Sergio López Ramos
Irma Herrera Obregón
Gerardo A. Chaparro Aguilera
Arcelia L. Solís Flores
Margarita Mendoza Rivera
México
Resumen
La metodología ortodoxa en la enseñanza psicopedagógica desarticula al sujeto de su cuerpo, de su Naturaleza, de su origen social y del principio de considerarlo como portador de vida; de esta forma el conocimiento se pondera fundamentalmente desde lo cognitivo por lo tanto abstracto y descontextualizado transformando al objeto en portador de saberes memorísticos. Nuestra propuesta de enseñanza metodológica se suscribe a la necesidad de vivenciar el proceso de enseñanza aprendizaje con el cuerpo donde los actores son: el docente, el alumno y los usuarios de la psicología vinculados con el ejercicio profesional de esta, dentro y fuera de los espacios áulicos.
Nosotros nos suscribimos a la búsqueda y construcción de alternativas en el campo de la enseñanza- aprendizaje con el cuerpo, lo que es una visión innovadora de la psicología, que incluye una nueva visión epistemológica y filosófica del proceso de aprender distinta al memorístico cognitivo por lo cual vamos más allá de la causalidad lineal, de la condicionalidad y la artificialidad de la sociedad contemporánea. Esta tendencia es la que atraviesa la propuesta de aprendizaje corporal con todas sus dimensiones, la misma que sustenta este trabajo de formación de los estudiantes de la carrera de psicología de la Facultad de estudios superiores Iztacala de la UNAM.
Palabras claves: metodología de enseñanza, aprendizaje corporal, técnicas corporales.
Abstract
The methodology in teaching orthodox psychology dismantled the subject of his body, of his nature, his social origin and the principle of considering it as a carrier of life, in this way the knowledge is primarily from the cognitive weights thus transforming abstract and decontextualized the object in rote knowledge carrier. Our teaching methodology proposed subscribe to the need to experience the process of learning with the body where the actors are: the teacher, students and users of psychology linked to the practice of this inside and outside the classroom spaces.
We subscribe to the seeking and building alternatives in the field of teaching and learning with the body, which is an innovative approach to psychology, which includes a new epistemological and philosophical vision of the learning process other than cognitive rote so which go beyond linear causality, conditionality and artificiality of contemporary society. This trend is being experienced by the body learning proposal with all its dimensions, same work underpinning this training for students of the psychology of higher education Iztacala Faculty of UNAM.
Key words: methodology in teaching, body learning, body techniques.
La metodología ortodoxa en la enseñanza psicopedagógica desarticula al sujeto de su cuerpo, de su naturaleza, de su origen social y del principio de considerarlo como portador de vida; de esta forma el conocimiento se pondera fundamentalmente desde lo cognitivo por lo tanto abstracto y descontextualizado transformando al objeto en portador de saberes memorísticos. El objetivo del presente trabajo es reflexionar respecto a la metodología psicopedagógica empleadas en la Universidad Nacional Autónoma de México en la FESI y hacer una propuesta alternativa que involucre al sujeto y su cuerpo como vehículo, meta y espacio del aprendizaje.
A manera de diagnosis se les plantearon a las estudiantes siete preguntas: 1.- Para ti ¿Qué es la vida?, 2.- ¿Cómo entiendes tu vida?, 3.- ¿Para ti qué es vivir?, 4.- ¿Dónde está la vida?, 5.-¿Cómo aprendes?, 6.- ¿Cómo aprendes el conocimiento?, 7.-¿Para qué te ha servido la psicología en tu vida?, encontramos que los estudiantes son portadores de una concepción de la vida que se antoja artificial, es decir, repiten lo que han aprendido cognitivamente, no tienen suficientes experiencias corporales que les permitan tener otro referente para explicarse los procesos de comprensión y ubicación en el planeta, saber qué es la vida afuera del cuerpo nos pone ante la disyuntiva, lo que decimos al respecto es algo ajeno a mi vida, es decir; entiendo pero no comprendo las dimensiones del proceso corporal que encierra o contiene la vida como principio, la cognición o el campo cognitivo como punto de desarrollo conduce al alejamiento del cuerpo, es una paradoja de apreciación, no puede comprender lo que tiene, sin haber comprendido el proceso que tiene en su interior, es decir: solo se reproduce, no da sabiduría sobre sus procesos internos, aceptar que somos así, o así nos tocó ser, no es un buen principio para innovar, no es un punto de apoyo a la creatividad con el cuerpo, ni siquiera es una ventana, menos una puerta a la construcción de alternativas fuera de la artificialidad social en que nos tocó vivir, nacer e insertarse es un punto en común con los estudiantes, no es algo que les dé escarlatina, es un punto de unión, por lo mismo el saber se asocia con este mundo de las apariencias y las formas, las ideas que se han construido sobre la existencia, románticas y hedonistas, existencialistas, cubiertas de deseos de llegar a ser o solo disfrutar, vivir y hacer que el cuerpo solo sea un objeto que se usa y se acaba, mientras eso llega es preciso hacerlo que sea feliz, que sienta, que goce, que se enamore y tenga las emociones para sentir, la concepción de vida es importante para nuestro caso de la enseñanza por múltiples razones, pero una de ellas es que se derivan acciones profundas y con implicaciones en la descendencia y en la sociedad en que se vive, la comunidad, la colonia, el barrio, el punto para nosotros no es que sea una lectura que busca acusar o denunciar, no, lo que nos importa es la acción que deriva de ello, es decir, una lectura de la vida se ha de manifestar en abandonos corporales, en suicidios, en carencias afectivas, en tirar basura, en depredar, en una enfermedad crónica.
