso sexual y relaciones objetables adultas.
5.1.5 Estrategias de afrontamiento y la experiencia de maltrato
Una sexta categoría la componen los resúmenes orientados al estudio de los modos de hacer frente a las demandas internas y externas después de la experiencia de abuso (Lieberman & Knorr, 2007; Masten, Kochman, Hansen, & Sikkema, 2007; Tarren-Sweeney, 2008; Wright, Crawford, & Sebastian, 2007). Un ejemplo es el trabajo de Min, Farkas, Minnes, & Singer (2007) que aborda el uso de estrategias de afrontamiento en el abuso de sustancias.
5.1.6 Otros víctima e Implicancias del maltrato infantil
Finalmente la categoría otros, reúne una variedad de estudios. Entre ellos el trabajo con poblaciones específicas y su relación con el maltrato, como Plotzker et al. (2007) y Stoltz et al. (2007) que estudian a usuarias de droga; Brennan, Hellerstedt, Ross, & Welles (2007); Henny, Kidder, Stall, & Wolitski, (2007) que lo hacen con poblaciones con VIH o Deveci, Acik, & Ayar (2008) que examina el índice de exposición a violencia doméstica en niños en Turquía. Forman también parte de esta subcategoría, los aspectos cognitivos de la víctima como el trabajo de Nolin & Ethier (2007) sobre sobre perfiles neurológico, el estudio de Boden, Horwood, & Fergusson (2007) sobre logro educativo y el de Bowen & Nowicki, (2007) sobre capacidades de descodificación.
5.2 Aparato de protección
Se refiere a los resúmenes que se plantean como objetivo analizar temáticas relativas al aparato de protección del estado ante la vulneración de derecho por maltrato infantil.
Dentro de esta categoría las subcategorías con mayor presencia son Evaluación del Sistema, orientada a un abordaje del aparato desde una perspectiva más bien macro (análisis del sistema de protección y sus políticas a nivel país, regional, comunal, etcétera); y la segunda, Evaluación de Componente del Sistema, situado desde una perspectiva más bien micro que analiza los componentes del aparato de protección como programas, intervenciones, dispositivos específicos, etcétera.
Por Evaluación, se entiende el conjunto de estudios orientados a la revisión, examen, comparación, impacto tanto del sistema como de los dispositivos que participan en el aparato de protección.
5.2.1 Evaluación del sistema
En esta subcategoría se encuentran las investigaciones orientadas al estudio de la violencia desde una perspectiva institucional (Conley, 2007; Johnson, 2008; Slack, Bong, & Berger, 2007; Miles & Thomas, 2007; Nixon, Tutty, Weaver-Dunlop, & Walsh, 2007; Scenario: The story, 2007; White & Terry, 2008); como Black, Trocmé, Fallon, & MacLaurin (2008) que examina la respuesta del sistema de protección a las investigaciones por violencia o Schmid (2007) que reflexiona sobre la política de protección en Sudáfrica.
En ella también se encuentran las revisiones críticas del sistema (Broadhurst, Mason, & Grover, 2007; Fowler & Chanmugam, 2007; Scenario: Legal advocacy, 2007; Skinner & 2007); como el trabajo de Scenario: Abused and neglected (2007) que aborda desde un estudio de caso las fallas sistemáticas en la protección de niños en Estados Unidos.
5.2.2 Evaluación de componentes
Cuatros grandes temáticas conforman esta subcategoría: Programas, Dispositivos de intervención, Prevención y estudios de prevalencia.
Programas, se inclina a la revisión de programas específicos (Faller, 2007; Crook & Oehme, 2007; Cross, Jones, Walsh, Simone, & Kolko, 2007; Duggan et al., 2007; Faller, 2007; Gozdziak & MacDonnell, 2007; Hartill & Prescott, 2007; Hornor, 2008; Klevens & Whitaker, 2007; Slack et al., 2007; Rheingold et al., 2007; Scott & Crooks, 2007; VanZetten & Marks, 2007; Walsh, Cross, Jones, Simone, & Kolko, 2007; Wiklund, 2007; Wolfteich & Loggins, 2007). Entre ellos, el trabajo de Crook & Oehme, (2007) que presenta los resultados de un estudio exploratorio sobre las características de 47 programas de visita supervisados, o el de Duggan et al. (2007) que evalúa el impacto de un programa de voluntariado de visita domiciliaria en la prevención y reducción de los riesgos psicosociales en maltrato.
