PERSPECTIVAS CONTEMPORÁNEAS: LA REFORMA CURRICULAR Y FORMACIÓN PROFESIONAL DEL PSICÓLOGO EN COLOMBIA Descargar este archivo (05 Reforma curricular MLPeñaloza.pdf)

Martha Lucia Peñaloza Tello

Universidad de San Buenaventura Cali-Colombia

Resumen

Este artículo intenta mostrar que el currículo es un pensamiento sobre la formación, la sociedad y el sujeto y, por tanto, es uno de los saberes que se usan para pensar la formación universitaria y la formación profesional. En la actual sociedad del conocimiento, no solo la noción de formación, sino la idea de qué significa formarse, se ha convertido en una constante. Para la universidad contemporánea, la formación del sujeto y la formación profesional, es decir, la forma como este sujeto es capaz de pensar y actuar con responsabilidad social y compromiso ético, son quizás los dos problemas fundamentales. Significa que el currículo no puede ser entendido como una técnica o un instrumento, sino como un campo de conocimiento y un objeto de investigación ligado a los procesos de formación. En este sentido, pensar en la reforma curricular del programa de psicología, requiere de una visión ampliada sobre la ciencia, la sociedad y la formación del psicólogo ante los retos y desafíos de la sociedad contemporánea. Esto es, un currículo que ponga en tensión la forma tradicional de transitar por el saber, que posibilite una mayor interacción entre la ciencia y la sociedad; entre el sujeto y el mundo de la vida; entre las profesiones y sus contextos de actuación.

Palabras clave: Currículo; Formación universitaria; Formación profesional, Psicología; Reforma curricular

Abstract

This articule attempts to show that the curriculum is a thought about training, society and the subject and, therefore, is one of the knowledge used to think about university education and vocational training. In today’s knowledge society, not only the notion of training, but the idea of what in means to form, has become a constant. For the contemporary university, subject training and profesional training, that is, the way in wich this subject is able to think and act with social responsibility and ethical commitment, are perhapas the two fundamental problems. It means that the currriculum cannot be understood as a technique or an instrument, but as a fiel of knowledge and an object of research linked to the formation processes. In this sense, thinking about the curricular reform of the Psychology program requires an expanded visión of science, society and the psychologist’s training in the face of the challenges and the challenges of contemporany society. That is, a curriculum that stresses the traditional way of traveling through knowledge, which allows greater interaction between science and society; between the subject and the world of life; between professions and their contexts of action.

Keywords: Curriculum; University education; Vocational training; Psychology; Curriculum reform

Introducción

Este trabajo es producto de una serie de discusiones derivadas del proceso de reforma curricular del programa de psicología de la USB Cali. Se ha construido tomando como base la investigación “Pensamiento Epistémico y Socio antropológico del Currículo. El problema de la Formación Universitaria en Colombia”.1

En Colombia el currículo como política, como práctica y como técnica, emerge en la década del setenta como una manera de organizar, administrar y planificar la educación; solo fue hasta la década de los ochenta que el currículo hace parte de los debates académicos y se sitúa como una manera de pensar la educación, la sociedad y la formación. El currículo es en la actualidad, uno de los saberes que se usan para pensar y diseñar las políticas de formación universitaria y profesional (Peñaloza, M., 2011).

En sus comienzos el currículo, sin proponérselo se representaba como un procedimiento práctico que quería resolver la forma de educar en el tránsito de una sociedad rural a una sociedad capitalista (Bobbit, 1918; Dewey, 1897; Chárter, 1924; MacMurry, 1923); Thorndike, 1903). Hacia los años cincuenta, el currículo adquiere la forma y los contenidos de un objeto con cientificidad universal desde la construcción de un campo de interdisciplinariedad (Tyler, 1949). Las ciencias humanas, las ciencias de la administración y la teoría de los sistemas al lado de las políticas de Estado y los discursos de las instituciones educativas, conformaron, constituyeron y organizaron este campo interdisciplinario (Bernstein, 1988; Bourdieu, 1971; Dewey, 1975; Durkheim, 1966; Young, 1971). El currículo nunca fue más una técnica, un procedimiento ciego de aplicación, se convirtió en un espacio a donde concurrían muchas disciplinas, pensamientos y corrientes culturales.

Hacia finales del siglo xx, el currículo fue incorporando los discursos de la sociedad del conocimiento y la información: las ciencias de la comunicación, los sistemas, la gestión, la cibernética, y con ello, este espacio interdisciplinario empezó a transformarse en un espacio transdisciplinario. El currículo actual, el que nos sirve de marco y de experiencia educativa para construir nuestros programas educativos y para pensar nuestras instituciones, tiene una naturaleza muy especial, que se la da la sociedad contemporánea. El currículo actual es post-industria, tiene el mercado como horizonte; lo global como espacio social; las redes, intercambios y movilizaciones como espacios de comunicación y el sujeto como soporte vivo, real y material (Peñaloza, 2011a).

La importancia de este artículo radica en mostrar que el currículo, es uno de los saberes que se usan para pensar la sociedad, la formación y la profesión. Analizar de esta forma el currículo obliga a considerar tres aspectos: en primer lugar, realizar un acercamiento a los presupuestos históricos y epistemológicos del currículo, para mostrar que el currículo es una forma de pensamiento y una estrategia social. En segundo lugar, plantear el debate sobre la formación universitaria y profesional en la sociedad actual. Y, por último, derivar algunas consideraciones sobre la reforma curricular del programa de psicología de la Universidad de San Buenaventura, Cali.

Emergencia del currículo: Presupuestos históricos y epistemológicos

Tres formas de episteme se pueden encontrar en la configuración histórica de currículo como una forma de pensamiento y estrategia social. En primer lugar, su nacimiento en Estados Unidos, como programa escolar (Bobbit, 1918). En segundo lugar, la emergencia de las ciencias de la educación y la incorporación del hombre como objeto del pensamiento curricular (Durkheim, 1966) y, en tercer lugar, su transformación en red de comunicación, intercambio y movilización con el advenimiento de la sociedad del conocimiento y la información.

El currículum en su primera forma de episteme, emerge en el contexto de la reforma escolar norteaméricana y la discusión sobre la función de las escuelas, la educación del niño y la pedagogía que se requería para cambiar la institución escolar. El currículum nace marcado por el programa escolar, como una racionalidad, una lógica, una secuencia en el tiempo, una extensión en el espacio (Bobbitt, 1918; Dewey, 1897; MacMurry, 1923; Chárter, 1924). Posteriormente Tyler (1949) creador del racionalismo técnico educativo logró proponer un esquema de pensamiento que hizo que el currículum adquiriera, lo que los epistemólogos, llaman, su estatuto de interdisciplinariedad. El currículum con Tyler se vuelve interdisciplinario, ocupa el lugar de las disciplinas con sus presupuestos, teorías y categorías.

Para que el currículo se convirtiera en un concepto operativo fue necesario que estuviera enmarcado dentro de la psicología de la conducta, parte de un modelo administrativo, convertido también en un instrumento operativo, y constitutivo de una disciplina escolar. Este sentido práctico, institucional, racional y técnico fue producido por las aplicaciones, experiencias y trabajo intelectual de los autores como Hilda Taba (1974) quien logró articular el diseño, la implementación y la evaluación curricular en articulación con las demandas sociales y culturales.

En la segunda forma de episteme curricular, el programa escolar cambia sus definiciones, contextos y discursos. En primer lugar, el humanismo se convierte en tema fundamental, como un modo de escapar a las psicologías de la conducta. La entrada de las ciencias de la educación y con ellas, un pensamiento sobre el hombre y su formación, se convierten en los nuevos objetos de la educación. (Faure, E., 1978; Durkheim, 1966; Dewey, 1975). En segundo lugar, en Europa, el currículum encuentra otras relaciones teóricas con disciplinas. Los estudios que resultaron más influyentes en el campo específico de los objetos curriculares, de acuerdo con Moreno (1998), fueron los precedentes de la nueva sociología de la educación y del conocimiento, posteriormente también denominada sociología del currículum escolar (Bourdieu, 1971; Bernstein, 1977; Young, 1971; Popkewitz, 1987). Estos autores convirtieron en problemática la cuestión de lo que se enseñaba en las escuelas, al plantearse la pregunta por las fuentes y mecanismos de legitimación del currículum. El currículum dejaba así de ser visto como una entidad neutra, resultado de un supuesto consenso social y aparecen nuevos elementos que buscan un acercamiento tanto al análisis de los efectos sobre su implementación en la práctica, como su relación con la sociedad y la cultura (Apple 1981; De Alba 1998; Goodson 1984; Grundy 1987, Kemmis; 1975, Magendzo, 1996; Sacristán, 1988, Stenhouse 1975; Popkewitz 1987).

La tercera forma de episteme se enmarca en lo que se ha denominado sociedad postmoderna o postindustrial. Las ciencias de la educación son desplazadas por los discursos de la sociedad del conocimiento: lo vivo, que es un tema de la biogenética; lo productivo, de la economía de mercado; la diversidad de la antropología cultural y el futuro, de la gestión. Se transforma el concepto de currículo como experiencia educativa, como saber sobre sujeto por el saber de la comunicación, los sistemas, el mercado y la gestión (Díaz, B, 2011; Díaz, M, 2014; Noguera, 2012; Peñaloza, 2011a; Zabalza, 2012).

Si analizamos cualquier propuesta curricular de estos últimos años, vemos tras sus categorías, representaciones, esquemas y operaciones de reflexión, la articulación entre lo vivo, lo productivo, la diversidad. Estamos ante un nuevo currículo. En la primera fase curricular, el currículo se refería a la escuela, al alumno, su conducta y la sociedad. Actualmente este panorama o espacio de pensamiento cambió en su totalidad. La escuela no es el objeto. Ni el trabajo o la industria se presentan como el objeto del cual se va deducir la racionalidad. El saber de la actual sociedad está en el conocimiento que circula en el todo social, planetario, mundial, general y local (Castell, 2002). La formación es una multiplicidad de lugares y experiencias. La formación tiene muchos niveles hasta ahora desconocidos: viene de la ciencia y las disciplinas; de los saberes de culturas que no son las nuestras; de las nuevas formas de producción del conocimiento de la sociedad global (tecnologías de la comunicación y la información); de la experiencia individual y colectiva; de las nuevas formas del trabajo. Ya no se trata solo de contenidos de formación, sino, y, sobre todo, de canales, caminos, accesos, vías, trayectos y rutas de formación, que articulen sinérgicamente los saberes de la ciencia, la sociedad y la subjetividad. El currículo es, entonces, la arquitectura conceptual, mediática y práctica, que articula saberes, espacios y rutas de formación (Peñaloza, 2018).

El debate sobre la formación universitaria y profesional en Colombia

En Colombia, la preocupación por la formación universitaria se hizo visible en los años ochenta, con la entrada del currículo como discurso, política y práctica para reformar la universidad y pensar el sentido y el significado de la formación universitaria. El programa curricular y con él los objetivos y el diseño instruccional habían inundado el campo universitario, reduciendo la enseñanza a un proceso de instrucción y colocando como centro del proceso educativo el aprendizaje (Martínez Boom, 2004). Como resistencia a este proceso se inició en el país un amplio debate pedagógico para la modernización de la universidad y la necesidad de una reforma curricular en la educación superior que permitiera establecer una relación moderna entre la ciencia, la cultura, la tecnología y sus implicaciones sociales.

La constitución de 1991, ley 30 de 1992, representan un cambio en el paradigma curricular y en la formación universitaria. Se consagra entre sus principios el desarrollo de las potencialidades del ser humano de una manera integral y la formación académica y profesional. Esto aunado a que, en la constitución, la educación es concebida como un derecho, un servicio público y una función social. Sin embargo, las exigencias de la modernización ponen a funcionar esas tres categorías para la sociedad de la información, del conocimiento y del mercado. Se privilegia así, un lenguaje que relaciona el desarrollo de las fuerzas productivas con el incremento de la productividad a través del conocimiento y la competitividad.

La formación universitaria es sustituida por los discursos de la gestión, la administración y los sistemas que como dispositivos reemplazaron las funciones del saber humanista. Conocer, comunicar e informar, son las prácticas académicas propias de la universidad, en la actual sociedad de los conocimientos. Si lo social y lo humano fueron factores claves en décadas anteriores, ahora es la gestión, que se presenta como el alma de la modernización y del progreso. El concepto de disciplina sufrió un cambio profundo, pues, pasó de ser una disciplina teórica, epistémica y conceptual, a ser una disciplina profesional, mucho más cercana al oficio de trabajar, que al oficio de pensar. Este oficio del trabajo (profesión, disciplina, formación), se convirtió en el eje central del saber universitario.

En la actualidad la formación que existe como política pública en Colombia, es la formación en las profesiones. Esta formación consiste en seguir la ruta que le marca la sociedad, la empresa, la profesión y la profesionalización. Es una formación para formar en oficios, en profesiones, en ocupaciones, en actividades, en funciones y en servicios. Esta formación se define como una formación para llegar a ser buen profesional, buen ciudadano y buen trabajador. La pregunta es cómo producir esta nueva formación universitaria, cómo resolver los dilemas de la formación profesional. Para Miguel Zabalza (2002), el debate sobre la formación en la actualidad gira en torno a tres asuntos: la formación del sujeto o la formación para el trabajo; la formación como cultura general o como especialidad; la formación en las profesiones como campos de conocimiento o como ocupaciones o servicios. Para Donald Schön (1992), el problema es cómo resolver el dilema entrela idea dominante del conocimiento profesional riguroso fundamentado en la racionalidad técnica o profesional de la práctica, que son rigurosos, resuelven problemas bien estructurados desde la aplicación de la relación teoría y la técnica. Para Boaventura de Sousa (2007) el asunto es pensar en una formación profesional que promocione el diálogo de saberes entre el saber científico y humanístico que la universidad produce y los saberes tradicionales, ancestrales, populares que circulan en la sociedad.