El cuerpo no es una máquina, no es tampoco un proceso predestinado, e incluso se duda que sea un fruto de la evolución, concebimos el cuerpo como un espacio que construye un proceso biológico que responde a las circunstancias y a los estados del tiempo de una geografía, hacen que dé respuestas de auto sustentabilidad en cualquier espacio que habite, lo que nos conduce a una reflexión más compleja sobre lo que significa tener un cuerpo y una concepción de máquina o de evolución, cuando por el contrario sabemos que es un conjunto de células, tejidos, órganos, sistemas y aparatos que están íntimamente relacionados con una red de cooperación que les permite ser autosustentables, autorregulador, significa que la vida se mueve con una libertad ajena a la condición humana; la moral, la ética, la religión, sin embargo no podemos decir que sea ajena a esta condición de la cultura, el cuerpo ha de construir respuestas de sobrevivencia y de adaptación a la circunstancia para proteger la vida, las respuestas de cáncer o de alergias, enfermedades crónicas y oportunistas son parte fundamental de un proceso que avisa desde el interior del cuerpo,1 encontramos que el cuerpo no es un montón de tejidos y huesos, lo que lo mueve se puede conocer como principio de vida y se expresa a pesar de lo que hacen los individuos con él, las expresiones que conocemos, como increíbles, son experiencias de personas que han logrado superar la condicionalidad de una concepción de vida que no permite asombrarse, indignarse o enamorarse con su cuerpo, la compleja expresión de un cuerpo que se convierte en el espacio de crecimiento de un individuo lo conduce a lo sublime o lo deja en lo animalesco.
Lo anterior demanda un trabajo con el cuerpo. Conocerlo, romper con la condicionalidad, identificar la mente, el pensamiento que se hace obsesivo y compulsivo permite dar los primeros pasos en el encuentro con el cuerpo. Los alumnos están en el punto de repetir lo aprendido en la escuela, se puede observar que no existe un trabajo con el cuerpo, que consiste en hacer algo con él, lo que significa que se reconoce como la posibilidad para hacer que se desarrolle una parte del cuerpo o un espacio de comprensión que permita hacer otra lectura de este, lo que implica un profundo encuentro con el qué le damos al cuerpo, placeres mundanos que no se acaban. Y no existe trabajo para su desarrollo y prevención para evitar la muerte prematura. Si nosotros queremos encontrar el cuerpo de los estudiantes como espacio para el aprendizaje, estamos un poco ajenos al proceso, de ahí la importancia de nuestro proceso corporal, que nos ha conducido a esta interrogante sobre el qué hacer de los jóvenes en la concepción de la vida y no es una pregunta simple, es tan compleja que nos deja ver lo que está dentro y fuera de las formas de desarrollo del sujeto. Si somos un poco más incisivos, podemos encontrar que el cuerpo de los jóvenes no se mueve en la generalidad, es pasivo y hedonista.
De fondo está un principio más complejo que es el concepto de movimiento, si comprendemos que movimiento es vida, los jóvenes no se mueven, tendrán algunas patologías que conducen a la muerte, a la decadencia del cuerpo sea en obesidad o delgadez, el proceso es de una correlación intrínseca que nos da elementos para poder construir explicaciones de otro orden con los jóvenes, si no existe movimiento es muy probable que el cuerpo se haga perezoso y el pensamiento también, cómo pedir que debe aprender de otra manera si no quiere moverse, si el cerebro está condicionado a no hacer mayores esfuerzos que lo mínimo necesario.