Dispositivos intervención, implica la serie de temáticas vinculadas a la estrategias jurídico-terapéuticas involucradas en la intervención. Reúne resúmenes destinados a tratar específicos dispositivos del sistema de protección como entrevistas (Cheung, 2008; Hershkowitz & Terner, 2007; Korkman, Santtila, Drzewiecki, & Sandnabba, 2008; Korkman, Santtila, Westeråker, & Sandnabba, 2008; Langballe, 2007; Powell, Fisher, & Hughes-Scholes, 2008) o tipos de intervención (Clark & Sprang, 2008; Fanslow, Robinson, Crengle, & Perese, 2007; Lederman & Osofsky, 2008; Marzick, 2007). También congrega los tópicos relativos a la credibilidad/veracidad de los niños ante declaración/divulgación del abuso(Connell, 2007; Cross et al., 2007; Oates, 2007; Pollack, 2007) y a las actitudes/percepciones/decisiones de los trabajadores en los ámbitos de intervención (Arad-Davidzon, 2008; Faller, 2007; Ko & Koh, 2007; McCoy & Gray, 2007; Rogers, Josey, & Davies, 2007).
Por último, prevenciónorganiza los estudios que abordan estrategias de prevención, detección y diagnóstico oportuno. (Boyle, McCann, Miyamoto, & Rogers, 2008; Dubowitz & Bennett, 2007, Prince, & Nixon, 2008; Kenny, Capri, Thakkar-Kolar, Ryan, & Runyon, 2008; Asawa, Hansen & Flood, 2008; Nazer & Palusci, 2008; Rheingold et al., 2007; VanZetten & Marks, 2007; Wallace, Makoroff, Malott, & Shapiro, 2007).
En conclusión, dentro de esta temática se encuentran, los estudios relativos a evaluar las competencias profesionales y el desarrollo de intervenciones pertinentes(Baverstock, Bartle, Boyd Finlay, & 2008; Foley, Robertson, & Soldani, 2008; Kay, Kendrick, Stevens, & Davidson, 2007; Lidchi, 2007).
5.2.3 Prevalencia
Reúne los estudios de prevalenciacomo también los relativos aperfilesque se construyen a partir del sistema de datos del aparato de protección(Almeida, Cohen, Subramanian & Molnar, 2008; Bae, Solomon, & Gelles, 2007; Mayer, Lavergne, Tourigny, & Wright, 2007) como el estudio de Larrivée, Tourigny, & Bouchard, (2007)que compara los patrones etiológicos de casos de abuso físico reportados por los servicios de protección de Quebec.
5.2.4 Otros aparatos de protección
En este grupo se encuentra un estudio de victimización secundaria (Plas, 2007), uno de abuso institucional (Kimmel & Roby, 2007), cuatro centrados en la experiencia/registro de niñas, niños, adolescentes y/o sus familias (Bruskas & Care, 2008; Gulla, Fenheim, Myhre, & Lydersen, 2007; Jones, Cross, Walsh, & Simone, 2007; Plummer & Eastin, 2007) y el trabajo de Walsh, Lippert, Cross, Maurice, & Davison (2008) que explora el espacio de tiempo entre los eventos claves en el juicio criminal en los casos de abuso sexual, en el contexto de la recuperación de la víctima.