La formación profesional del psicólogo. Una mirada desde la reforma curricular del programa de psicología de la USB Cali

Para la sociedad actual, la formación del sujeto y la formación profesional, son los dos problemas fundamentales, es decir, la forma como este sujeto es capaz de pensar y actuar con responsabilidad social y compromiso ético. Si la universidad prepara para ser buenos profesionales, también debe preparar para ser personas éticas, críticas y con actitud investigativa, no creemos que la universidad deba formar solo para adaptarse, para integrarse y para hacer buen uso de los lugares del trabajo. La función de la universidad es poder ser la imagen de una nueva forma de pensar y de ser.

En este sentido, pensar en la formación del Psicólogo en Colombia requiere de una visión ampliada sobre la sociedad, los saberes y la vida del sujeto. Sabemos que el currículo está en el núcleo de las relaciones entre continuidad y cambio; entre lo que es un orden social y lo que quiere llegar a ser. En consecuencia, la reforma se plantea como una alternativa a la manera como ha sido concebida la formación en un momento histórico determinado. No se trata de una apología a nuevas tendencias, sino de asumir la existencia de nuevos fenómenos, la transformación de algunos de ellos y la permanencia de otros, en escenarios globalizados propios de la sociedad actual. Alude a una práctica instituyente en la que se apela a la construcción de nuevos espacios de formación; un nuevo sentido formativo, nuevas formas de organización del conocimiento y otras lógicas de construcción curricular (Peñaloza, 2018).

Nuevos espacios de formación

¿Qué significa crear nuevos espacios de formación? Para crear espacios de formación se debe separar lo que existía como espacio universitario tradicional, del espacio actual. ¿Cómo es este nuevo espacio? No puede ser el espacio clásico: claustro, disciplina, vigilancia y encierro (Foucault, 1976). Este espacio abandona la forma encierro y establece un espacio abierto. En lo abierto, se crean puntos, focos, nudos, redes y relaciones. Esta nueva formación no se articula a un plan de estudios o un programa, o Facultad una disciplina. Sin desconocer estos grandes desarrollos de la universidad tradicional, hay que incorporar una nueva formación del hombre mediante una formación actual, activa y en red (Latour, B, 2009). Para poder construir una formación de este tipo, no solo hay que construir un modo de hacerlo sino una concepción de saber y de experiencia que la enmarque. Formación que tenga como espacios los siguientes: la exterioridad de los acontecimientos, cada evento, suceso, acontecimiento puede formar y es formación. Es una formación que parece ser improvisada, mejor, repentina, no formal, no esquemática. Poder construir una formación de este tipo, no solo hay que construir un modo para hacerlo sino una concepción de saber y de experiencia que la enmarque.

Significa pensar en modelos interdisciplinares que favorezcan el desarrollo de competencias profesionales y el trabajo en equipo; sistemas creativos de enseñanza que involucren la cultura del cambio, la capacidad de adaptarse a diferentes contextos y problemas y trabajar de forma autónoma en el aprendizaje (Díaz- Barriga, A 2011; Schöm, 1992; Martínez, A, 2016).

Un nuevo sentido formativo

La formación en la cual se piensa, es una formación que integra el espacio y el tiempo, lo global y lo local, lo micro y lo macro, lo individual y lo colectivo. Es un proceso continuo que se da en el espacio y se produce por fases y etapas y es también un proceso que se da en el tiempo. Esto significa saber relacionar el tiempo y el espacio, los estados y las fases, las interrupciones o cortes con la continuidad y el progreso. Esa es la formación, un proceso que ocurre en el sujeto, que no puede ser pensado solo como razón o mente, el sujeto es una entidad múltiple: es su vida, su pensamiento, su trabajo, su existencia. Este sujeto pensado como multiplicidad. Ser interior, del ser racional y del ser ético. Es una totalidad.

Nuevas formas de organización del conocimiento

La forma del conocer de la universidad, con formación integral vinculada a las facultades y departamentos, con una investigación con fuertes lazos con objetos tradicionales y con una administración aferrada a los esquemas de control regulativo y autoritario, no presenta las mejores condiciones para crear o producir conocimientos (Díaz, M., 2002). En la sociedad actual existen varios espacios de producción de conocimientos: universidades, empresas, institutos, los cuales reúnen intereses distintos y diferentes modos de producción de conocimiento. El primero de estos modos corresponde a la forma tradicional de producción de conocimientos dentro de una comunidad disciplinaria. Cada una de estas comunidades comparte enfoques, teorías, formas de comunicación y validación de los resultados que garantizan su comparabilidad y contractibilidad. La dinámica interna de las comunidades científicas exige la ampliación de las fronteras del conocimiento sobre la base de principios reconocidos y aceptados, así como la formación de los nuevos profesionales que se requieren para ser miembros de la comunidad. El paradigma es el saber y saber hacer propio de una comunidad. (Gibbons, M. et al. 1997).

En la actual sociedad del conocimiento se requiere de la existencia de grupos de producción y aplicación del conocimiento que disuelvan las fronteras tradicionales de la academia y que puedan partir de problemáticas reales de producción o de articulación con la sociedad y no de interrogantes o conjeturas surgidos de un campo disciplinar, en la cual puedan participar tanto científicos de diferentes campos del conocimiento como profesionales provenientes de diferentes instituciones que comparten intereses o enfrentan dificultades conectadas entre sí. En estos nuevos grupos no bastan las competencias localizadas en los espectros de los conocimientos más universales, muchos problemas pueden requerir un conocimiento práctico asociado al trabajo y requieren profesionales provenientes de diferentes sectores de la academia o personas con experticia en un campo del saber. Mientras en el primer modo de producción de conocimiento es específico del trabajo disciplinario institucional, el segundo modo es utilizado en aquellos espacios en los cuales se responde a las necesidades industriales, empresariales, sociales o comunitarias. (Peñaloza, M., 2011).

Los nuevos profesionales no solo deben hacer frente a las continuas innovaciones tecnológicas, sino que deben estar formados en una relación con el conocimiento que les permita investigar en su campo y hacer parte de redes interdisciplinares e interinstitucionales en los que podrá ejercer algún liderazgo dependiendo de su responsabilidad, de sus competencias, de su creatividad y de su comprensión global.

Otras formas de organización curricular

Habitar en tiempos de hoy, es decir, en este ámbito de profundas transformaciones económicas, políticas, sociales, culturales, científicas y tecnológicas, implica la construcción de marco de análisis a partir del cual sea posible situarse frente a la sociedad actual y comprender el papel que la universidad tiene frente a los procesos de formación. De un lado, es importante analizar el marco del cambio, que advierte fenómenos como la globalización, el auge de las tecnologías de la información y la comunicación y del otro, el marco de la comprensión, que sitúa la necesidad de reconocer las nuevas relaciones e interacciones entre la ciencia, la sociedad y la vida del sujeto (Castell, 2002).

Es por ello que, en esta búsqueda por nuevas formas de asumir la realidad en contemporaneidad, las transformaciones del currículo adquieren un papel fundamental en la perspectiva de resignificar las lógicas y racionalidades desde las que históricamente ha sido construido el currículo, para avanzar hacia modelos abiertos, flexibles y dialógicos, que integren visiones disciplinares, interdisciplinares y transdisciplinares, para abordar los fenómenos complejos de la realidad.

Un currículo que permita transformar las estructuras rígidas y los modelos ideológicos de constitución del saber disciplinar y las identidades profesionales, que suponen, que desde una perspectiva aislada, se puede aportar a un conocimiento totalizador sobre el mundo, y que se avance hacia un ejercicio que permita articular los saberes, integrando en toda su complejidad, los acontecimientos sociales, científicos y culturales del entorno global con las problemáticas de la región y de nuestra realidad Colombiana (López, N, 2001).

La reforma curricular que se propone para el programa de psicología de la USB Cali, concibe un currículo con una sólida formación en la ciencia, (disciplina, profesión, técnica), orientado hacia la sociedad (trabajo, ocupación, ciudadanía, la comunidad y los otros) y hacia su vida interior (conocimiento de sí, ética, y estéticas de existencia). Un currículo que ponga en tensión la forma tradicional de transitar por el saber y que posibilita una mayor interacción entre el conocimiento y la sociedad; entre la ciencia y la tecnología; entre el sujeto y el mundo de la vida; entre las profesiones y sus contextos de actuación y, de este modo, favorezca el desarrollo de competencias que demandan las más avanzadas posiciones ocupacionales.

Un currículo que ponga en relación los saberes de la ciencia, la disciplina, la profesión con los saberes que producen los grupos y/o colectivos sociales; que reconozca la diversidad, los diferentes modos de existencia y la emergencia de subjetividades; que ponga en interrogación los paradigmas tradicionales desde los que se ha pensado la psicología y que posibilite la construcción de nuevos marcos interpretativos de la realidad, para participar de manera consciente y decidida en la transformación de los problemas contemporáneos de la psicología.

Esto es, un currículo que apueste por una formación flexible, interdisciplinaria, integradora y sistémica, que favorezca la reflexión sobre la práctica profesional, que trascienda la lectura psicologizante y psicopatologizadora y proponga en cambio, miradas críticas al propio quehacer psicológico orientadas al cuidado de sí y de los otros.

Consideraciones finales

Como hemos venido argumentando, el currículo, no es solo una técnica, un modo de planificar o administrar, es además una forma de pensar la educación, la sociedad y la formación del sujeto. Si bien es cierto, que estamos ante una nueva cultura universitaria, también los es, que la noción de formación profesional en la actual sociedad del conocimiento, ha cambiado. Nos viene de la ciencia y las disciplinas; de los saberes de culturas que no son las nuestras; de las nuevas formas de producción del conocimiento de la sociedad global (tecnologías de la comunicación y la información); de la experiencia individual y colectiva; de las nuevas formas del trabajo. La pregunta es ¿cómo acercar a los profesores y a los estudiantes, a esta nueva forma de pensar la formación, que ya no está donde estaba? Porque en la actualidad no se trata solo de contenidos de formación, sino, y, sobre todo, de canales, caminos, accesos, vías, trayectos y rutas de formación, que articulen sinérgicamente los saberes de la ciencia, la sociedad y la subjetividad.

Conocer y formarse en profesiones, en la actual sociedad, no se puede hacer sin replantear el saber, la forma de enseñar el saber, la forma de enseñar a aprender el saber y saber ser sujeto. Esto es, comprender el funcionamiento del mundo, de los colectivos sociales, de las organizaciones, los nuevos estilos del trabajo, para desde allí modelar los procesos de organización curricular: currículo como sistema, red de conocimientos, intercambio de saberes, transdisciplinario, con múltiples escenarios y agentes de formación

Esto es, la posibilidad de crear un pensamiento y una práctica curricular fuertemente ligada a la formación del sujeto y a la formación profesional del psicólogo. Una formación cuyos campos de saber y de reflexión produzcan la autonomía necesaria para que el profesional sea capaz de pensar y actuar con responsabilidad social, y una práctica curricular que posibilite una mayor interacción entre los conocimientos de la ciencia, los saberes de la cultural, los problemas de la sociedad y la vida de los sujetos.

Referencias bibliográficas

Apple, M. (1981). Ideología y currículo. Madrid: Akal.

Bernstein, B. (1977). Class, codes and control Vol. 3. Towars a Theory of Educational Transmisions. London: Routledge and Kegan Paul.

Bourdieu, P. (1971) Campo intelectual y proyecto creador. En: problemas del estructuralismo. México. Siglo XXI.

Bobbit, F. (1918). The curriculum. Boston.

De Alba, A. (1998). Currículo, crisis y perspectivas. Buenos Aires: Niño y Dávila Editores.

De Sousa, B (2007). La universidad en el siglo xxi. Para una reforma democrática y emancipatoria de la universidad. Bolivia: Plural.

Dewey, J. (1967). El niño y el programa escolar. Mi credo pedagógico. Buenos Aires: Losada.

_______. (1975). Democracia y educación. Buenos Aires: Losada.

Castells. M. (2002). La era de la información, vol. I. La sociedad red. México: Siglo XXI.

Chárters, W. (1924). Currículum Construction. New York: Macmillan.

Díaz-Barriga, A. (2011). Competencias en educación. Corrientes de pensamiento e implicaciones para el currículo y el trabajo en el aula. En: Revista Iberoamericana de Educación Superior. México.

Díaz, M. (2002). Flexibilidad y Educación Superior en Colombia. ICFES -MEN. Bogotá.

______ . (2014). Curriculum: debates actuales. Trazos desde América Latina. En Revista Pedagogía y saberes no. 40. Bogotá: UPN.

Durkheim, E. (1966). Educación y sociología. Ediciones Península.

Faure, E. (1978). Aprender a ser. Madrid:Alianza Universidad.

Fazio, H. (2002). El Mundo Frente a la Globalización. Diferentes maneras de asumirla. Colombia: Alfa Omega.

Foucault, M. (1976). Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisión. Argentina: Siglo XXI.

Gibbons, et al. (1997). La nueva producción del conocimiento. Barcelona: Pomares.

Gimeno, S. (1988). Comprender y transformar la enseñanza. Madrid: Akal.

Goodson (1984). Historia del curriculum. Barcelona:

Grundy, S. (1987). Producto o praxis del currículo. Madrid: Morata.

Kemmis, S. (1975). El currículo más allá de la teoría de la reproducción. Madrid: Morata.

Latour. B. (2005) Reemsamblar lo social. Una introducción a la teoría del actor-red. Buenos Aires, Manantial.