Cómo entiende su vida un joven universitario, la entiende desde la cultura y de lo que se dice debe ser la vida en una cultura del poder instituido sobre las normas y la normatividad que impide ir más allá de lo instituido. La diversidad es un elemento vital en esta línea de trabajo, cómo entienden la vida, no es algo simplificado, es la manifestación de una mezcla que se relaciona con la formación de su carrera de psicología que van a la mitad, las expresiones de un aprendizaje de la teorías psicológicas que han tenido su simpatía, las preferencias de una propuesta teórica en psicología conlleva un profundo sentido de aceptación o negación de lo que se cree es la existencia en el planeta o exalta el ego como principio de vida y todo gira en torno suyo, en el peor de los casos es la condicionalidad o la visión de la exclusión, lo que no comprendo lo niego, el yo como principio de regulación de la vida, el antropocentrismo es la regla de los estudiantes y la vida se ve como algo que pasa y no está en nosotros, son los otros o la vida, pero se desdibuja el sujeto con su vida, el punto que nos interesa es el valor de la importancia de ser un sujeto con un cuerpo que se niega y solo se exalta su entendimiento ajeno al cuerpo, en esa lógica el cuerpo no se ve como una herramienta para el aprendizaje, la cognición se convierte en la constructora de ideas sobre ideas y nos permite construir la metarrealidad del lenguaje, no podemos esperar nuevas ideas, refritos sobre una teoría que se hace dogma y no permite articular la vida con el espacio donde se vive, es decir, no se pueden hacer propuestas o adaptaciones en la geografía donde se vive, apegarse al dogma de una propuesta no da opción de hacer innovación en la vida personal y social, y qué no decir del cuerpo y la explicación del otro en su proceso psicológico, cuál es la dimensión que debemos de trabajar en ese punto, hay que ir al proceso corporal, vivenciar para comprender la relación del cuerpo y la cognición, redimensionar el proceso de aprendizaje. El mismo que va más allá del aula, toca la familia, como deseos de ser alguien con un título, eso es entender la vida, con momentos de un yo egoísta y el otro rostro de la convivencia con hijos, padres, ser los que comparten sin dejar de ser yo, el nosotros se diluye como algo que sería bonito, pero demanda más compromisos.
Trabajar en el cuerpo, con el cuerpo, desarrollar el cuerpo nos da otra óptica sobre el valor de una herramienta que nos abre un rumbo para hacer un ejercicio profesional de formación distinto que pueda dejar el conocimiento fragmentado y dividido en objetivo subjetivo, lo que impediría que los alumnos puedan estar en crisis sobre la fatalidad de vivir o de sus vidas, el conocimiento debe de articularse con la vida corporal y de ahí hasta donde impacte. Podemos decir que su lectura de la vida no incluye plantas, animales, menos minerales, incluso la vida es algo casi romántico, donde la muerte no aparece y Dios es un recurso explicativo, estas ausencias y presencias, no permiten reconocer que el cuerpo es el espacio donde conviven la muerte y la vida como proyectos que se alimentan de las acciones consientes e inconscientes cotidianamente, no encontramos que sea el pensamiento integral lo que se manifieste, por el contrario lo fragmentario y reduccionista hace acto de presencia en sus expresiones, las mismas que corresponden con la formación teórica en psicología.
Otro elemento que agregamos es la falta de actividades por parte de la escuela para promover una acción que no sea la competencia deportiva o de acondicionamiento físico, que solo mueven la eliminación de vapor de agua y quemar calorías, no existen otras opciones de trabajo con el cuerpo, como el yoga, la meditación, el tai chi, etc., que permitan sentir y construir en el cuerpo otro proceso, están presentes incipientemente, friden kras y meditación zazen, pero no son suficientes, el vacío existencial que enfrentan los estudiantes, se articula con un cuerpo en crisis; no lo aquieta la droga, el sexo, el abandono, el alcohol, la depresión.