Un hallazgo interesante dentro de la categoría aparato protección es el importante número de artículos orientados a la familia. El 46, 96% de los resúmenes aludió en algún momento del texto a la cuestión familiar, ya sea como parte del objetivo, de la muestras, de los resultados, etcétera (Almeida et al., 2008; Arad-Davidzon & Benbenishty, 2008; Nazer, & Palusci, 2008; Bae et al., 2007; Black et al., 2008; Broadhurst et al., 2007; Bruskas, 2008; Crook & Oehme, 2007; Dubowitz & Bennett, 2007; Duggan et al., 2007; Faller, 2007; Fowler & Chanmugam, 2007; Goldbeck, Laib-Koehnemund, & Fegert, 2007; Gulla et al., 2007; Jones et al., 2007; Kenny et al., 2008; Slack et al., 2007; Larrivée et al., 2007; Lederman & Osofsky, 2008; Lindsay E. Asawa et al., 2008; Marzick, 2007; Mayer et al., 2007; McCoy & Gray, 2007; Scenario: Abused and neglected, 2007, Scenario: Legal advocacy, 2007; Plummer & Eastin, 2007; Rheingold et al., 2007; Scott & Crooks, 2007; Walsh et al., 2007).
5.3 Familia
La cuarta categoría la constituye la familia. En esta se concentran los resúmenes que explícitamente plantean como objeto abordar el maltrato infantil desde aspectos relativos al sistema parental- familiar.
5.3.1 Violencia doméstica-familiar
Agrupa los resúmenes orientados a trabajar la violencia infantil en el contexto de la violencia violencia intrafamiliar/doméstica (Anderson & Hiersteiner, 2007; Catani, Schauer, & Neuner, 2008; Edleson et al., 2007; Irwin & Waugh, 2007; Margolin & Vickerman, 2007; Martin et al., 2007; Shlonsky, 2007); como el estudio de Byrne & Taylor (2007) que aborda el impacto de la violencia doméstica en los logros y estudios educativos.
5.3.2 Parentalidad
Refiere aspectos relativo a temas de parentalidad y violencia, como parentalización infantil (Fitzgerald et al., 2008), comportamiento parental (Brown, Craig, Harris, Handley, Harvey 2007; DuMont et al., 2008) riesgo parental (Rodriguez & Richardson, 2007), cuidado parental (Iwaniec, Larkin, & McSherry, 2007; Lancaster, Rollinson & Hill, 2007), hostilidad parental(Farc, Crouch, Skowronski, & Milner, 2008), rol y satisfacción parental (Libby, Orton, Beals, Buchwald, & Manson, 2008).
También participan en ella, los resúmenes que dan cuenta de estudios relativo a las madres y la violencia (Adams & Bukowski, 2007; Afifi & von Bothmer, 2007; Bowman, 2008; Hébert, Daigneault, Collin-Vézina, & Cyr, 2007; Kim, Noll, Putnam, & Trickett, 2007; Moehler, Biringen, Poustka & Moehler, 2007; Plummer & Eastin, 2007; Vite & López 2007). Entre ellos las madres en riesgo (Piquero, Piquero, Terry, Youstin, & Nobles, 2008); como el trabajo de Coohey & O’Leary (2008) que estudió los motivos por los cuales las madres no protegían a sus hijos.
5.3.3 Familia como sistema
Agrupa los resúmenes relativos al estudio de los sistemas familiares/de cuidado en relación a la violencia, así como aspectos de riesgo/protectores asociados a la familia. Entre ellos el trabajo de Adams (2007) que trata los abusos sexuales en las familias japonesas; el de Parish-Plass (2008) que explora la transmisión intergeneracional de la violencia; el de McGuinness & Schneider (2007) sobre familias de acogida y el de Chang & Liles (2007) sobre resultados de colocación.
En cuanto a los factores de riesgo, se encuentran los trabajos que tratan las familias en riesgo de maltrato (Gessner, 2008), los factores predictores de riesgo en salud mental (Brown et al., 2007; Thompson et al., 2007), la repetición transgeneracional de la violencia (Becker, 2007) o el dibujo de la familia como forma de evidenciar estrés emocional en niños que sufren maltrato (Piperno, Di Biasi, & Levi, 2007). También se encuentra en este grupo los factores protectores para la prevención (Chen, Dunne, & Han, 2007) y la resiliencia (McClure, Chavez, Agars, Peacock, & Matosian, 2008).
La medición de co-ocurrencia entre maltrato infantil y violencia doméstica y/o íntima de pareja también es tema de interés, como el estudio de prevalencia de (Zolotor, Theodore, Coyne-Beasley, & Runyan (2007) y el de intersección de ambas violencias de Herrenkohl, Sousa, Tajima, Herrenkohl, & Moylan (2008).
