Editorial
El V Congreso de nuestra Asociación está por comenzar. Es probable que cuando este volumen 2, número 6 de la revista esté saliendo, el congreso estará cerrando sus sesiones de trabajo.
Puedo afirmar que será (ha sido…) un excelente congreso. A pesar de su nacimiento un tanto compulsado (la necesidad de pasar la sede a Costa Rica se produjo con apenas once meses para comenzar y realizar todo el trabajo), los deseos y el compromiso, la responsabilidad y el profesionalismo con que ha trabajado todo el equipo de organización –liderado por la Dra. Dora Patricia Celis como presidenta , y el MsC. Nelson Zicavo al frente del Comité Científico– han resultado factores claves y efectivos. Tendremos un congreso hecho con mucho corazón, justo lo que más se necesita para afontar la condición de escasos recursos.
Personalmente, he tenido contacto directo con todo el trabajo del congreso desde el primer momento. He estado en casi todos los frentes de trabajo. He visto como profesores y estudiantes de la UACA (Universidad Autónoma de Centroamérica) se han movilizado juntos para que todo salga como se merecen y quieren los que llenarán las salas de trabajo. He visto como la máxima dirección de la universidad ha dado prioridad académica a la realización del congreso. He visto como de todas partes los alfepsicanos y alfepsicanas se han sumado a las tareas logísticas del evento.
Así debe ser siempre. Porque ALFEPSI no es solo una asociación con todos y para el bien de todos, sino una asociación del accionar conjunto. Todo lo que logremos, será lo que seamos capaces de hacer entre todos y todas.
Integración Académica, en sus próximas ediciones, se nutrirá (aunque no solo) de los trabajos presentados en el congreso, para que todas y todos aquellos que no pudieron acompañarnos, también reciban los beneficios de quienes hacemos psicología para nuestros pueblos.
Con el convencimiento de que estamos escribiendo y publicando lo que hacemos, haciendo lo que sentimos, sintiendo lo que pensamos, y pensando desde nuestras realidades, de nuestras angustias, sueños y esperanzas, seguiremos mirando la psicología con los ojos de América Latina.