López, N. (2001). La de-construcción curricular. Bogotá: Magisterio.

MacMurry, 1923). Cómo se organiza el currículo. New York: Macmillan.

Magendzo, A. (1996). Currículo y cultura en América Latina. Santiago de Chile: PIIE.

Martínez, B. (2004). Currículo y modernización: cuatro décadas de educación en Colombia. Medellín: Magisterio.

__________. (2016). Aprendizaje y empresa en la Universidad. En: Revista Interuniversitaria Historia de la Educación. Salamanca: Universidad de Salamanca.

Moreno, M. (1998). Neoliberalismo económico y reforma educativa. Perfiles educativos, no. 67. México: UNAM.

Noguera, C. (2012). El gobierno pedagógico. Del arte de educar a las tradiciones pedagógicas. Bogotá: Siglo del Hombre.

Peñaloza, M. (2011). Pensamiento epistémico y socio antropológico del currículo. El problema de la formación universitaria en Colombia 1989-2009. España: Universidad de Salamanca.

__________. (2018). Lo global, lo local y lo subjetivo. Pensar la formación en el espacio Territorial de la escuela. En: Educación, Sociedad y Cultura. Manizales: Centro Editorial Universidad Católica de Manizales.

Popkewitz, T. (1987). Sociología política de las reformas educativas. Madrid: Morata.

Stenhouse, L. (1975). Investigación y desarrollo del currículo. Madrid: Morata.

Schön, D. (1992). La formación de profesionales reflexivos. Barcelona: Paidós.

Taba, H. (1974). Elaboración del curriculum. Argentina: Troquel.

Tyler, R. (1992). Principios básicos del currículum. Buenos Aires: Troquel.

Thorndike, E. (1903). An introduction to the theory of mental and social measurements. New York: Teacher College Press, Columbia University.

Young, R. (1971). An approach to the study of currículo as socially organice knowledge.In: knowledge and control. London: Macmillan.

Zabalza, M. (2002) La enseñanza universitaria. El escenario y sus protagonistas. Madrid. Narcea.

Notas

1. Desde los años noventa, la universidad ha emprendido varios proyectos de reestructuración, entre ellos y muy principalmente, la preocupación por la reforma del currículo universitario, tanto a nivel conceptual como práctico. Detrás de todo ello, reformas, cambios, adecuaciones, vemos transformaciones más profundas: la instalación de otra universidad, una universidad para profesionales, con su marco general de empresa y de sociedad de conocimiento. La investigación muestra como los nuevos escenarios a nivel mundial, la globalización, las tecnologías de la información y la comunicación, los cambios en el mercado laboral y la diversidad cultural, conforman el contexto en el que se instaura la nueva reforma universitaria.

MUJERES, DOBLE JORNADA LABORAL Y PSICOLOGÍA: UNA REVISIÓN DE LA LITERATURA Descargar este archivo (02 Mujeres EPGMoura JMMacedo.pdf)

Eliana P. G de Moura

Universidade Feevale. Porto Alegre-Brasil

Jaqueline Michaelsen Macedo

Universidade Feevale. Novo Hamburgo

Resumen

Aborda el doble viaje de las mujeres en el mercado laboral y analiza cómo se ha presentado el tema en la literatura científica del área de psicología brasileña. Se desarrolló una investigación exploratoria y descriptiva de enfoque cualitativo en bases de datos de artículos científicos publicados de 2013 a 2019. Los criterios de inclusión utilizados fueron: textos completos que se presentaron en el título de referencia directa al tema, disponible en portugués cuya investigación se refirió a la realidad brasileña. El material se analizó de acuerdo con cinco categorías de análisis, a saber: área de conocimiento; objetivos de investigación, año de publicación, tipo de investigación y conclusiones principales. Los resultados muestran que las mujeres han logrado importantes ganancias, pero aún deben garantizar el acceso a la educación, la cultura y la igualdad de oportunidades en el mercado laboral. Defiende que la psicología ocupa el debate sobre la desigualdad de género como un acto político de reformulación de las realidades aún conservadoras.

Palabras clave: Mujeres, Doble jornada laboral, Revisión bibliográfica, Psicología.

Abstract

It addresses the double journey of women in the labor market and analyzed how the theme has been presented in the scientific literature of the Brazilian psychology area. An exploratory and descriptive research of qualitative approach was developed in databases of scientific articles published from 2013 to 2019. The inclusion criteria used were: full texts that presented in the title direct reference to the theme, available in Portuguese whose research referred to the Brazilian reality. The material was analyzed according to five categories of analysis namely: knowledge area; research objectives, year of publication, type of research and main conclusions. The results show that women have made important gains, but still need to ensure access to education, culture and equal opportunities in the labor market. It defends that Psychology occupies the debate about gender inequality as a political act of reformulation of still conservative realities.

Key-words: Women, Double working hours, Bibliographic review. Psychology.

Introdução

A partir de nossa experiência profissional, como psicólogas em uma empresa de recrutamento e seleção de pessoal, temos observado importantes diferenças entre candidatos homens e mulheres no modo como se comportam no processo de seleção. Especialmente, nos chama a atenção quando, em situações de entrevista, em geral, os homens fazem pouca ou quase nenhuma referência a sua vida familiar, ao cuidado dos filhos e às tarefas domésticas. As mulheres, ao contrário, invariavelmente, fazem questão de esclarecer como conciliam carreira profissional, vida familiar e tarefas domésticas, alegando que desde tenra idade vêm sendo preparadas para o exercício dessas tarefas, reconhecendo-as como dimensões intrínsecas da condição feminina.

Com efeito, mesmo nos dias atuais, parece ainda persistir entre muitas mulheres uma visão “naturalizada” sobre sua condição na sociedade, tomando a preparação exclusivamente de mulheres para a vida doméstica como um destino inexorável.

Ainda que a ascensão das mulheres ao mercado de trabalho tenha promovido profundas transformações na sociedade, as estatísticas demonstram que no Brasil, a jornada semanal de trabalho das mulheres ainda é maior do que a dos homens, impactando consideravelmente no perfil das famílias e instaurando novas dinâmicas familiares.

A apesar da sua crescente presença no universo do trabalho, culturalmente, as mulheres ainda costumam aceitar com naturalidade a exclusiva responsabilidade pela realização de tarefas domésticas e de cuidado de crianças. Com efeito, a mulher busca equilibrar-se no desempenho de várias funções, não raro, gerando conflitos entre trabalho e família. Mesmo mulheres consideradas bem sucedidas no trabalho, no âmbito doméstico, tendem a continuar aceitando a responsabilidade por essas tarefas assumindo uma sobrecarga de trabalho, muitas vezes, aderindo a justificativas socialmente construídas que as mantêm na invisibilidade da não remuneração do trabalho doméstico.

A abertura do mercado de trabalho para as mulheres trouxe evidentes vantagens econômicas para as sociedades. Mas, no âmbito familiar, impôs dificuldades às mulheres na medida em que agregou mais trabalho à rotina das tarefas domésticas, do cuidado dos filhos e do marido. Não obstante, a imersão das mulheres no mercado do trabalho também favoreceu sua tomada de consciência a respeito das condições sociais de desigualdade de gênero às quais estão inseridas e das possibilidades de superação dessa condição.

Ao longo do processo histórico, as mulheres foram desenvolvendo uma compreensão mais ampla sobre seu papel na sociedade e na própria família. Refletindo sobre o que podem esperar da vida conjugal e pessoal, problematizaram sua invisibilidade e a falta de reconhecimento de seu importante papel no mercado de trabalho.

Nesse sentido, movidas pelo interesse em compreender a diferença observada entre candidatos homens e mulheres em nossa atuação profissional como psicólogas, levantamos a seguinte questão norteadora: como o tema vem sendo apresentado na literatura científica da área da psicologia? Por meio de uma revisão bibliográfica, detectamos uma ausência de material oriundo desse campo de estudos. Considerando a inegável diversidade temática que caracteriza a área de conhecimento, aliado ao fato da Psicologia ser uma categoria majoritariamente feminina, espantou-nos verificar a escassez de estudos acerca das desigualdades de gênero e, em especial, sobre a invisibilidade do trabalho doméstico.

Desse modo, este artigo pretende problematizar o espaço ocupado pela temática relativa ao trabalho feminino no mercado de trabalho, discutido sob o viés da invisibilidade do trabalho doméstico e da dupla jornada de trabalho no campo da Psicologia. Apresenta um estudo exploratório e descritivo de abordagem qualitativa, cujo objetivo foi analisar como esse tema vem sendo apresentado na literatura científica brasileira, especialmente na área do conhecimento da Psicologia. Considerando as diversas formas de desigualdade (raça, classe e gênero, por exemplo), que compõem a sociedade brasileira, cabe questionar a ausência de estudos oriundos da área de conhecimento da Psicologia que se dediquem à temática das desigualdades de gênero.

Mulheres e mercado de trabalho

Historicamente, o papel da mulher nas sociedades ocidentais restringiu-se a três funções: ser esposa, dona de casa e mãe, tendo como principal responsabilidade a dedicação ao marido, que significava cuidar integralmente de suas roupas, sua comida, seu bem-estar. Em segundo lugar, estava o cuidado com a casa, que significava afazeres domésticos, e a preparação para ser mãe ou o cuidado e a educação dos filhos.

Nesse contexto histórico e social, o sustento material das mulheres cabia aos homens (pai ou marido) sendo que, se por algum motivo, uma mulher precisasse exercer uma atividade remunerada tornava-se malvista e desvalorizada (Probst, Ramos, 2013; Lauschner, Cavalcante, Torres, 2012). Com efeito, apenas dois papéis sociais eram reservados às mulheres: dona de casa ou prostituta. As mulheres eram privadas de vida social e sexual, sendo que qualquer transgressão a essa lógica, era condenada pela sociedade, obrigando muitas mulheres a saírem de casa e se prostituir. A posição social reservada às mulheres, implicava a sua submissão a autoridade masculina porque considerava as mulheres incapazes de qualquer tipo de autoridade e, portanto, não podiam ser responsáveis nem por si mesmas.

No início do século xx, quando as duas grandes guerras mundiais eclodiram e os homens foram chamados aos campos de batalha, os postos de trabalho passaram a ser ocupados por mulheres porque a economia precisava ser movimentada. Mesmo assim, apesar de remunerado o trabalho das mulheres foi pouco valorizado e, quando a guerra teve fim, elas voltaram a sofrer a pressão social, agora, para voltarem ao cumprimento de seu tradicional papel como esposa, dona de casa e mãe. (Probst, Ramos, 2013).

Com efeito, parece que a histórica idealização dos papéis de mãe, esposa e dona de casa, logrou condenar as mulheres à invisibilidade dos afazeres domésticos e cuidados dos filhos. Segundo Gelinski e Pereira (2005), essa invisibilidade se explica porque historicamente as teorias econômicas convencionais não consideravam o trabalho doméstico e de cuidado, por entenderem que essas tarefas não estavam orientadas para o mercado.

Contudo, ao longo desse período histórico, as lutas feministas também foram tomando força. Em vários países, as mulheres souberam se organizar em frentes de luta por direitos igualitários e oportunidades para desenvolver suas capacidades. Aos poucos, diferentes direitos foram sendo conquistados, como resultado de muito esforço empreendido pelas mulheres que não desistiram, se organizaram e souberam lutar contra as desigualdades de gênero.

No Brasil, as mulheres também conquistaram alguns direitos através de muitas lutas, mantendo-se organizadas na busca de maior igualdade entre gêneros. De acordo com Boreli e Matos (2013), no Brasil a legislação que regulamenta o trabalho feminino foi implantada aos poucos no decorrer dos anos e de forma limitada, começando em 1910 em São Paulo. Porém, somente em 1943, as mulheres brasileiras conquistaram o direito de trabalhar sem a autorização do marido, e, apenas em 1965, foi retirado do Código Civil o direito do marido de impedir que sua esposa trabalhe fora do domicílio.

Apesar dessas conquistas, a sociedade brasileira se caracteriza pela desigualdade de gênero, expressa pela lógica que atribui a responsabilidade pela educação e cuidado dos filhos exclusivamente às mulheres, bem como a realização de afazeres domésticos não remunerados. Tratando-se de um fenômeno social invisível, a realização de afazeres domésticos não remunerados, atrelado à condição feminina, configura a chamada “dupla jornada” de trabalho que pode ser definida como o resultado da sobreposição do trabalho remunerado com os afazeres domésticos e cuidados dos filhos.

Para Ceribeli e Silva (2017), trata-se de um mecanismo de dominação social, visto que à mulher ainda se atribui a responsabilidade por toda a organização e manutenção moral do espaço doméstico. Assim, a mulher mantém-se inserida no processo de produção material da sociedade, ainda que de forma invisível e desvalorizada.

Neste contexto, a discussão acerca de sua efetiva inserção da mulher no mundo do trabalho e da persistência da discriminação sexista, ganha importância na medida em que, historicamente, as mulheres ocupam posição subalterna aos homens no mercado de trabalho. Os dados demonstram que, mesmo com a existência de alguns avanços, a força de trabalho feminino segue desvalorizada em relação ao trabalho masculino. Trata-se de um mecanismo que boicota o processo de emancipação da mulher, preservando o sistema de subordinação feminino, tanto no âmbito do mundo do trabalho quanto no espaço.