5.3.4 Otros familia
Finalmente otros familia, reúne los artículos que examinan variadas temáticas relativas a la familia. Entre ellos, la presencia de maltrato en familias específicas, como el estudio de padres soldados (Gibbs, Martin, Kupper, & Johnson, 2007) o consumidores de droga (Dawe & Harnett, 2007; las estrategias de afrontamiento familiar (Fanslow et al., 2007; Machado, Gonçalves, Matos, & Dias, 2007; Yehuda, Friedman, Rosenbaum, Labinsky, & Schmeidler, 2007; Yen et al., 2008); la percepción de las familias sobre un programa de visita domiciliario (Krysik, LeCroy, & Ashford, 2008); y el trabajo sobre escalas psicométricas para abuso parental (F. D. Malik, 2007).
5.4 Abusador/agresor:
Se refiere a las investigaciones que tienen por objetivo explorar el funcionamiento, características o ámbitos descriptivos relacionados con la figura del abusador, y la relación entre el maltrato y el posterior desarrollo de comportamientos violentos/abusivos. La configuración de la violencia como acontecimiento también forma parte de esta categoría. Tres grandes subcategorías la constituyen.
5.4.1 Perfil del abusador
Se orienta al estudio de las características de los agresores (Bader, Scalora, Casady, & Black, 2008; Cohen, Frenda, Mojtabai, Katsavdakis, & Galynker, 2007; Dixon, Hamilton-Giachritsis, Browne, & Ostapuik, 2007; Gallagher, 2007; Starling, Sirotnak, Heisler, & Barnes-Eley, 2007; Terry, 2008; Wakeling, Webster, Moulden, & Marshall, 2007; Wolak, Finkelhor, Mitchell, & Ybarra, 2008) los patrones de abuso (Levenson, Becker, & Morin, 2008; Mercado, Tallon, & Terry, 2008; Phillips, 2008a; Tallon, & Terry, 2008) y características de la víctima (Wolak et al., 2008). Un ejemplo, lo entrega Terry (2008) quien provee información descriptiva sobre los abusadores del clero y la elección de la víctima, mientras que Stein & Nofziger (2008) buscan determinar si la persona a quienes la víctima devela el abuso incide en el arresto del agresor sexual.
También se incluyen en esta subcategoría aspectos como la carrera criminal (Piquero et al., 2008), creencias/distorsiones de los pederastas sobre niñas/niños (Howitt & Sheldon, 2007; Mann, Webster, Wakeling, & Marshall, 2007) y sistemas familiares/de cuidado en relación a la violencia (Perillo, Mercado, & Terry, 2008). De estos últimos el trabajo de Burton (2008) y Christopher, Lutz-Zois, & Reinhardt (2007), que explora las variables personales que puedan favorecer el desarrollo de comportamiento abusivo, como la personalidad y la victimización sexual infantil o la patología que media entre la historia de abuso y el abusar, respectivamente.
Algunas de las investigaciones apuntan a profundizar en poblaciones concretas de abusadores, que surgen de su diferenciación con otros grupos. Estas se establecen de acuerdo a diferentes nominaciones: Madres maltratadoras (de Paúl, Pérez-Albéniz, Guibert, Asla, & Ormaechea, 2008; Larrieu, Heller, Smyke, & Zeanah, 2008; Phillips, Susan D., Erkani, A., 2008) agresoras femeninas (Bader et al., 2008; Bunting, 2007), Abusador sexual del clero (Mercado, 2008; Perillo et al., 2008; Piquero et al., 2008; Ronan, 2008; Smith, Andres F.,Vollman, Brenda; 2008; K. J. Terry & Ackerman, 2008; K. J Terry, 2008; K. Terry, 2008), agresores sexuales de internet (Laulik, Allam, & Sheridan, 2007), entre otros.