Buscar en el exterior sus respuestas, los aleja de su interior, la ansiedad que esto produce no encuentra un asidero tangecial o emocional para soportar la crisis del aprendizaje, buscar un método que haga fácil el paso por la universidad, conlleva a desarrollar patrones de comportamiento que cultivan la pereza, trabajar en equipo sin trabajar, buscar en la red los espacios donde se pueden bajar los trabajos y no investigar, no leer y solo adherirse a los comentarios, exponer un artículo entre tres o seis integrantes y el material se fragmenta y casi nunca se enteran del total del material, difícil que los alumnos recuerden lo que leyeron de un semestre a otro, y por si eso fuera poco las relaciones intersubjetivas de los grupos de estudiantes difícilmente son de cooperación, la atomización, la fragmentación son expresiones cotidianas, no se pondera el aprendizaje cooperativo o de articulación de saberes, desde luego que el espacio universitario también cultiva las otras opciones, pero hay que descubrirlas, aprender no es solo la sinapsis de un cerebro estimulado y adicto al azúcar refinada, las grasas y los carbohidratos. Hoy día el celular en el salón de clases irrumpe, es gestor de ansiedad, de adicción, de codependencia y desde luego no facilitador de un aprendizaje integral, salirse del salón de clases a contestar es construir un espacio distinto en la relación con el saber, en esa misma línea está Internet con su dosis de adrenalina, este mundo virtual crea la ilusión de que todo se puede arreglar con una llamada o con información que se baja y se pega para vencer las materias.
En esa lógica el cuerpo es solo materia de consumo, consumir vaginas o penes, vivir aprisa, “para hacerla” no es otra condición que la degradación del cuerpo, tener virus del papiloma humano, un aborto, anorexia o bulimia, ser promiscuo, etc., a los diecinueve años no cuidar la salud mental y física, nos conduce a ese compromiso por la vida de los otros y desde luego a la memoria corporal y emocional. Estas generaciones enfrentan en su canasta básica de la memoria corporal ser hijos de guardería, hijos únicos, vivir en espacios pequeños, no tener contacto con la tierra, no conocer las plantas, desarrollar alergias a otros seres vivos, eso les hace creer que son originales. Sin embargo el cuerpo se mueve con su principio de vida, aunque estén presentes las carencias y ausencias de padres trabajadores, familias monoparentales, abuelos tolerantes, los abusos y violaciones marcan y definen vidas, son historias de la vida urbana, las historias de vida de los universitarios se cruza con esta cultura de una sociedad neoliberal, con la idea de nacer por cesárea y todas las implicaciones que tiene para el sujeto con su falta de voluntad y tenacidad en el quehacer con su vida, nacer mermado por ser un hijo no deseado y un largo etc., cómo puede ver la vida un individuo con esta recarga social familiar.
Es en este punto que la pedagogía de lo corporal nos permite hacer propuestas de trabajo con el cuerpo para desbloquear las experiencias que impiden aprender o identificar el estatus de crecimiento en lo cognitivo e intuitivo, partiendo del cuerpo como espacio de aprendizaje, recurso para abrir otras lecturas que pueden descondicionar los cinco sentidos y la inclusión de la mente como principio para hacer la ubicación con el aquí y ahora, aprender con el cuerpo, es una experiencia distinta, que pone en movimiento el principio de autorregulación y se vence la pereza mental y física, se puede extrapolar esta experiencia al planeta cuando se comprende la vinculación y la relación microcosmos y macrocosmos, se articula con los órganos, con las emociones, con los sabores, con los ancestros y cobra sentido respirar, aprender se convierte en una experiencia de crecimiento y la conciencia se expande, los beneficios se han de extrapolar a un crecimiento espiritual, a una seguridad para proponer en su espacio de trabajo, formar alumnos en esta propuesta, tiene otras implicaciones, se puede trascender la concepción de que los espacios poseedores del conocimiento son instrumentos cognitivos: libros, aulas y ciertas personas certificadas.