Em estudo desenvolvido sobre as desigualdades entre a mão-de-obra feminina e masculina, Souza (2017) descreveu a dinâmica social que subordina as mulheres trabalhadoras, apontando as assimetrias de poder nas relações de gênero. Dentre as principais conclusões, o referido estudo aponta que essas assimetrias constituem um dos principais eixos da desigualdade social, e que constituem as raízes históricas das dimensões materiais e simbólicas que sustentam a lógica da divisão sexual do trabalho. De acordo com o referido autor, esse mecanismo de separação alimenta a construção do discurso e do imaginário social que naturaliza a assimetria nas relações de gênero e na divisão sexual do trabalho. Desse modo, o significado socialmente estabelecido e a separação entre “mercado de trabalho” e “lar” tornam-se inquestionáveis.

Assim naturalizada, a assimetria nas relações de gênero e na divisão sexual do trabalho incorpora-se aos valores, a cultura e aos paradigmas da sociedade incidindo sobre as organizações empresariais, as quais por sua vez, retroalimentam uma história marcada pela condição de submissão e inferioridade da mulher em relação aos homens.

No Brasil, o movimento feminista tomou força por volta da década de 1970, impulsionando importantes mudanças no que tange a condição das mulheres. Surgido com força principalmente nas grandes cidades brasileira, o movimento feminista brasileiro surgiu como consequência da resistência das mulheres à ditadura militar e sob o impacto do debate no cenário internacional impulsionando pelos movimentos feministas europeu e norte-americano que culminou na declaração do ano internacional da mulher, pela ONU, em 1975. Em um cenário internacional de contestação das relações de poder que naturalizavam a desigualdade de gêneros em todos os âmbitos da sociedade, o movimento feminista brasileiro deu visibilidade à questão da mulher (Sarti, 2004).

Emergido nas camadas médias da população brasileira, inicialmente, o movimento feminista, foi visto pejorativamente como um “movimento de mulheres”. No entanto, através de uma articulação com as mulheres pertencentes às camadas mais populares e suas organizações de bairro, o movimento se expandiu e se organizou-se em torno de reinvindicações mais amplas. Segundo Sarti (2004), no Brasil, “os grupos feministas tornaram as demandas femininas das organizações de bairro próprias do movimento geral das mulheres brasileiras.” (pp. 31-32).

Ao longo da década de 1970, dentro do movimento geral das mulheres brasileiras, emergiram duas correntes feministas que se complementavam em termos de organização política. Uma, voltada, principalmente, para reinvindicações quanto ao direito à saúde, ao trabalho e à redistribuição de poder entre os sexos. E a outra, mais voltada para o âmbito da vida privada, questionando as relações interpessoais no lar, na família e as tarefas domésticas.

A década de 1980, assistiu a consolidação do movimento de mulheres no Brasil, a qual tornou-se uma importante força política com significativa penetração em associações profissionais, partidos, sindicatos, legitimando a mulher como sujeito social e introduzindo o debate das relações de gênero no discurso político, social e acadêmico. Conforme Santi (2004), foi nesse período que muitos grupos de mulheres “voltaram-se para a constituição de Organizações não Governamentais-ONGs e buscaram influenciar as políticas públicas em áreas específicas utilizando os canais institucionais” (p. 32).

Mulheres, Relações de Gênero e Psicologia

De acordo com Araújo (2015), os Estudos de Gênero surgiram a partir dos movimentos feministas que viram a necessidade de discutir as relações entre homens e mulheres na sociedade, para melhor entendê-las. Por Estudos de Gênero quer-se designar um campo de estudos que aborda a complexidade de relações que engendram e, ao mesmo tempo, se sustentam na lógica da desvalorização da mulher em relação ao homem, principal fonte de manifestações de machismo e da violência doméstica, entre outras. O campo dos Estudos de Gênero discute de uma forma profunda o modo pelo qual o gênero resulta de uma construção social, e não apenas uma questão biológica, que orienta e sustenta a relação social entre homens e mulheres baseado na suposição da inferioridade da mulher em relação ao homem. Trata-se de um campo específico de estudos e pesquisas que emergiu a partir da década de 1970, no cenário científico nacional e internacional, marcado pela abordagem interdisciplinar envolvendo a quase totalidade das disciplinas da área das ciências humanas e sociais.

Apesar da extraordinária produtividade e diversidade dos estudos de gênero, o tema não encontrou imediata oportunidade na Psicologia. Ainda que, de acordo com Cannone (2018, p. xx), desde a década de 1970, estudos da área da Psicologia Social tenham se dedicado a estudar “a relação entre comportamentos ditos femininos e masculinos levando em conta ... o atributo simbólico”, o foco desses trabalhos não contemplam estudos orientados por uma epistemologia feminista que reconhece natureza sempre parcial e situada dos conhecimentos e que devem ser contextualizados historicamente (Haraway e Goodeve, 2015).

Ao contrário, na área da Psicologia Social a temática era inserida de forma isolada, com poucas associações ao contexto sócio político econômico e cultural. Trata-se de uma característica que decorre da breve história da Psicologia Social a qual vem se forjando na esteira da “pluralidade e multiplicidade de abordagens teóricas adotadas como referenciais legítimos à produção de conhecimentos” (Ferreira, 2010, p.51).

Nuernberg (2005) ressalta que, em geral, a Psicologia apresenta historicamente uma resistência em incorporar esse debate; seja pela limitação tradicional, seja pelo diálogo frágil com os movimentos sociais. Segundo o autor, a temática de gênero é considerada como “mera variável, a partir de formas individualizantes de reflexão, onde se reduz gênero à sexo’’ (2005, p.70).

A ausência da temática de gênero na literatura científica brasileira em psicologia parece expressar a influência de visões e discursos reducionistas na delimitação do objeto de estudo, mantendo-a refém do binômio indivíduo-sociedade, fazendo-a oscilar ora para as relações que os indivíduos mantêm entre si, ora para a sociedade ou cultura. Para Rosenberg (1984) trata-se do efeito da presença de padrões sexistas que colaboram para a perpetuação de visões e discursos reducionistas no âmbito da prática e formação profissional dos/as Psicólogos/as. (Rosemberg, 1998).

Contudo, embora marcada por padrões sexistas norteadoras da sociedade, paradoxalmente, foi um psicólogo e psicanalista, o americano Robert Stoller em 1968, que disseminou a hipótese da dissociação entre sexo e identidade de gênero, entendendo-a como parte da constituição do sujeito para além de caracteres biológicos. Nesse sentido, vale lembrar que a produção do conhecimento científico faz parte do processo social mais amplo e, portanto, não está livre da influência de visões e valores dominantes que se disseminam através de instituições tais como: família, mídia, religião, educação, política, leis, etc.

De acordo com Rosemberg (1984), a Psicologia brasileira se desenvolveu sem suspeitar da existência desse processo, provavelmente, porque desde o século xix, se engendrou contribuindo e reforçando “normas sobre o feminino (e o masculino), como a romantização da maternidade.”

Não obstante, pesquisa realizada pelo Conselho Federal de Psicologia (CFP), em 2012, evidenciou a notável hegemonia de mulheres psicólogas, o que poderia sugerir que o lugar de ser mulher por si só traria um teor implícito de relações de gênero digno de visão crítica. Contudo, percebe-se que essa é uma iniciativa rara no âmbito da categoria profissional e também nas universidades do país. De acordo com Santos (2013), geralmente, a percepção das/os psicólogas/os sobre conceitos vinculados a gênero e sexualidades, denunciam a confusão de termos e a falta de apropriação teórica por parte da categoria, reforçando a imperiosa e urgente necessidade de inserção do debate de gênero desde a graduação. Tais dados também denunciam a necessidade do aprofundamento do saber psicológico na temática de gênero, sobretudo por conta do acervo restrito, comprometendo a prática diante da fragilidade de embasamento teórico próprio e contextualizado. (CFP, 2012).

Mais do que isso, as desigualdades de gênero na academia têm ultrapassado a produção e transmissão do conhecimento científico, atingindo o convívio e cotidiano das relações –os homens, por exemplo, costumam ocupar lugares de maior prestígio bem como os cargos de maior responsabilidade.

Metodologia

Foi desenvolvida uma pesquisa exploratória e descritiva de abordagem qualitativa, que visou identificar e caracterizar como o tema da dupla jornada de mulheres inseridas no mercado de trabalho vem sendo apresentado na literatura científica brasileira, especialmente, na área da Psicologia. As buscas foram realizadas em bases de dados eletrônicas de acesso livre consideradas como referência dentro da área da Psicologia, a saber: PePSIC, SciELO, LILACS e IndexPSI periódicos técnico-científicos. Também foram acessadas as bases de dados eletrônicas de acesso livre consideradas como referência na área das Ciências Sociais Aplicadas, tais como: Directory of Open Access Journals (DOAJ),  Scientific Periodicals Electronic Library (SPELL), World Scientific, todas, reconhecidas como fontes confiáveis e de grande relevância científica.

Para o procedimento de coleta de informações foram utilizados, como instrumentos, computador com acesso à internet e folhas de registro contendo um quadro geral especialmente criado para sistematizar e organizar os dados. As informações foram coletadas, de acordo com os seguintes critérios de inclusão: textos completos que apresentavam referência direta ao tema; publicados entre 2013 e 2019; disponíveis em português e que apresentavam pesquisas relativas à realidade brasileira.

Foram identificados trezentos e cinquenta e um (351) artigos publicados no Brasil entre 2013 e 2019 relacionados à temática. A partir desse total foi realizado um refinamento das informações procurando-se nos títulos das publicações e nas palavras-chave alguma menção direta ao tema, através dos indexadores “mulher/mulheres”, “mercado de trabalho” e “dupla jornada/trabalho doméstico”. Foram selecionados somente os artigos que apresentavam os indexadores isoladamente ou combinados, sendo que as publicações que não apresentaram essa característica foram descartadas.

Resultaram desse procedimento, vinte e dois (22) artigos a partir dos quais foi realizado um segundo refinamento das informações coletadas. Assim, por meio da leitura de todos os resumos foi possível identificar e selecionar somente aqueles que apresentavam, combinados ou isoladamente, os referidos indexadores, descartando-se os artigos que não se encaixavam nesses critérios.

Assim, a partir da busca efetuada nas bases de dados de revistas científicas, percorremos os 351 números publicados até 2019, sendo localizados dez (10) artigos que abordam a temática da dupla jornada da mulher e o mercado de trabalho. As informações foram analisadas de acordo com cinco categorias de análise a saber: área de conhecimento; objetivos da investigação, ano de publicação, tipo de pesquisa e principais conclusões. Esse será o universo considerado na análise e nas reflexões que seguem.

Análise e Discussão dos Resultados

A revisão dos artigos selecionados permitiu-nos identificar que oito (08) deles apresentaram resultados de pesquisas de caráter qualitativo e dois relataram a realização de pesquisas quantitativas sendo que, quanto aos seus objetivos, as pesquisas foram predominantemente descritivas (05) e exploratórias (03) com uso de entrevistas de campo, abarcando tipos de amostragem diferentes.

Quanto as datas de publicação, observou-se que 60% dos artigos examinados foram publicados concentrou-se entre os anos de 2017 e 2016, sendo que 40% foi publicado em 2017 e 20% em 2016. Nos demais anos da série analisada foram identificados apenas um artigo publicado, exceto, o ano de 2018, no qual nenhuma publicação relativa à temática analisada foi identificada, conforme consta no Gráfico 1.

Gráfico 1. Artigos per ano de publicação. Fonte: as autoras.

Sob o ponto de vista dos objetivos das pesquisas, distribuímos os artigos analisados em três grandes categorias: a) objetivos voltados a questões de contexto social (10%); b) objetivos focados nas relações entre variáveis (20%) e; c) objetivos focados na perspectiva da experiência subjetiva das mulheres (70%), conforme demonstra o Figura 1. Ressalta-se que, na Categoria Experiências Subjetivas, a mais visada foi a motivação das mulheres.

Figura 1. Objetivo das pesquisas. Fonte: as autoras.

Com relação a área de conhecimento, a análise dos artigos apontou a predominância das Ciências Sociais Aplicadas, sendo que 40% dos artigos são provenientes do campo da Administração, 30% da Sociologia e 20% da área Interdisciplinar. Interessante registrar a existência de uma publicação proveniente do campo da Linguística a qual utilizou-se dos fundamentos da Análise do Discurso de linha francesa para a realização de suas análises.

No que se refere às conclusões a que chegaram, metade das publicações (50%) fazem uso de termos tais como “dificuldades”, “conflitos”, “insuficiências” diversas e “desafios” para descrever situações e experiências subjetivas das mulheres. Basicamente, no âmbito doméstico, as dificuldades estão relacionadas à dupla jornada de trabalho e a falta de apoio ao cuidado e a orientação dos filhos. Com efeito, de acordo com Herrera (2016), os trabalhos doméstico e de cuidados foram historicamente realizados quase que exclusivamente por mulheres e, por este motivo, foram totalmente invisibilizados em nossa sociedade, motivo pelo qual não são reconhecidos como estratégias para a manutenção e reprodução social. Daí parece resultar a dupla jornada de trabalho das mulheres, a qual é resultado da “sobreposição de tarefas do trabalho remunerado e não remunerado no cotidiano” (Ávila, 2013, p. 234).

No âmbito profissional, as dificuldades se relacionam a menores rendimentos, acirrada competitividade no mercado de trabalho e incompatibilidade entre ascensão profissional e vida familiar. Nesse sentido, os estudos desenvolvidos buscando analisar as relações entre variáveis demonstraram que o apoio familiar reduz os níveis de conflito, enquanto a carga de trabalho os eleva. Ainda que os homens estejam mais dispostos em ajudar com as tarefas de casa, isso não parece ocorrer em relação ao cuidado e a orientação dos filhos, fortemente relacionado às mães.