5.4.2 Abuso y violencia delictiva
La segunda subcategoría, abuso y violencia delictiva, dice relación con estudios que buscan establecer relaciones entre las experiencias de violencia en la infancia y la adolescencia (trauma, estrés postraumático, angustia, etcétera) con comportamientos violentos/delictivos en la adolescencia y/o adultez (Burton, 2008; Crooks, Scott, Wolfe, Chiodo, & Killip, 2007; Dudeck, Spitzer, Stopsack, Freyberger, & Barnow, 2007; Fang & Corso, 2007; Feiring, Miller-Johnson, & Cleland, 2007; Grogan-Kaylor, Ruffolo, Ortega, & Clarke, 2008; Lansford et al., 2007; Lewis et al., 2007; Mersky & Reynolds, 2007; Nolin & Ethier, 2007; Oliver, 2007; Ryan, Herz, Hernandez, & Marshall, 2007; Salzinger, Rosario, & Feldman, 2007; Williams & Herrera, 2007).
5.4.3 Acontecimiento
Se refiere a aquellos resúmenes que se inclinan al estudio de la violencia desde una perspectiva institucional, y como un acontecimiento posible de adquirir cierta configuración: naturaleza, alcances, circunstancias, enraizamientos históricos, etcétera. Entre ellos se encuentran, la comprensión de los abusos sexuales por sacerdotes de la Iglesia Católica en Estados Unidos (Ronan, 2008; Smith, Reginfo, & Vollman, 2008; Terry & Ackerman, 2008; Terry, 2008; Terry, 2008), y la revisión de diferentes formas de violencia, como el filicidio (Koenen & Thompson, 2008), la asfixia forzada (Krugman, Lantz, Sinal, De Jong, & Coffman, 2007) el estudio del abuso psicológico (Xiang, 2008) o el maltrato y la negligencia (Practice implications, 2007).
5.4.4 Otros abusador y abuso
Por último esta categoría, aborda estudios inclinados a valorar el impacto de ciertas intervenciones en la población de abusadores (Chen, Liu, & Lin, 2007) o su oportunidad como recurso para los sobevivientes (Kline, 2007).
Dos elementos interesantes surgen dentro de esta categoría, y dicen relación con los sujetos estudiados y con la coaparación de la violencia juvenil.
Por un lado, casi 4 de cada 10 estudios (35,55%) de los resúmenes de esta categoría, se sitúan desde el estudio del agresor o el abuso desde una perspectiva familiar, ya sea estudiando a las madres, a los padres, o a la violencia doméstica propiamente tal. Y por otro, el 31, 11% de ellos (14 resúmenes), se centran en abordar la vinculación entre maltrato infantil y violencia juvenil.
5.5 Otros
Esta categoría se distribuye en una variedad de temáticas: resúmenes abocados a la relación memoria y abuso (Crowley, 2007; Degloma, 2007; Geraerts et al., 2007; Geraerts, McNally, Jelicic, Merckelbach, & Raymaekers, 2008; Legault & Laurence, 2007; Smeets, Geraerts, Jelicic, & Merckelbach, 2007); terapia, habilidades y experiencias terapéuticas (Avinger & Jones, 2007; Busk, 2007; Crenshaw & Hardy, 2007; Groth, 2007; Jones & Morris, 2007; Lau, 2007; Martens, 2007; Vickerman & Margolin, 2007); prevalencia en poblaciones específicas (Fanslow et al., 2007; Yehuda et al., 2007; Yen et al., 2008); atribución de culpa ante el abuso sexual (Malik & Shah, 2007); historias de sanación (Anderson, 2007), asociación entre discapacidad y maltrato (Govindshenoy & Spencer, 2007), escala psicométrica para la medición de abuso (Hulme, 2007).
6. Conclusión. La perspectiva individual, familiar y a-insitucional
De lo resultados anteriores es posible concluir que para el período 2007‒2008, el interés de las producciones científicas se centró prioritariamente en problematizar el maltrato infantil desde una perspectiva individual- familiar.
Lo individual, vendría dado por la frecuencia con que los objetivos abordarían el fenómeno desde la lógica de sujetos individuales. Esto se observaría principalmente a partir de las categorías: víctima y sus implicancias, y abusador y abuso; la cuales en su conjunto reunirían el 47, 13% de los artículos revisados. Con ello 5 de cada 10 artículos comprenderían los asuntos sobre violencia infantil desde el lugar de los individuos: víctimas y/o abusadores.