Ni el cuerpo, ni las emociones son consideradas, en esa lógica no se puede esperar que la historia tenga un lugar en el cuerpo, e incluso lo natural no es principio de verdadero, si comprendemos que lo biológico está cruzado por la cultura o sea lo social. De ahí que podamos comprender mejor la despersonalización con el saber. Mismo que se adquiere, según señalan los estudiantes, por medio de las enseñanzas instituidas por la humanidad, por sus cinco sentidos, por sus habilidades de memoria, las experiencias del salón de clases, un saber que se institucionaliza como la verdad que soporta su formación, pero llegan a la conclusión de un trabajo que se enfrenta a su límite, aprender no es un acto como lo habían visto, entraña procesos complejos que se articulan con el mundo inmediato e histórico e incluso sus emociones y deseos como parte del saber aprender, pero el punto se torna álgido cuando del espíritu y emociones se trata, el referente para aprender es la experiencia, la cognición, aun cuando siente o reconoce que algo le falta, se busca afuera del cuerpo, de ahí la pérdida de sentido del ejercicio profesional, el desencanto en los últimos semestres es una moneda corriente entre los alumnos, el modelo en los que fue formado; conductismo, psicoanálisis, humanismo, teorías sociales, etc., no ponderan en sus métodos pedagógicos aprender con otro sentido que no sea el objetivismo o la subjetividad, nulificando y en el peor de los casos descalificando el cuerpo como espacio de aprendizaje. Todo se puede aprender desde la experiencia, la cognición y la convivencia, hacer la lectura de un planeta que nos demanda tener compromisos sin considerar el espacio corporal, nos puede llevar a un retorno donde las prácticas anteriores de enseñanza solo se amplían en su campo de inclusión de otro saber que nos compromete con el Planeta y el género humano, pero no con la vida que tenemos en el cuerpo.
Todo el saber que se enseña en psicología para qué sirve. Es una pregunta central en nuestro trabajo de formar profesionales de la psicología y el punto para nosotros es: enseñar de acuerdo a los tiempos o a las necesidades sociales y personales de la población, seguir una política o una emergencia social de la construcción que se da en la sociedad postmoderna, la formación de generaciones de estudiantes de psicología en treinta y cinco años, están marcadas con este sello de la limpieza del humanismo, la aproximación y predominancia del pensamiento tecnocrático en las ciencias de la psicología es un obstáculo para desarrollar nuevas miradas ante la efervescencia de la construcción que hace el cuerpo en su interior ante las amenazas de muerte que se establecen en la sociedad neoliberal, su peligrosidad, más que documentada, se materializa en las sintomatologías de un cuerpo enfermo por lo crónico, el cáncer, lo psicosomático, el psicólogo conceptuado como el profesional que tiene conocimiento y dominio de las problemáticas de la sociedad, se nos revela como el profesional que no está en esa frecuencia, tiene la técnica o las técnicas pero queda fuera del contexto; tanto social como personal.
Estamos ante un reto mayúsculo; formar alumnos con una perspectiva que no pondere lo cognitivo o la experiencia, pero que sí sea sensible a los tiempos, al proceso de construcción que se da en la familia, en el salón de clases, en su cuerpo y sea capaz de resignificarse y resignificar su formación profesional por la vía de despertar en su cuerpo un proceso de construcción más propositivo y no competitivo que lo está destruyendo hoy día.
En este contexto, es necesario ofrecer una formación profesional más sólida y vinculada a la vida, a los psicólogos; es inminente el cambio de la estructura y contenido del plan de estudios que hasta la fecha ha estado vigente en el campus Iztacala. Hacer un plan de trabajo psicopedagógico que no solo pondere lo racional, también el proceso emocional, afectivo y la relación de este con los estilos de vida y su concreción en el cuerpo, para lograr convertir a este último en un recurso y espacio del aprendizaje.
Debemos considerar como imperativo, ético y académico el impartir conocimientos básicos con los que todo profesional debe contar para asumir una actitud de análisis, crítica y apertura; pero también herramientas prácticas que permitan a los estudiantes allegarse a su proceso personal de construcción corporal y técnicas de trabajo que les permitan abrir nuevas opciones de construcción al interior.
El saber desde el cuerpo es la base de nuestra propuesta metodológica, parte de la concepción del cuerpo como síntesis de la cultura, los hábitos, el lenguaje, la religión y la alimentación, pero también como un proceso de aprendizaje. Para despertar un cuerpo sumido en la ignorancia es necesario hacer un trabajo corporal que transforme los movimientos creados, a partir de lo cual surgirá un nuevo movimiento.
El cuerpo es una compleja red de cooperación y no podemos excluir las emociones y los sentimientos como parte importante de esta red; incluyendo el desarrollo espiritual que se conjuga en el cuerpo; creemos que cada cual es dueño de una individualidad y un proceso de construcción corporal.
El sujeto-espacio que se mueve puede construir un proceso personal. Se aprende con el cuerpo haciendo cosas, alimentándose en forma equilibrada y respirando adecuadamente para tener claridad en el pensamiento y en el cuerpo.