Com efeito, uma vez que as atividades domésticas cotidianas são social e culturalmente relacionadas às mulheres ainda recaem sobre elas a maior carga do trabalho doméstico e familiar. Essa dupla jornada implica a concentração feminina em determinadas áreas profissionais, refletindo uma clara separação entre os gêneros. Nesse sentido, Araújo (2015: 118), assevera que as mulheres adentraram o mercado de trabalho ocupando “cargos inferiores aos dos homens e de baixa remuneração em áreas ligadas ao trabalho reprodutivo (tecer, servir, cuidar, costurar, fiar) e no setor de serviços (balconista, telegráfica, secretária).”

No entanto, na medida que as mulheres foram abrindo espaço no mercado de trabalho, os cargos exercidos por elas, gradativamente, foram socialmente desvalorizados e rebaixados economicamente, como é o caso da profissão de professora (Araújo, 2015). Isso demonstra a fragilidade do lugar que a mulher ocupa no mercado de trabalho, sugerindo a existência de um arraigado preconceito que ainda perdura no mundo organizacional. Nesse sentido, basta observar a rápida valorização de cargos tidos como femininos, quando os homens começam a ocupa-los, como é o caso das cozinheiras e dos chefs de cozinha.

De acordo com Souza (2017), trata-se de um processo que transforma as relações de trabalho, por meio da desarticulação entre trabalho produtivo remunerado e trabalho efetuado para reprodução. Nesse sentido,

a distinção entre estas duas esferas legitimam que os homens participam de um mercado de trabalho remunerado tido como tipicamente masculino, e que as mulheres se limitam à esfera doméstica, desempenhando atividades tipicamente femininas: trabalho doméstico; reprodução e nutrição; tarefas de cuidado com crianças, doentes e idosos. (Araújo, 2015, p. 52)

Ao mesmo tempo em que as mulheres passaram a ter mais abertura no mercado de trabalho, cada vez mais se depararam com dificuldades para nele se manterem, principalmente, depois de assumirem o papel de mães.

Além disso, os estudos apontaram a existência de um fenômeno chamado “hereditariedade” social com relação ao trabalho doméstico não remunerado. Foi demonstrado que as mulheres que cresceram vendo suas mães acumulando trabalhando fora e assumindo uma dupla jornada, tendem a reproduzir esse percurso, ainda que apresentem um nível educacional maior que o da mãe.

Os resultados também evidenciaram que as políticas empresariais voltadas para as mulheres ainda são insuficientes para lhes garantirem condições adequadas para permanecerem no mercado de trabalho. Com efeito, em muitas empresas, a cultura organizacional, cobra excelência da produção feminina desconsiderando a existência da dupla/tripla jornada de trabalho e as pressões sociais para a maternidade (Carvalho, 2016; Ceribeli, Silva, 2017).

A maioria dos estudos analisados defende a necessidade da redução dos impactos da dupla jornada de trabalho na vida das mulheres, por meio de estratégias organizacionais que invistam em jornadas flexíveis e recursos de apoio ao cuidado dos filhos.

Na esperança de acessar empresas que adotem tais estratégias voltadas à atender as vicissitudes do trabalho feminino, as mulheres se lançam na busca por atualização como forma de crescimento profissional. Contudo, isso implica um acréscimo na sua carga horária de afazeres, (Caires, Gomes, Santana, 2014).

Outra estratégia que vem sendo adotada pelas mulheres, diz respeito a postergação para cada vez mais tarde do momento de ser mãe. Isso ocorre em função da necessidade de estar mais disponível para sua carreira profissional. Todavia, quando a mulher retorna ao mercado de trabalho, independentemente de seu grau de instrução, geralmente enfrenta dificuldades para reintegrar-se. Diante disso, muitas mulheres partem para o trabalho informal ou retornam à um cargo de menor prestígio (Ceribeli, Silva, 2017).

Trata-se de um conjunto de pressões sociais que, de acordo com os trabalhos analisados, possuem dois vieses de cobrança a respeito da mulher mãe no mercado de trabalho. Um deles acontece quando se a mulher abdica da carreira em favor da maternidade, no qual considera-se que ela está abandonando suas conquistas e sua independência. Contudo, o outro viés acontece se a mulher decide seguir sua carreira, situação na qual ela também costuma ser julgada pela “terceirização do cuidado dos filhos”. (Caires, Gomes, Santana, 2014).

Considerações Finais

Ao finalizar o presente artigo destaca-se que com esta pesquisa foi possível elucidar diversas questões acerca da mulher, da mulher mãe e do mercado de trabalho, objetivo inicial da revisão da literatura. Ao finalizar a análise de todos os textos foi possível compreender que a história das mulheres

é atravessada por diversas lutas, tanto por espaço de fala quanto por direitos a serem ainda adquiridos, sempre em busca da igualdade. Os artigos conversam muito entre si, principalmente, em um contexto geral, mostrando que as mulheres avançaram muito. Por força das lutas feministas, as mulheres estão inseridas em cargos mais valorizados e, cada vez mais, conquistam espaços que antes eram ocupados exclusivamente por homens. Mas, também é preciso avançar os debates sobre o ainda difícil papel feminino na sociedade.

No que tange ao mercado de trabalho, a mulher por ter a possibilidade de ser mãe continua tendo que carregar muitas questões atreladas a si. Mesmo se a sua intenção não for dar à luz, as mulheres acabam sendo vítimas de preconceitos injustificáveis e por vezes são, implicitamente, obrigadas a fazer escolhas que homens, em sua maioria, jamais seriam convocados a realizar.

Contudo, é possível concluir que as mulheres vêm conquistando seus espaços através dos séculos. Por meio de lutas, as mulheres conquistaram importantes ganhos, mas ainda há muita luta a ser enfrentada. É possível ter esperança nas gerações futuras para que continuem garantindo o acesso à educação, cultura e oportunidades igualitárias, além da manutenção de um espaço digno da mulher no mercado de trabalho.

Sobre as publicações, pesquisas e estudos sobre a temática de gênero na área da psicologia ainda é desejável que melhore. Não é possível que a produção do conhecimento sobre esta temática tão importantes fique restrita aos centros de ciências políticas, sociologia, antropologia, recursos humanos, administração, etc. Principalmente porque a psicologia em seu código de ética profissional promove os direitos humanos e à busca pela igualdade, é preciso abrir maior margem para discutir, estudar e produzir conhecimento sobre o papel da mulher em uma sociedade culturalmente, ainda patriarcal e misógina. A análise do material demonstra que ainda é preciso desconstruir valores patriarcais que rondam os papéis sociais de gênero, contribuindo para a manutenção de estereótipos e resistência dos homens.

O cenário atual traz uma forte urgência de aprofundamento nos estudos de gênero no campo da Psicologia, ainda que o grau de complexidade e a transdisciplinaridade do tema, se caracterizem como alguns dos impasses do desenvolvimento da área no contexto acadêmico (Lima e Souza, 2011). É importante que a/o futura/o profissional reflita acerca do exercício da própria profissão, da sua posição enquanto sujeito, das relações sociais dentro da lógica de papeis de gênero reforçados pela hegemonia e a interferência na sua própria subjetividade. (Santos, 2013).

Considerando que o ideal da Psicologia como ciência e profissão está intimamente ligado à garantia dos direitos humanos, a partir de uma ética alinhada com a responsabilidade social e contextualizada com a cultura, entendemos que debater as questões de gênero não é uma opção, mas uma obrigação. O questionamento e ocupação desse espaço se configura como um ato político de reformulação de realidades ainda conservadoras que dificultam o exercício da equidade social.

Referências

Araújo, C. F.S. (2015). A dupla jornada de mulheres inseridas no mercado de trabalho turístico em Aracaju-SE. Revista Cadernos de Gênero e Diversidade, vol. 1, no. 1, pp. 01-18.

Ávila, M. B. de M. (2013). A Dinâmica do Trabalho Produtivo e Reprodutivo: uma contradição viva no cotidiano das mulheres. In: Venturi, Gustavo. Godinho, Tatau (Orgs.). Mulheres Brasileiras e Gênero nos Espaços Públicos e Privados. São Paulo: Fundação Perceu Abramo: Edições Sesc, SP.

Boreli, A.; Matos, M. (2013). Espaço feminino no mercado produtivo. In: PINSKY, Carla Bassanezi. PEDRO, Joana Maria. (Orgs.). Nova História das Mulheres no Brasil. São Paulo: Contexto.

Caires, E. S. P. de; Gomes, A. F.; Santana, W. G. P. (2014). Relações de gênero: uma análise da participação das mulheres no espaço organizacional de uma concessionária de veículos. Revista Latino-americana de Geografia e Gênero, Ponta Grossa, v. 5, n. 2, pp.126-145, dez.

Cannone, Lara A. R. (2018). Estudos de Gênero na Graduação em Psicologia.Cadernos de gênero e Diversidade. Vol 04, N. 03 - Jul. - Set. p. 39-57.

Carvalho, R. O. (2016). Sociedade, Mulher e Profissão. Revista de Gestão e Secretariado - GeSec, São Paulo, v. 7, n. 1, pp.27-44, jan/abr.

Ceribeli, H. B.; Silva, E. R. da (2017). Interrupção voluntária da carreira em prol da maternidade. Revista Pensamento Contemporâneo em Administração, [s.l.], v. 11, n. 5, p.116-139, 14 dez. Departamento de Empreendedorismo e Gestao da UFF. http://dx.doi.org/10.12712/rpca.v11i5.1056.

Conselho Federal de Psicologia - CFP. (2012). Jornal do Federal. ano XXIII, n. 104, jan./ago.

Ferreira, Maria C. (2010). A Psicologia Social Contemporânea: principais tendências e perspectivas nacionais e internacionais. Psicologia: Teoria e Pesquisa, Vol. 26 n. especial, pp. 51-64.

Gelinski, C.; Pereira, R. (2005). Mulher e Trabalho Não Remunerado. Mulher e Trabalho, v. 5, p. 79-87.

Haraway, Donna e Goodeve,Thyrza N.(2015). Fragmentos: Quanto como uma folha. Entrevista com Donna Haraway. Mediações, Londrina/PR, vol. 20, no. 1, p.p 48-68, , jan-jun.

Herrera, K. M. (2016). Da Invisibilidade ao Reconhecimento: mulheres rurais, trabalho produtivo, doméstico e de care. Política & Sociedade - Florianópolis - Vol. 15 - Edição Especial.

Lauscherner, M. C. X.G. da S. Cavalcante, M. S., Torres, I. C. (2012) Conquistas, Drama e Sofrimento. Anais do IV Seminário de Trabalho e Gênero - Protagonismo, ativismo, questões de gênero revisitadas. UFG, Goiania/GO. Disponível em: https://strabalhoegenero.cienciassociais.ufg.br/up/245/o/MULHER_E_MERCADO_DE_TRABALHO_CONQUISTAS__DRAMA_E_SOFRIMENTO.pdf. Acesso em 15/06/2019.

Lima e Souza, Ângela M. F. (2011). Currículo e Gênero: uma articulação urgente. In: Ana Alice Alcântara Costa; Alexinaldo Teixeira Rodrigues; Elizete da Silva Passos. (Org.). Gênero e Diversidade na Gestão Educacional – Coleção Bahianas. 01ed. Salvador: UFBa-NEIM, v.13, p. 69-76.

Nuernberg, Adriano. (2005). Gênero no contexto da produção científica brasileira em psicologia. 2003. Tese (Doutorado) - Programa de PósGraduação Interdisciplinar em Ciências Humanas, Florianópolis, Universidade Federal de Santa Catarina. 342f.

Probst, E. R.; Ramos, P. (2013). A evolução da mulher no mercado de trabalho. Instituto Catarinense de Pós-Graduação v.1, n.1, p.1-8.

Rosemberg, Fúlvia. (1984). Afinal, por que somos tantas psicólogas?. Psicologia, Ciência e Profissão., Brasília, v. 4, n. 1, pp. 6-12.

Santos, Helena M. (2013). A Importância de Discutir Gênero na Psicologia. In: Andrade, D. S. V; Santos, H. M. (org.). Gênero na psicologia: articulações e discussões. Salvador, Conselho Regional de Psicologia, pp. 19-33.

Sarti, C. A. (2004) O feminismo brasileiro desde os anos 1970: revisitando uma trajetória. Revista Estudos Feministas, vol.12, n.2, Florianópolis Mai/Ago.

Souza, C. G. (2017). A representação da mulher nas estratégias discursivas do SEBRAE e seus parceiros institucionais. LINGUAGEM, Estudo e Pesquisa, Catalão-GO, vol. 21, n. 1, pp. 49-66, jan./jun.

Adjuntos:
Descargar este archivo (02 Mujeres EPGMoura JMMacedo.pdf)02 Mujeres EPGMoura JMMacedo.pdf[ ]901 kB

DIRETRIZES CURRICULARES E FORMAÇÃO DO PSICÓLOGO BRASILEIRO: AVANÇOS, RETROCESSOS E DESAFIOS Descargar este archivo (04 Directrices curriculares MERibeiro AFSoligo.pdf)

Maisa Elena Ribeiro

Centro Universitário Salesiano de São Paulo (UNISAL)

Ângela Fátima Soligo

Universidade Estadual de Campinas (UNICAMP)

Resumo

O objetivo deste trabalho é analisar o impacto das Diretrizes Curriculares Nacionais para os Cursos de Graduação em Psicologia na formação dos psicólogos brasileiros nos últimos 15 anos. A metodologia utilizada foi a pesquisa bibliográfica. Foram pesquisados e selecionados artigos na base de dados Scielo nos últimos 15 anos. Dessa forma, realizou-se uma leitura analítica e interpretativa das referências bibliográficas para sintetizar as informações presentes no material lido e fazer as correlações entre eles e os objetivos propostos na pesquisa. Os resultados encontrados demonstram que apesar de propostas inovadoras para a formação do psicólogo contidas nas Diretrizes Curriculares Nacionais, ainda identifica-se muitos desafios para efetivação dessas propostas. Dentre esses desafios destacamos: superar uma formação tecnicista para uma formação mais crítica, participação da comunidade acadêmica nas reformas curriculares e o viés mercadológico das instituições de ensino superior.