Por su parte, lo familiar, lo constituirían dos aportaciones. En primer lugar la consolidada categoría familia, que agrupa el 18,39 % del total de los artículos revisados. Y en segundo lugar la orientación hacia la familia que se aprecia en la categoría aparato de protección y abusador-abuso.
Estas dos últimas categorías, otorgan protagonismo a la familia en algún momento de la unidad de contexto. La primera lo hace con un 46, 96% (16 resúmenes), mientras que la segunda lo hace con el 35,55% (31 resúmenes), sumando en conjunto 47 resúmenes.
Si a estos 47 resúmenes se agregan los 48 de la categoría familia, se puede señalar que, 95 artículos (36,40%), casi 4 de cada 10 estudios, relacionan la violencia infantil a la familia.
Esta perspectiva, se consolida con el fuerte acento en la triada víctima (29,12%) -familia (18,39)-victimario (18,01%); quienes conjuntamente congregan el 65,52% del total de los resúmenes revisados. Con ello, cerca de 7 de cada 10 resúmenes abordan la violencia desde este específico lugar de comprensión.
Una segunda perspectiva se concluye del análisis de la categoría Aparatos de protección. Si bien alcanza una presencia importante como segunda categoría significativa (26,05%), su concentración en la evaluación de la calidad o efectividad del sistema y sus componentes y la escasa consideración del papel de las instituciones en la producción misma de la violencia, minimiza la inclusión de estas últimas, en la comprensión de las condiciones de posibilidad para el maltrato infantil. Apenas 3 estudios consideran las instituciones en la problematización de la violencia infantil: el estudio de victimización secundaria (Plas, 2007), los niños soldados como forma de abuso institucional (Kimmel & Roby, 2007) y el estudio de la iglesia católica como organización en los abusos sexuales (White & Terry, 2008).
Esta presencia-omitida, instituciones valoradas desde su papel técnico (26,05%) y omitidas en su papel productor de violencias (1, 15%), remueven la agencia de ciertos actores a la hora de comprender el maltrato infantil, otorgando una perspectiva a-institucional al fenómeno.
Tal perspectiva individual-familiar y a-insitucional se sitúan desde un lugar hegemónico, en la comprensión de la violencia con efectos específicos: refuerzan el ísmo de los individuos y las familias; dando continuidad a la culpa parental como chivo expiatorio de los órdenes neoliberales en la base de la violencia. Desplazan el aparato de protección como lugar de producción e invisibilizan el papel de las instituciones como condición de posibilidad para la violencia infantil. La problematización de la violencia opera desde el reduccionismo operativo de la triada víctima, victimario-familia y se establece la presunción de que el maltrato (a pesar de ser un fenómeno social y político) sería un problema de carácter psicoafectivo, relacional, familiar.
De acuerdo a Dòmenech i Argemí & Iñiguez, (2002) estas perspectivas convencionales, y los supuestos que la subyacen no cuestionan el ordenamiento social, ni tampoco la violencia institucional, en tanto se vincula la violencia a alteraciones individuales (Dòmenech i Argemí & Iñiguez, 2002). Se omite los efectos que el maltrato infantil tiene como estrategia de regulación, normalización en los sujetos que describen: agresor, víctimas, familias, y en los otros ámbitos que componen el cuerpo social. Y los niños y niñas narrado/as desde las implicancias, omitidas en sus resistencias, se presentan como sujetos experimentantes. La violencia se naturaliza desde el lugar de la familia y se desplaza la cuestión del poder desde el discurso de la neutralidad científica.
Tales perspectivas producen al menos cinco efectos en los ordenamientos conceptuales sobre la violencia infantil: refuerzan la idea de las violencias como un problema doméstico; desatienden la producción y reproducción de la violencia en las instituciones públicas de protección, invisibilizan otras violencias (económica, simbólica, de género), desplazan el análisis de los desequilibrios de poder y neutralizan la capacidad de resistencia de niñas o niños. Se insiste en una perspectiva psicologizante de la violencia y se refuerza la categoría médica-psicológica, desatendiendo las funciones, los efectos socio-simbólicos que pueda cumplir la violencia como fenómeno, tanto en la familia como en los proceso de orden social.