Para crear el movimiento interno que rompa con el movimiento externo impuesto por la cultura y las instituciones sociales es necesario cambiar el movimiento instituido y hacer un movimiento propio a partir de la respiración, sabiendo que la vida es un principio de supervivencia que se inicia con el contacto del aire y los pulmones a través de la inhalación y la exhalación, lo que implica la obtención de aire oxígeno-energía. Aquí es pertinente hacerse algunas preguntas: ¿respiración para qué?, ¿cómo respirar?, ¿cómo transmitir el aire?, ¿cómo utilizarlo? La respiración es un proceso que permite abrir la memoria corporal por medio de la práctica de ejercicios por lo menos un día a la semana. Esto hace que la memoria se mantenga abierta y el cuerpo elabore nuevos códigos.
La propuesta de respiración que aquí se hace es de tipo abdominal, similar a la que tienen los recién nacidos. El ejercicio consiste en ponerse de pie con la espalda recta y los pies juntos, colocar la lengua en el paladar y mantenerla ahí durante todo el ejercicio. Se inhala por la nariz de manera lenta y pausada, llevando el aire hasta el ombligo; se contrae el ano y se mantiene así mientras se exhala por la nariz. Se recomienda realizar diez o veinte respiraciones diarias.2
Cuando se ha dominado la respiración, se complementa el ejercicio echando cabeza y hombros hacia atrás, se inhala, se lleva el aire a la zona de constricto (centro del pecho) y después se exhala moviendo el aire de esa zona para llevarlo al abdomen.
La propuesta es trabajar en un proceso de respiración mística para abrir el tándem atendiendo a cuatro principios: aprehender, aprendizaje, enseñanza y metodología en un proceso de contacto entre el cuerpo y la naturaleza.
Lo primordial es reconocer y practicar la gratitud con la madre, con el planeta que mantiene la vida, y agradecer a la tierra para tener contacto con su espíritu de tal forma que la energía obtenida pueda hacer posible el contacto con el cielo, el sol y el universo de manera funcional, pues la forma incorrecta de respiración está provocando la muerte celular prematura de los cuerpos debido a la intoxicación de la células y la deficiente alimentación.
Para que haya una adecuada oxigenación la respiración debe acompañarse de ciertos alimentos que la facilitan, por ejemplo, el consumo de vegetales verdes que tienen alta cantidad de hierro, así como lentejas, hígado de pollo y ternera, que ayudan a fijar las moléculas de oxígeno y eliminar lo tóxico que no sirve a la célula.
Punto del tándem o hara, abajo del ombligo 3 o 4 pulgadas. Es el centro de energía que tiene el cuerpo y que se localiza en el ombligo, el cual se forma y desarrolla con la práctica de la respiración.
Por ser la comida un elemento importante, también debe disminuirse al mínimo de la dieta la carne roja e incorporar verduras y soya, lo que puede ayudar a mejorar el aprendizaje.
El sueño es otro elemento indispensable porque cuando se duerme profundamente se oxida de manera adecuada; por el contrario, si no se duerme bien el cortisol evita el consumo y utilización del oxígeno. Una consecuencia de esto es la esclerosis cerebral que se produce cuando el cerebro no se ha oxigenado ni alimentado bien o si se han consumido azucares refinados en exceso.
La respiración tiene dos funciones en el cuerpo:
• Llevar el oxígeno al cuerpo para desbloquear la energía: el ombligo, las emociones (constricto de corazón), la locución (boca), la mente (frente). Desde esta propuesta el ombligo es el origen y desbloquearlo significa sacar lo que está ahí guardado, pues las teorías orientales indican que se aprende con el ombligo, se piensa con el ombligo, se decide con el ombligo.
• Aprender a pensar con el ombligo, aprender a tomar decisiones por medio de la intuición. Uno de los ejercicios que permite el fortalecimiento del tándem para desbloquear la energía y guardarla en el ombligo es el siguiente: con los pies juntos, parado con la columna vertebral recta, las manos a los costados, se inicia juntando las palmas con fuerza a la altura del ombligo y levantarlas lentamente elevándolas por encima de la cabeza lo más alto que se pueda. Se separan las manos y bajan lentamente extendidas en cruz con las palmas hacia arriba (comienza a inhalarse con el ejercicio y a partir de ahora se empieza a exhalar). Se voltean las palmas hacia abajo y se van bajando los brazos hacia el frente (se inhala de nuevo) cruzándose a la altura del ombligo. Se deshace la cruz y los brazos se llevan a los costados y hacia atrás haciendo fuerza como si se juntarán los omoplatos (se empieza a exhalar), se regresan al frente y se colocan la mano derecha abajo, la izquierda encima de la derecha y los dedos pulgares se unen quedando en el centro un espacio similar a la figura de un huevo. Es importante mencionar que este ejercicio permite establecer el contacto entre el interior y el exterior, arriba y abajo, el cielo y la tierra. Debe hacerse de manera pausada y lo más estético posible.