Palavras-Chave: Formação do Psicólogo, Diretrizes Curriculares Nacionais, graduação em psicologia; Ensino em Psicologia.

Resumen

El objetivo de este trabajo es analizar el impacto de las directrices curriculares nacionales para los cursos de graduación en psicología en la formación de los psicólogos brasileños en los últimos 15 años. La metodología utilizada fue la investigación bibliográfica. Se han investigado y seleccionado artículos en la base de datos Scielo en los últimos 15 años. De esta forma, se realizó una lectura analítica e interpretativa de las referencias bibliográficas para sintetizar las informaciones presentes en el material leído y hacer las correlaciones entre ellos y los objetivos propuestos en la investigación. Los resultados encontrados demuestran que a pesar de propuestas innovadoras para la formación del psicólogo contenidas en las Directrices Curriculares Nacionales, aún se identifican muchos desafíos para la efectividad de esas propuestas. Entre estos desafíos destacamos: superar una formación tecnicista para una formación más crítica, participación de la comunidad académica en las reformas curriculares y el sesgo mercadológico de las instituciones de enseñanza superior.

Palabras Clave: Formación del Psicólogo, Directrices Curriculares Nacionales, graduación en psicología; Enseñanza en Psicología.

Abstract

The objective of this work is to analyze the impact of the National Curricular Guidelines for Psychology Undergraduate Courses in the training of Brazilian psychologists in the last 15 years. The methodology used was the bibliographic research. We searched and selected articles in the Scielo database over the last 15 years. Thus, an analytical and interpretative reading of the bibliographic references was made to synthesize the information present in the material read and to make the correlations between them and the objectives proposed in the research. The results show that despite innovative proposals for the training of the psychologist contained in the National Curricular Guidelines, many challenges are still identified for the effectiveness of these proposals. These challenges include: overcoming a technical training for a more critical formation, participation of the academic community in the curricular reforms and the marketing bias of higher education institutions.

Keywords: Psychologist Training, National Curricular Guidelines, psychology degree; Teaching in Psychology.

Introdução

A psicologia foi regulamentada como profissão no Brasil em 1962 pela lei 4.119, e desde a regulamentação da profissão no país houve muitas mudanças na formação e atuação do psicólogo brasileiro. Inicialmente a formação e atuação do psicólogo era centrada nas áreas clínica, escolar e industrial, sendo a área clínica a mais evidenciada tanto na formação quanto na atuação do psicólogo (FERREIRA NETO, 2004).

Tal atuação marcada pela prática clínica trazia um caráter elitista à profissão pois restringia o serviço do psicólogo ao acesso das classes sociais com alto poder aquisitivo e excluía a grande maioria da população dos serviços prestados pelo psicólogo. Tecendo uma crítica a esse caráter elitista da profissão, o autor Botomé (2010) na palestra ministrada em 1979 na reunião da sociedade brasileira de psicologia apresentou o seguinte questionamento: a quem nós psicólogos servimos de fato? Apresentando a seguinte argumentação:

... apenas uma parcela aproximada de 5 a 15% das famílias brasileiras poderia pagar, e provavelmente com dificuldade, por serviços de Psicologia para alguém da família. O que os psicólogos têm a oferecer é “tão especial” que a grande maioria de seus benefícios só se dirige aos ricos mais ricos? É alarmante a distorção encontrada em tais dados e a direção de suas transformações não parece estar melhorando para a maior parte da população. A formação dos psicólogos permanece sendo em grande parte a mesma: os alunos continuam procurando preferencialmente por clínicas e atividades afins, o mercado parece reconhecer e pagar apenas aos “autônomos”, pagando muito menos aos que colocam seus serviços sob o rótulo de “assalariados”. Onde estarão essas condições dos serviços de Psicologia nos próximos anos? Os psicólogos e administradores da Psicologia, como ciência e como profissão, mudarão essas tendências? O que dará a Psicologia a um povo de um país pobre como o Brasil? (BOTOMÉ, 2010/1979, p.176).

Tais apontamentos trazidos por Botomé no final da década de 70, além de denunciar o caráter elitista da profissão também convocavam os profissionais a repensarem a atuação e formação do psicólogo. Desde então muitas mudanças ocorreram nos currículos, espaços de atuação e no perfil deste profissional. No entanto será, mesmo diante de tantas mudanças será o caráter clínico e elitista da profissão foi superado? É o que iremos buscar refletir ao longo deste artigo a partir da revisão de artigos que abordam o tema.

Principalmente após a constituição de 1988 (Brasil, 1988) houve uma crescente inserção do psicólogo em diversos serviços públicos. Isso deve-se a constituição de 1988 que instituiu diversos direitos sociais para a população, o que impulsionou a criação de diversas políticas públicas na área de saúde, educação e assistência social. Por sua vez, essas políticas públicas demandaram a criação de diversos serviços e programas para atender as demandas da população no que tange a saúde, educação e assistência social, com isso o psicólogo passou a compor as equipes multiprofissionais desses serviços em diferentes áreas (Yamamoto; Oliveira, 2010).

Tais aspectos impulsionam a ocupação de novos espaços pelos profissionais da psicologia, no entanto, além de ocupar novos espaços, é necessário que este profissional também desenvolva novas práticas condizentes com esses novos contextos e demandas de atuação. Por isso são necessárias mudanças na formação deste profissional para capacitá-lo para atuar nas políticas públicas de maneira crítica e efetiva, ou seja, desenvolver ações condizentes com esses novos contextos de atuação (Ribeiro; Guzzo, 2014).

No tocante à formação do Psicólogo no Brasil, a última reformulação das Diretrizes Curriculares ocorreu no ano de 2004 com adendo relacionado à licenciatura em 2011, quando foi promulgada a resolução 05/2011 do Ministério da Educação que instituiu as Diretrizes Curriculares Nacionais (DCN) para os Cursos de Graduação em Psicologia (BRASIL, 2011). Tal reformulação curricular nos cursos de psicologia resultou de intensos debates e críticas ao caráter predominantemente clínico e elitista da profissão, pretendendo com as DCN superar essas características e orientar uma formação de profissionais mais comprometidos socialmente com as problemáticas da realidade brasileira.

As mudanças nas diretrizes curriculares dos cursos de psicologia trouxeram uma nova perspectiva sobre a formação e atuação do psicólogo que visa formar um profissional mais preparado para lidar com as demandas da realidade brasileira, no entanto, é preciso pesquisas para verificar o impacto de tais mudanças na formação de psicólogos, pois, como constata o estudo de Ribeiro e Guzzo (2014), ainda observa-se profissionais pouco preparados para atender os novos contextos de atuação profissional, principalmente no que se refere a sua inserção nas políticas públicas.

As DNC dos cursos de graduação em Psicologia são resultado de intensos debates sobre qual o perfil profissional a ser buscado na formação diante nas diferentes demandas e contextos de atuação. Tem como consenso uma formação abrangente e pluralista que prepare o profissional para atuar em equipes multidisciplinares de forma ética considerando as especificidades pessoais, grupais e culturais dos fenômenos psicológicos. Para tanto, no Art. 3º das DNC apresenta como uns dos princípios fundamentais para formação do psicólogo:

IV) Compreensão crítica dos fenômenos sociais, econômicos, culturais e políticos do País, fundamentais ao exercício da cidadania e da profissão. V) Atuação em diferentes contextos considerando as necessidades sociais, os direitos humanos, tendo em vista a promoção da qualidade de vida dos indivíduos, grupos, organizações e comunidades (Brasil, 2011).

Tais propósitos são essenciais para a formação do Psicólogo, no entanto sua efetivação depende de diversos fatores, que envolvem o sistema educacional brasileiro, realidade das Instituições de Ensino Superior (IES), realidade dos professores e realidade dos alunos. Neste sentido a presente pesquisa visa verificar qual o impacto das DNC e políticas de expansão do ensino superior na formação do psicólogo nos últimos 15 anos, ou seja, desde a promulgação das DCN em 2004. Dessa forma, pretende-se identificar referências bibliográficas o quanto os princípios da DCN têm se efetivado nos últimos anos e quais os avanços e desafios atuais na formação do psicólogo brasileiro

A expansão do ensino superior por meio das políticas públicas do governo federal como o Programa Universidade para Todos (ProUni), o Programa de Financiamento Estudantil (Fies), o Programa de Apoio a Planos de Reestruturação e Expansão das Universidades Federais (Reuni) fizeram com que houvesse um aumento significativo de brasileiros ingressando no ensino superior nos últimos anos. Tais estratégias provocaram aumento de 110% no número de matrículas em cursos de graduação entre os anos de 2001 e 20101. Observa-se que em grande parte essas matrículas ocorreram em Instituições de Ensino Superior (IES) particulares, uma vez que, do total de alunos que ingressaram no ensino superior neste período, 74% deles estão nas instituições particulares e apenas 26% nas públicas (Barros, 2015).

Todas essas mudanças influenciam também na formação do Psicólogo. Diante desses aspectos a presente pesquisa tem como objetivo analisar o impacto das DCN na formação de psicólogos nos últimos 15 anos. Para tanto foi realizado um levantamento bibliográfico das pesquisas sobre formação em psicologia nos últimos 15 anos visado: analisar os impactos da DNC e políticas de expansão do ensino superior na formação do psicólogo.

Método

O presente trabalho tem como objeto de estudo a formação do Psicólogo brasileiro e se propõe a investigar a partir de pesquisa bibliográfica qual o impacto das DCN e programas de expansão do ensino superior na configuração dos cursos de graduação em psicologia.

A pesquisa bibliográfica caracteriza-se pela busca de informações em materiais já produzidos sobre o tema como livros, artigos científicos, dissertações e teses. A importância de uma pesquisa bibliográfica é de reunir e organizar em uma única pesquisa uma ampla gama de estudos e informações acerca de um tema específico (Gil, 2008).

Procedimento de coleta de dados: Primeiramente foi iniciado2 o processo de levantamento de artigos científicos relacionados ao tema utilizando o mecanismo de busca por palavras chaves com as palavras: “formação em psicologia” ou “ensino em psicologia” ou “formação do psicólogo”. A base de dados utilizada para busca foi a Scientific Electronic Library Online (SCIELO), onde foram encontrados um total de 82 artigos. No entanto, na leitura exploratória do material encontrado observou-se que diversos artigos tratavam da formação do psicólogo em áreas específicas como psicologia clínica, psicologia do trânsito, saúde mental, políticas sociais, psicologia escolar, etc. Como o objetivo deste trabalho não é discutir as áreas específicas da psicologia e sim tratar da formação de maneira geral após a promulgação das DNC de 2004, foram utilizados os quatro critérios de seleção para inclusão de artigos nesta pesquisa: 1°) Artigos publicados no período de 2004 (ano de promulgação das DNC dos cursos de Psicologia) até 2019; 2°) Artigos que tivessem como foco principal a formação do psicólogo e o ensino de psicologia de maneira ampla, e não a discussão de áreas específicas; 3°) Artigos que relacionassem a formação do psicólogo com as diretrizes curriculares; 4°) Artigos em português uma vez que a presente pesquisa visa discutir a formação do psicólogo no Brasil.

Após o estabelecimento de tais critérios foram selecionados seis artigos para esta pesquisa que foram lidos e analisados na integra. Além desses artigos também foram selecionadas duas publicações do Conselho Federal de Psicologia relacionadas ao tema. Dessa forma a presente pesquisa irá realizar a análise de um total de oito referências bibliográficas. Abaixo o quadro que apresenta em ordem cronológica as referências bibliográficas analisadas nesta pesquisa:

TÍTULO DO ARTIGO

AUTORES

ANO DE PUBLICAÇÃO

Psicologia, diretrizes curriculares e processos formativos na Amazônia: um estudo da formação de Psicólogos.

Tania Suely Azevedo Brasileiro e Marilene Proença Rabelo de Souza.

2010

A formação em Psicologia após 50 anos do primeiro Currículo Nacional da Psicologia: alguns desafios atuais.

Jefferson de Souza Bernardes

2012

Contribuições do Conselho Federal de Psicologia à discussão sobre a formação da(o) Psicóloga(o)

Conselho Federal de Psicologia

2013

Projeto Pedagógico de Curso e formação do psicólogo: uma proposta de análise

Pablo Sousa Seixas; Fellipe Coelho-Lima; Suzany Gadelha Silva; Oswaldo Hajime Yamamoto

2013

Formação em Psicologia, Demandas sociais contemporâneas e Ética: uma perspectiva

Marcia Ferreira Amendola

2014

Formação humana e competências: um debate das diretrizes curriculares

Vinicius Cesca Lima e Régis de Toledo Souza

2014

Transnacionalização do Ensino Superior: Impactos nos Processos Formativos em Psicologia no Brasil

Joao Paulo Macedo; Marta Savana de Sousa Lima; Candida Dantas; Magda Dimenstein

2017

Ano da Formação em Psicologia: Revisão das Diretrizes Curriculares Nacionais para os Cursos de Graduação em Psicologia

Conselho Federal de Psicologia

2018

Quadro 1: artigos sobre diretrizes curriculares e formação do psicólogo.
Fonte: Pesquisa base de dados Scielo <https//www.scielo.br> e site do Conselho Federal de Psicologia <https://site.cfp.org.br/>.

