Editorial
El 2016 ha debutado con un sintomático y preocupante resurgimiento de las concentraciones de poder en los sectores políticos y económicos de derecha. Inmersos en un malintencionado manejo mediático, presionado por situaciones económicas adversas –derivadas de la crisis internacional y de las ineficiencias de los gobiernos progresistas– ciudadanos confundidos han dado su voto a la derecha. La situación del continente está girando en una dirección errada. En entrevista publicada en Cubadebate, Ignacio Ramonet dice que “las fuerzas progresistas de este continente viven un momento de preocupación por lo sucedido en Argentina con el triunfo presidencial de Mauricio Macri, en las elecciones parlamentarias de Venezuela y por la situación en Brasil, y también, los estragos de la política económica internacional”.
Las preocupaciones son más que justificadas. No son solo sospechas las conductas esperadas de la derecha en el poder. Son realidades históricas conocidas. Pero para quienes han olvidado, o creen que las cosas han cambiado, basta hoy dar una mirada a lo que está sucediendo en los países en los que las fuerzas retrógradas están avanzando: Desmontaje de las políticas sociales, vuelta a las políticas neoliberales, desmontaje de la memoria histórica y la memoria reciente. El regreso a la unipolaridad de los ricos.
Hoy, con razones reforzadas, tenemos que alzar nuestras voces, cerrar filas, para que no nos confundan las insatisfacciones, para que nuestras miradas críticas no encuentren falsa tierra de cultivo en manos de los sectores más reaccionarios, antipopulares y entreguistas. Hoy es necesario el desmontaje de las falsas consciencias, el poner al descubierto no solo el hegemonismo de los ricos, sino sus formas de actuar más evidentes y más sutiles, la actitud y el compromiso emancipador de psicólogas y psicólogos.
La Plataforma de nuestra Asociación, ALFEPSI, se erige como un instrumento de comprensión, de definición, y de proyección de trabajo. Una luz compartida que nos ayude a avanzar colectivamente hacia el futuro deseado.
Integración Académica en Psicología abre sus páginas a quienes se sumen a la tarea de impedir que las fuerzas de la reacción impongan sus juegos de poder y exclusión.