Desarrollar una metodología para la pedagogía del cuerpo requiere aprender a respirar, sentir la entrada y salida del oxígeno y crear una respuesta en el cuerpo a favor de la vida, es decir, recuperar el principio autorregulador del cuerpo pues a través de él se controla y economiza la energía (al colocar la lengua en el paladar y contraer el ano durante la respiración se impide que la energía obtenida al inhalar se pierda al exhalar).
Ahora bien, un ejercicio que favorece la toma de decisiones desde el ombligo es la posición de caballo, que consiste en colocarse parado con los pies juntos, los puños cerrados y los brazos levantados a la altura del pecho y estirados al frente; se flexionan las rodillas y se mantiene la columna vertebral recta de uno a cinco minutos, haciendo la respiración recomendada y percibiendo lo que ocurre en el cuerpo. Este ejercicio también permite arraigarse a la naturaleza, a la tierra y a la vida.
Hablar de la vida es cuidar nuestra vida. Cuando atendemos a esto el principio interior del cuerpo se mueve, se armoniza, lo que viene fluye, no se entra en angustia, se aprende bien porque existe equilibrio en el principio interno del cuerpo.
En este sentido, recuperando el principio con la vida-aprendizaje que fluye, lo importante es saber para qué quiero aprender y saber que puedo transformar mi saber a través de la respiración. Si la zona del tándem es fuerte se tiene larga vida; por el contrario, si es débil hay confusión en la cabeza, se capta el conocimiento desde lo cognitivo, por lo que solo se entiende, pero no se aprende.
Los ejercicios de respiración ayudan a hacer (trabajar) más que a pensar, porque mediante ellos se cuida el kigenético –la energía adquirida de la madre con el nacimiento–; se cultiva el ki adquirido –sol, aire, alimentación–; y se desarrolla el ki espiritual realizando trabajo corporal, esto es, cualquier práctica que ayude a fortalecer al cuerpo y a despertar al espíritu.
Para que el aprendizaje fluya en la cabeza y en el cuerpo es necesario cultivar tres principios budistas:
• El sufrimiento no es la felicidad.
• Lo esencial no está en lo aparente sino en la vida.
• Nada es para siempre.
Recuperar y vivir con estos principios hace que el individuo sea sensible a la vida y a la naturaleza y que su cuerpo esté receptivo para aprender.
Para abrir el cuerpo se realiza el siguiente ejercicio, que además activa la comprensión porque mueve el sistema nervioso: tapar el poro derecho (la fosa) de la nariz y por el poro izquierdo inhalar lentamente contando del uno al dieciocho; al exhalar, contar también del dieciocho al uno. Se repite el ejercicio hasta cinco o diez minutos.
Según se vaya avanzando en la práctica, también se puede aumentar la numeración. Es muy importante que se haga solo una respiración al tiempo que se hace el conteo del uno al dieciocho y del dieciocho al uno, superando las sensaciones que tenga el cuerpo mientras se hace la respiración. Se repite el ejercicio usando la misma dinámica con el poro izquierdo.
Cuando la respiración de este tipo se mecaniza y ya sin cubrir el poro se tiene la misma sensación es que se han desbloqueado los chacras de la espalda.
Tapar el poro derecho de la nariz permite despertar la memoria corporal. El cuerpo se activa cuando se respira con el poro izquierdo y se aprende bien.
Si se quiere armonizar o equilibrar al cuerpo se respira con el poro derecho.
Para lograr el equilibrio de ambos meridianos también se puede realizar el siguiente ejercicio: de pie, con los brazos levantados y extendidos por los hombros en forma de cruz, se levantan las palmas de las manos con la cara hacia afuera, se levanta un pie y se mantiene el cuerpo sobre el otro por al menos un minuto o todo el tiempo que pueda mantenerse la posición. Se repite el ejercicio con el otro pie.
Cuando se puede mantener el ejercicio con los ojos cerrados se ha dominado a la mente y el cuerpo está más receptivo al aprendizaje.