Procedimento de análise dos dados

Após a identificação e localização das fontes de informação será realizada a leitura do material a partir dos objetivos propostos por (Gil, 2008, p. 74) que são:

a) Identificar as informações e os dados constantes dos materiais; b) estabelecer relações entre essas informações e dados e o problema proposto; e c) analisar a consistência das informações e dados apresentados pelos autores.

Dessa forma, buscou-se fazer uma leitura analítica e interpretativa das referências bibliográficas, ou seja, sintetizar as informações presentes no material lido e fazer as correlações entre eles e os objetivos propostos nesta pesquisa.

Discussão dos resultados

Nesta sessão serão apresentados os principais pontos destacados na leitura e análises dos artigos, apresentando-os em ordem cronológica e fazendo relações entre os pontos observados.

Diretrizes curriculares e atual configuração da formação do psicólogo no Brasil

A pesquisa de Brasileiro e Souza (2010) sobre Psicologia, diretrizes curriculares e processos formativos na Amazônia aponta que nacionalmente, nos últimos anos, houve uma grande expansão na oferta de cursos superiores em Psicologia, principalmente cursos ofertados por IES particulares e tais dados nacionais também são refletidos na região norte do país. Quanto a adequação da IES pesquisada às DCN, as autoras concluíram que o Projeto Pedagógico do Curso (PPC) de psicologia está em processo de elaboração buscando se adequar as novas diretrizes, sendo que tanto coordenadores de curso quanto professores reconhecem a importância das novas diretrizes para uma formação mais ampla e condizente com a realidade profissional.

Em relação a percepção dos alunos sobre as mudanças trazidas pelas novas DCN, estes percebem como positivas uma vez que elogiam o currículo do curso e o corpo docente. No entanto, os alunos trazem alguns aspectos estruturais que interferem na qualidade de sua formação como: necessidade de ampliação do quadro de professores e “(...) dificuldades institucionais com as condições físicas e materiais para uma educação superior de qualidade” (Brasileiro; Souza, 2010, p. 117).

Bernardes (2012) em seu artigo sobre a formação do psicólogo após os cinquenta anos de regulamentação da profissão no Brasil, e também cinquenta anos depois do primeiro currículo nacional de orientação sobre a formação de psicólogos brasileiros faz a seguinte discussão:

Atualmente, muitos cursos estão a pleno vapor tentando terminar a implantação ou avaliando seus currículos, conforme determinado pelas novas Diretrizes Curriculares, homologadas pelo Ministério da Educação, em 2004. A construção das Diretrizes Curriculares marca um processo histórico importante para a Psicologia brasileira, pois foram produzidas a partir de debates, de relações de poder e de intensas negociações entre diversos atores/autores e instituições. Como todo processo histórico e coletivo, foi marcado por avanços e retrocessos (Bernardes, 2012, p. 217).

O autor destaca que, para que as propostas das atuais DCN se efetivarem é preciso que o currículo não seja reduzido a uma lista ou à grade de disciplinas, mas que seja discutido e implementado no campo das relações e discussões na comunidade acadêmica (professores, estudantes, funcionários, usuários dos serviços). Diante disso o autor destaca que um dos desafios é a participação da comunidade acadêmica na construção e efetivação dos PPC. Pois, o que se identifica atualmente é pouca participação da comunidade acadêmica nas reformas curriculares. O ideal é que a comunidade acadêmica tenha noção da formação que tem e consiga vislumbrar a formação que deseja e principalmente conseguir pensar coletivamente em estratégias de buscar a formação almejada (Bernardes, 2012).

Além disso é preciso que a comunidade acadêmica esteja articulada com a comunidade na qual o curso está inserido pensando em ações (estágios, projetos de pesquisa e extensão) que atendam as demandas da comunidade local para que atenda a diretriz de uma formação do psicólogo voltada para o contexto em que se atua. Sem superar tais desafios, o autor aponta que as diretrizes curriculares serão apenas uma mudança do PPC e da nomenclatura das disciplinas sem representar uma mudança efetiva na formação do psicólogo (Bernardes, 2012).

Em 2013, Seixas et al. Desenvolve um estudo voltado para análise de PPC de Psicologia. Os autores discutem sobre a escassez de pesquisas com amostras nacionais votados para análises de PPC de cursos de psicologia no Brasil, defendendo a importância deste tipo de estudo documental para avaliar as mudanças formação do psicólogo brasileiro. Com o intuito de incentivar pesquisas voltadas para compreensão e análises dos processos formativos presentes PPC de cursos de Psicologia no Brasil, os autores elaboram um instrumento para auxiliar na realização de análises documentais, tal instrumento foi fundamentado nas propostas das DCN dos cursos de Psicologia e análise de 10 PPC de IES com características distintas.

Fazendo uma reflexão sobre a função dos PPC nos cursos de psicologia, os autores apontam que os PPC podem ter função apenas burocráticas para tender as exigências legais para criação dos cursos, podendo inclusive ser construídos por agentes externos às IES. Por outro lado, os PPC podem ser importantes instrumentos de debate e avaliação e monitoramento dos cursos de psicologia, desde que, sejam construídos e debatidos com toda a comunidade acadêmica (estudantes, professores, coordenadores, e gestores da IES). Esta última colocação de Seixas et al. corrobora com a discussão feita por Bernardes (2012) reforçando a importância do PPC e da participação da comunidade acadêmica do debate sobre a qualidade da formação do psicólogo.

No ano de 2013, o Conselho Federal de Psicologia (CFP) elaborou um documento sobre as Contribuições do Conselho Federal de Psicologia à discussão sobre a formação da(o) Psicóloga(o) em que ressalta:

... há um abismo entre a teoria e a prática condizente à cristalização das teorias ensinadas e que se aprofunda com a ausência de diálogo quando não são relacionadas as possíveis carências da formação e as exigências da realidade de trabalho do profissional. (Conselho Federal de Psicologia, 2013, p. 15).

Tal constatação corrobora com as pesquisas apresentadas anteriormente apontando que apenas a mudança nas diretrizes curriculares que ocorreu em 2004 não foi suficiente para diminuir a distância entre formação e demandas para atuação profissional do psicólogo no Brasil:

... as diretrizes para a formação profissional têm um discurso que dialoga com a realidade, fundado em consolidadas justificativas e fundamentos teóricos; no entanto, muitas instituições de ensino superior não realizam o que está escrito em seu projeto político pedagógico. Uma coisa é o que dizem, outra coisa é o que concretizam no dia a dia nas salas de aula e espaços de formação. (Conselho Federal de Psicologia, 2013, p. 16).

O documento destaca ainda que os psicólogos se formam sem ter clareza de qual seu perfil profissional e qual o horizonte e repercussão de suas ações profissionais. E quando vão atuar nas políticas públicas queixam-se de não ter sido preparados para atuarem naquela realidade, com aquelas demandas e com aquele público alvo. Ou seja, apesar de atualmente a psicologia ter um discurso de compromisso social com a realidade brasileira e as problemáticas do seu povo, a formação do psicólogo, em algumas IES parecem ainda desconhecer qual é essa população que é usuária das políticas públicas de saúde, educação e assistência social. Diante disso o documento levanta a necessidade de um mapeamento crítico do que esteja sendo a formação do psicólogo brasileiro.

A partir de uma análise da realidade atual da formação do psicólogo, o Conselho Federal de Psicologia (2013) levanta cinco entraves que tem dificultado alcançar a formação crítica que se é proposta pelas diretrizes curriculares. Dentre tais entraves estão: 1°) a dificuldade que os estudantes e profissionais psicólogos tem de fazer análise da conjuntura, ou seja, uma leitura fiel do contesto social, cultural, histórico e político no qual se atua; 2°) tendência ao tecnicismo que consiste em realizar intervenções sem saber avaliar o impacto dessas intervenções na vida do indivíduo e da sociedade; 3°) falta de conhecimento e análise crítica sobre o impacto da sociedade do consumo na vida dos indivíduos; 4°) abismo entre pesquisa, formação e prática profissional; 5°) políticas educacionais que servem a uma agenda neoliberal, isso significa cada vez mais uma expansão de IES privadas sem a garantia de qualidade na formação e ensino oferecidos.

A pesquisa realizada por Amendola (2014) discute alguns pontos que se aproximam dos entraves para uma formação crítica discutidos pelo Conselho Federal de Psicologia (2013). A autora traz que, ao servir a uma agenda neoliberal as IES repercutem um viés mercadológico que traz sérias consequências para a formação do psicólogo:

... transformada em mercadoria, a formação profissional se converteu em uma espécie de adestramento em técnicas e em práticas padronizadas a fornecer interpretações e descrições dos fenômenos humanos desimplicadas com os interesses da população, bem como com a compreensão do mundo social e histórico. (Gomide, 1988; Mello, 1983, 1989; Moura, 1999; Pessotti, 1988; Sass, 1988; Yamamoto, 2006 citados por Amendola, 2014, p. 975).

Neste contexto mercantilista da educação, a autora destaca ainda que o saber virou um produto a ser vendido o que tem comprometido a formação ética e crítica dos profissionais que vem sendo formados:

As universidades, nessa conjuntura, tornam-se uma espécie de empresa capitalista voltada a formar competências operacionais para atender às demandas do mercado, criando, em contrapartida, incompetentes para o exercício da reflexão crítica e da liberdade, portanto, para o exercício da ética. (Amendola, 2014, p. 978).

A consequência desses aspectos para a formação e atuação do psicólogo tem sido a oferta de serviços de qualidade questionável. Isso se reflete no aumento de denúncias e processos éticos e disciplinares contra psicólogos junto aos Conselhos Regionais de Psicologia. Os cursos de formação em psicologia tem tido um caráter tecnicista e profissionalizante que foca no que fazer sem questionar o para que fazer e principalmente as repercussões dessas práticas, as consequências disto são práticas que se distanciam das diretrizes éticas da profissão:

Em outros termos, a instrumentalização do profissional que (supostamente) o tornaria competente tecnicamente para atender às demandas do mercado, todo esse processo parece torná-lo, por sua vez, incompetente para fazer análise da própria prática e dos efeitos decorrentes desta; e análise das demandas que lhes são endereçadas. (Amendola, 2014, p. 979)

Diante de todas essas problemáticas apontadas pela autora, ela discute que apesar de inúmeras mudanças nas regulamentações no que tange a formação e pratica do psicólogo desde a regulamentação da profissão em 1962, as práticas profissionais não se diferem muito, ou seja, ainda a muito o que se avançar para que os objetivos traçados nas diretrizes curriculares para uma formação crítica, ética e comprometida com a realidade social sejam alcançadas.

O artigo de Lima e Souza (2014) aponta que as diretrizes curriculares trouxeram uma nova concepção de atuação do psicólogo que visava superar a formação elitista e desconectada da realidade social, aspectos tão criticados nos últimos anos sobre a formação e atuação do psicólogo. No entanto, colocar em prática essa nova concepção de formação e perfil profissional ainda é um desafio uma vez que as próprias diretrizes trazem certa contradição entre seu caráter transformador ou de manutenção do status quo, aspectos estes que são refletidos nos princípios sobre a formação e pratica do psicólogo:

Identificamos, assim, que as Diretrizes Curriculares de Psicologia produzem um duplo registro, ora apontando para a realização plena da formação de psicólogos enquanto processo formativo que permita o esclarecimento e a emancipação do sujeito formado, ora apontando para a negação desse caráter transformador, aprisionando-o à ideologia instrumental de mercado (Lima, Souza, 2014, p. 799).

Tal crítica trazida por Lima e Souza (2014) referem-se, dentre outros aspectos, ao desenvolvimento de habilidades e competências previsto nas DCN, terminologias que corroboram para o que eles denominam de ideologia instrumental de mercado. No entanto, os autores apontam que há projetos de formação em psicologia em disputa, os que se voltam para o tecnicismo e instrumentalização e os que que se propõem a uma formação mais crítica e emancipadora voltada para um olhar mais aprofundado para as problemáticas sociais.

O campo de contradições e disputas que apontamos se insere em um campo mais amplo de disputas de rumos e significados entre distintos projetos societários, no qual se insere a psicologia. De sua origem como instrumento de controle e dominação, pode se constituir mecanismo de libertação e emancipação, propostas que coexistem e disputam concepções e projetos de profissão (Lima, Souza, p. 801).

No ano de 2017, Macedo et al. desenvolvem uma pesquisa nacional sobre Transnacionalização do Ensino Superior e Impactos nos Processos Formativos em Psicologia no Brasil. O objetivo da pesquisa foi traçar um panorama histórico da participação de empresas de educação estrangeiras atuando em IES brasileiras, bem como compreender a expansão e influência desses grupos na organização dos cursos de Psicologia. Para tanto, os autores realizam uma pesquisa documental e utilizam o instrumento construído por Seixas (2013) para alisar os PPC das IES pesquisadas.

Assim como as pesquisas anteriores, Macedo et al. destacam o aprofundamento da hegemonia do setor privado na formação do psicólogo, inclusive sob gestão de grupos internacionais. A pesquisa indica que 3 grupos internacionais concentram um grande número de IES no Brasil, principalmente nas regiões nordeste, sudeste. Os cursos atendem a carga horário mínima de 4000 horas exigidas pelas DCN e seus cursos são voltados principalmente para estudantes trabalhadores. Dentre as consequências desta hegemonia os autores apontam a implementação de procedimentos de gestão empresarial voltados tanto para cultura administrativa das instituições de ensino superior (IES) quanto para sua organização acadêmica” (Macedo et al., 2017, p. 854).