Los discursos en su capacidad performativa crean campos de experiencia posible. Y las perspectivas mencionadas remueven la cuestión de los desequilibrios de poder y las formas de subjetividades construidas tanto de la comprensión de la violencia infantil, como del campo de experiencia posible. Los discursos científicos despolitizan el maltrato infantil, fijándose en como diría Yves Michaud (1986) el hecho positivo, en lo visible, la marca, el golpe y des-problematizan las relaciones de poder que hacen posible que un sujeto pueda actuar sobre otro en función de la edad.
Tales perspectivas animan una infancia des-generizada. Género más bien es utilizado desde un rol distributivo (en las muestras) y comparativo (en los resultados). Se pierden las vinculaciones con los órdenes socio-políticos de género y generación, tan determinantes en la constitución de la violencia, donde la perspectiva heteropatriarcal juega un papel fundamental.
Solo el 0, 77% de los artículos corresponden a estudios Latinoamericanos; el de Brasil desarrollado por Lidchi (2007); y el de México por Vite Sierra (2007). Aquello implica el uso crítico de las perspectivas que levantan determinados discursos científicos, los cuales geolocalizados desde una visión hetero blanca noreuropera, pueden reproducir órdenes coloniales, en las infancias latinoamericanas. Cuando es precisamente ese orden modernista, darwiniano, el que la ha construido como una categoría, en dependencia de la jerarquía adulta. El riesgo que se corre al intentar universalizar la infancia como un sujeto a-histórico y a-político, invisibiliza las categorías de interseccionalidad tan propios de nuestro territorio, como género, clase, etnia, etcétera.
El efecto despolitizante de los discursos científicos, nos enseña una violencia interna (individuos), “marginalizable” (familia), “contenible” (por las instituciones) que se construye a partir de una aparente neutralidad virtuosa (conocimiento científico) que mantiene al margen el carácter productivo de sus discurso. Esta ingenuidad política (Ibañez, 1994) del conocimiento, criba sus acciones de cualquier forma de violencia, reforzando esta idea en su carácter técnico y del conocimiento sobre maltrato, como herramienta neutra, cuyo éxito dependerá de la correcta aplicación que de estos se haga. La potencia constructora de los discursos científicos, como plantease Michele Foucault (1992), se invisibiliza, cuando el ejercicio de reflexividad sobre los efectos de tales discursos en los sujetos de los que se habla, no forma parte los intereses científicos.
Foucault sostiene que por cada discurso que circula, existe otro que ha sido soterrado y que la circulación de verdades responden a posiciones político-situadas con intereses, visiones, etcétera., específicas (Foucault, 1992). Asumir la neutralidad, como si de un carácter instrumental se tratase, implicaría negar la ciencia en su calidad de producto de un sector-expertiz que administra la violencia infantil a partir de actos de poder: Eligiendo los problemas y/o necesidades de intervención, decidiendo el estudio de determinadas intervenciones sobre otras, asignando, distribuyendo y cancelando recursos, operan implícitamente en la base de las decisiones de los gestores públicos, los partidos políticos involucrados, sectores sociales y económico, etcétera.
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Notas
1En este doble sentido: producción de conocimiento sobre la realidad y construcción de sí mismo como lugar de enunciación científico.
2La base de datos Psycinfo, es el reconocido recurso de la American Psychological Association (APA). Contiene resúmenes de publicaciones académicas, capítulos de libros, libros y disertaciones. Es el mayor recurso dedicado a literatura arbitrada sobre ciencias del comportamiento y salud mental. Contiene más de 3 millones de citas y resúmenes que se remontan al año 1600 con identificadores de objetos digitales de más de 1.400.000 de registros. La cobertura de la publicación, que abarca desde 1800 al presente, incluye material internacional en decenas de idiomas (Universidad Católica San Antonio de Murcia, 2013).