Lo anterior nos indica que el aprendizaje es una experiencia que se cultiva en el cuerpo. Puede aparecer cuando se evoca porque no es un recuerdo, es una construcción que se ha instituido en el cuerpo. En nuestros sistemas educativos por lo regular el aprendizaje ha sido puramente cognitivo y ha estado regulado por altos niveles de ansiedad que bloquean la memoria del cuerpo, pues la ansiedad se ha instalado en distintas partes y quizá haya llegado a congestionar la parte del ombligo debido a las formas de la enseñanza, a la influencia de las instituciones sociales (congestión del pecho es apego con la familia) o a los apegos –personas, cosas, emociones, sentimientos, etc.–. Para desbloquear es necesario realizar un movimiento interno mediante un trabajo corporal que incluye los ejercicios ya mencionados entre muchos más.
Al vincular el hacer y el saber se establece en el cuerpo un proceso que construye el conocimiento e involucra la vida porque se enriquece con la práctica. La vida es una, la vida eres tú, de ahí que al hacer contacto con el cuerpo, con la vida y con el universo se podrá vencer el principio de la apariencia para entrar a la esencia –vida. Otra forma de aprender con el cuerpo es abrir los meridianos. Para ello un método muy antiguo que se recomienda es el “palacio de la memoria”, que consiste en crear espacios en la mente y trazar una ruta dentro de ellos por la cual pasan de forma ordenada, con una estructura (de lista de listas o de lista de conjuntos), ya sea en un orden que se pueda recorrer o yendo directamente al punto en que se quiera tener acceso.
Este ejercicio es muy potente pues puede aplicarse a lugares reales o imaginarios –los llamados “palacios de la memoria– y resulta muy sencillo para quien tiene una experiencia amplia al imaginar tantos entornos como desee.
Este es un método que ayuda a memorizar información y tener acceso a ella cuando sea necesario con la precisión que se ha establecido en la mente. Tanto esta forma de aprender como el uso de la respiración parten del principio básico de que aprehender-conocer es crear habilidades en el cuerpo, considerando que lo corporal es un espacio donde uno construye, siente, adquiere saberes-conocimiento y traza su destino en la vida. De esta forma, el aprendizaje se constituye en un proceso permanente que tiene inicio y avance continuo.
Lo importante de estos métodos es reconocer que el hombre, al igual que los animales, tiene la posibilidad de desarrollar cada parte de su cuerpo e incorporar nuevas habilidades a su repertorio.
La tarea es rememorar el cuerpo desmembrado y hacerlo un todo por medio de nuestros propios cuerpos, mediante las sensaciones corporales que después se convierten en sentimientos o imágenes, incluso en pensamientos.
Los recursos son muchos y variados, pero quizá donde todos podemos coincidir es en la recuperación de un espíritu que dé la opción de escuchar las problemáticas contemporáneas, donde los sujetos formados en el currículum actual cumplan con un mínimo de compromisos con las demandas sociales. El horizonte lo podemos abrir en el individuo contemporáneo, en quien se han manifestado tanto los problemas psicosomáticos, del espíritu, los problemas de encontrarse consigo mismo, de ver las fronteras de la existencia misma en una vida que se consume con las competencias. Vistas las cosas así, la formación profesional de los psicólogos no se ajusta a la problemática contemporánea en el campo de la salud, conceptualizada como una unidad de lo orgánico y lo psicológico.
Los alumnos no cuentan con las herramientas para realizar tales propósitos de solución de problemas. Esto se debe en parte a que se ha perdido la contextualización de la enseñanza, y la orientación no va encaminada a la prevención; pero sobre todo ellos mismos no han visualizado su cuerpo como la posibilidad para encortar y ejercer opciones para la salud. Las demandas inmediatas quitan toda posibilidad de buscar otros horizontes.
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Notas
1 De Luca Adriano P., Espinosa V. Luis F., y Sánchez A. M. Elena. La nueva medicina germánica. Las enfermedades como recurso biológico arcaico de la naturaleza para la conservación de la vida. México, ITACA, Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados-IPN, 2012, 148 p. Es un texto que sostiene que las enfermedades son respuestas que no son cáncer, es solo agua o respuestas del organismo, o sea la vida defendiéndose.
2 Los ejercicios aquí propuestos fueron tomados del curso "La Metodología Corporal " impartido por López Ramos Sergio, en la FES Iztacala a los profesores de la UNAM, como parte de las actividades inter semestrales del Proyecto-Cuerpo, en el año 2011.