Os autores discutem o quanto os interesses mercadológicos e cultura organizacional presente nessas IES dificultam a efetivação dos princípios das DCN para uma formação mais crítica e comprometida com as demandas da sociedade brasileira, argumentando:

Ademais, no rol de princípios e compromissos das referidas DCN, em consonância, em certa medida, com a Carta de Serra Negra, consta que os cursos de Psicologia deveriam garantir uma formação pluralista e fomentar a capacidade crítica dos alunos, inserindo debates sobre as novas demandas da profissão em sintonia com a realidade sociocultural e o contexto regional em que o curso está inserido. Mas, como assegurar tais princípios (e outros) numa realidade em que as IES almejam que os cursos estejam organizados a partir de estruturas curriculares similares ou padronizadas, como por exemplo: os objetivos, da matriz curricular, das metodologias e programas de ensino e, por vezes, do conteúdo das disciplinas e planos de avaliação? De longe este desafio é exclusivo dos cursos dos três grupos já referidos, até mesmo porque a formação em Psicologia está hegemonicamente localizada em IES privadas (81,96%) (Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas Educacionais Anísio Teixeira, 2016)”. No entanto, entendemos que o processo de internacionalização dos mercados nacionais torna ainda mais complexa a formação em Psicologia em contextos em que as IES são obrigadas a realizar a gestão acadêmica dos cursos a partir de modelos de gestão empresarial, baseados em enxugamento dos quadros e precarização do trabalho (Macedo et al., 2017, p. 855)

Além dos grupos educacionais pesquisados por Macedo et al. temos também no Brasil o grupo Kroton, que é considerado o maior grupo educacional do Brasil e a maior empresa de educação do mundo com mais 1 milhão e meio de alunos distribuídos na educação básica e ensino superior. A Kroton3 é uma sociedade anônima que reúne nove empresas da área de educação (Kroton, 2019). Apenas com as marcas Anhanguera e Pitágoras, a Kroton concentra 68 cursos de Psicologia4 no Brasil distribuídos nas regiões sul, sudeste, centro oeste e nordeste. Tais IES, mesmo sendo empresas que atuam apenas no Brasil, contam também com o investimento de capital estrangeiro e funcionam na mesma lógica dos grupos internacionais pesquisados por Macedo et al. (2017). O que observa é que esses grupos educacionais, nacionais e internacionais, exercem grande influência nas políticas educacionais e se beneficiaram muito dos programas de expansão do ensino superior no Brasil, principalmente do FIES e PROUNI.

Diante deste cenário, o Conselho Federal de Psicologia, elegeu o ano de 2018 como o ano da formação em Psicologia. Neste contexto estava em discussão no cenário político do ensino superior a possibilidade de oferta de cursos de psicologia integralmente na modalidade de Ensino à Distância (EaD). Devido a interesses mercadológicos, grandes grupos educacionais têm pressionado o ministério da educação para permissão de oferta de cursos de Psicologia e demais cursos da área da saúde em EAD. Diante desta problemática, no ano de 2018, as entidades que representam a categoria como, a Associação Brasileira de Ensino em Psicologia (ABEP), o Conselho Federal de Psicologia, os Conselhos Regionais de Psicologia e Fundação Brasileira de Entidades e Federação Nacional dos Psicólogos (FENAPSI) impulsionaram um processo de discussão nacional para revisão das DCN’s. Este processo democrático e participativo resultou na elaboração de uma minuta das DCN’s para os cursos de graduação em Psicologia que foi encaminhado e aprovado pelo Conselho Nacional de Saúde e atualmente está sendo analisado por uma comissão do Conselho Nacional de Educação. O objetivo desta nova DCN, dentre outros aspectos garantir a oferta de cursos de graduação em psicologia exclusivamente na modalidade presencial, com limite de 20% de oferta de disciplinas em EAD, como prevê a legislação atual.

Além das ressalvas quanto à oferta de disciplinas na modalidade EAD, a minuta das novas diretrizes reforça e amplia a necessidade de discussões sobre os problemas estruturais da sociedade brasileira e preparação para atuação do psicólogo nas políticas públicas, garantindo uma formação generalista coerente com as demandas e problemáticas da sociedade brasileira. Prevê ainda a importância da indissociabilidade da pesquisa, ensino e extensão, ressaltando a necessidade de que, os projetos pedagógicos curriculares criem condições necessárias para efetivação da pesquisa e extensão na formação do psicólogo (Conselho Federal de Psicololgia, 2018).

DCN e formação do psicólogo no Brasil: avanços, retrocessos e desafios

Diante de todo material analisado nesta pesquisa, identifica-se avanços, retrocessos e desafios que permeiam as propostas das diretrizes curriculares e a formação do psicólogo no Brasil nos últimos 15 anos.

Dentre os avanços podemos destacar o viés crítico e compromisso com os problemas sociais da população brasileira presentes nas DCN de 2004, 2011 e na minuta de 2018. Tais mudanças, como apontam as pesquisas, impulsionaram mudanças nos PPC dos cursos e consequentemente na formação dos profissionais da psicologia trazendo novas disciplinas, referências teóricos e áreas de atuação que ampliam a formação e atuação do psicólogo para além áreas tradicionais.

Outro avanço importante a ser destacado refere-se ao acesso das classes populares ao ensino superior o que inegavelmente deve-se às políticas de expansão do ensino superior que ocorreu no Brasil nos últimos anos, o que como consequência ampliou o número de profissionais de psicologia dos mais diversos espaços de atuação. Ainda como avanços, podemos ressaltar o movimento e articulação política das entidades nacionais e regionais como ABEP, FNAPSI, CRP e CFP na defesa do ensino presencial da psicologia e defesa das políticas públicas, bem como uma formação que prepare o profissional para atuar de maneira qualificada, crítica e ética nesses contextos, o que fortalece o compromisso social e político da profissão.

Dentre os retrocessos, ou fatores que tem influenciado negativamente na formação dos psicólogos e efetivação das propostas das DCN, destacamos a grande expansão de cursos de Psicologia em IES privadas de grupos nacionais e internacionais que tem atuado na lógica do mercado tratando a educação como produto, priorizando o lucro em detrimento da qualidade do ensino o que tem comprometido a qualidade dos cursos, condições de trabalho dos professores e trajetória acadêmica dos estudantes. Tais aspectos negativos podem ser exemplificado quando observa-se a) Excessiva quantidade de alunos por sala, o que inviabiliza o conhecimento das necessidades, bem como o acompanhamento do desenvolvimento e aprendizagem de cada aluno; b) Disciplinas com carga horária restrita diante de conteúdos extensos; c) Acentuação de inclusão de disciplinas básicas na modalidade de ensino à distância sem a o necessário acompanhamento e desenvolvimento dessas atividades; d) Escassa remuneração do professor para atividades extra sala, como reuniões, preparação de aulas, correção de trabalhos, visita à campos de estágios, pesquisa, projetos de extensão etc; e) contratos de trabalho precarizados.

Tais críticas apresentadas trazem o desafio de superar o viés mercadológico, tecnicista e instrumental da formação em psicologia que comprometem uma formação e atuação crítica do profissional diante da problemáticas que estão presentes na sociedade e que perpassam a vida das pessoas que atende, diante disso, ressalta-se a importância do movimento e articulação política das entidades representativas da profissão para a luta e garantia das condições adequadas para uma formação de qualidade e com compromisso social e político para com as demandas da profissional da psicologia com qualidade e compromisso social diante das demandas da sociedade brasileira.

Dentre essas problemáticas podemos destacar consumismo, desigualdade social, pobreza, violência, problemáticas estas que são resultados da forma de organização capitalista em que o a exploração das classes sociais menos favorecidas é condição para ascensão e manutenção de privilégios das classes sociais mais altas. E desde a crítica realizada por Botomé em 1979 sobre o caráter elitista da formação e atuação do psicólogo, podemos observar que muitos desses aspectos ainda não foram superados, uma vez que de forma direta ou indireta a formação e atuação do psicólogo ainda serve a uma agenda neoliberal e mercadológica e não para uma real transformação da sociedade.

Considerações finais

A pesquisa demonstra que desde 2004 as DCN tem trazido propostas inovadoras para a formação do psicólogo, mesmo que em alguns momentos tais propostas sejam permeadas por concepções tecnicistas, o que faz com que a efetivação dos princípios fundamentais das DCN de uma formação crítica e fundamentada teórica e epistemologicamente e que leve em conta os aspectos históricos, culturais, políticos e econômicos da realidade brasileira ainda sejam um desafio. Além disso, observa-se que a expansão do ensino superior no Brasil vem acompanhado de uma mercantilização da educação, o que segundo as pesquisas tem comprometido a qualidade dos cursos de graduação em psicologia que são oferecidos.

Diante disso, para que as DCN se efetivem na realidade dos cursos de graduação em Psicologia se faz necessário maior envolvimento e participação da comunidade acadêmica nas reformas curriculares e maior influência das entidades representativas da profissão na arena política, para os princípios defendidos pelas DCN e entidades representativas da profissão sejam consideradas nas legislações, estruturação e fiscalização das políticas públicas educacionais.

Diante de todas as problemáticas apresentadas entende-se que a comunidade acadêmica, órgãos de classe, sindicatos e entidades representativas da profissão tem a responsabilidade de participar ativamente da reformas curriculares no interior das IES, bem como nos debates locais, regionais e nacionais relacionados ao tema, para que todos de alguma forma possam contribuir para que a concretização de uma formação mais qualificada, crítica e coerente com as demandas sociais. Além disso, se faz necessário maior fiscalização do MEC e entidades representativas em torno dessa realidade, bem como mais pesquisas sobre o tema para saber mais a fundo as sobre as diversas influências e impactos sociais da formação do psicólogo no Brasil.

Referências

AMENDOLA, Marcia Ferreira. Formação em Psicologia, Demandas Sociais Contemporâneas e Ética:. Uma Perspectiva Psicol. Cienc. prof. , Brasília, v. 34, n. 4, p.971-983, dezembro de 2014. Disponível a partir <http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1414-98932014000400971&lng=en&nrm=iso>. Acesso em 14 de junho de 2016.

BARROS, A. da S. X. Expansão da Educação Superior no Brasil: Limites e Possibilidades. Educ. Soc., Campinas, v. 36, n. 131, p. 361-390, abr.-jun., 2015. Disponível em http://www.scielo.br/pdf/es/v36n131/1678-4626-es-36-131-00361.pdf Acesso em 24 de jul. 2017.

Bernardes, Jefferson de Souza. A formação em Psicologia após 50 anos do Primeiro Currículo Nacional da Psicologia: alguns desafios atuais. Psicol. ciênc. prof, 2012, 32.spe: 216-231.

Brasileiro, Tânia Suely Azevedo; Souza, Marilene Proença Rebello de. Psicologia, diretrizes curriculares e processos educativos na Amazônia: um estudo da formação de psicólogos. Psicologia Escolar e Educacional (Impresso) v. 14 n. 1, p.: 105-120. 2010.

Botomé, S. P. A quem nós, psicólogos, servimos de fato? In: O. H. Yamamoto & A. L. F. Costa (Orgs.). Escritos sobre a profissão de psicólogo no Brasil. (pp. 169-202). Natal: EDUFRN: 2010 (Obra original publicada em 1979).

Brasil. Lei Nº. 4.119 de 27 de agosto de 1962. Dispõe sobre os cursos de formação em Psicologia e regulamenta a profissão de psicólogo. Brasília: DF: 1962.

_____ (1988). Constituição da República Federativa do Brasil de 1988. Brasília: 1988. Disponível em: http://www.planalto.gov.br/CCIVIL_03/Constituicao/Constitui%C3%A7ao.htm Acesso em 10 de jun. 2016.

_____. Resolução Nº 5, de 15 de março de 2011. Diretrizes Curriculares Nacionais para os cursos de graduação em Psicologia. Brasília, DF: Conselho Nacional de Educação, 2011.

Bernardes, Jefferson de Souza. A formação em Psicologia após 50 anos do Primeiro Currículo Nacional da Psicologia: alguns desafios atuais. Psicologia: Ciência e Profissão, Brasília, v. 32, n. spe, 2012. Disponível em: http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S141498932012000500016&

lng=en&nrm=iso . Acesso em 04 jun 2014.

Candido Pereira, Carlos Eduardo. Legislação da Educação Superior e Políticas Públicas de Inclusão. Valinhos: 2015

Conselho Federal de Psicologia (CFP). Contribuições do Conselho Federal de Psicologia à Discussão sobre a Formação da (o) psicóloga (o). Brasília. Agosto/2013. 1ª Edição. XV Plenário – Gestão 2011/2013. Disponível em http://site.cfp.org.br/publicacao/contribuicoesdoconselhofederaldepsicologiaadiscussaosobreaformacaodaopsicologao/. Acesso em 08 jun 2014.

_____. Ano da formação em psicologia: revisão das diretrizes curriculares nacionais paraos cursos de graduação em psicologia /Conselho Federal de Psicologia, Associação Brasileira de Ensino de Psicologia e Federação Nacional dos Psicólogos. – São Paulo:Conselho Federal de Psicologia/Associação Brasileira de Ensino de Psicologia/
Federação Nacional dos Psicólogos, 2018.

Ferreira Neto, J. L.     A formação do psicólogo: clínica, social e mercado.São Paulo: Escuta; Belo Horizonte: FUMEC: 2004.

Gil, Antonio Carlos. Métodos e técnicas de pesquisa social. 6. ed. - São Paulo: Atlas,2008.

Kroton. http://www.kroton.com.br/ Acesso em 27 de abr. 2019.

Macedo, Joao Paulo et al . Transnacionalização do Ensino Superior: Impactos nos Processos Formativos em Psicologia no Brasil. Psicol. cienc. prof., Brasília , v. 37, n. 4, p. 852-868, dez. 2017. Disponível em <http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1414-98932017000400852&lng=pt&nrm=iso>. acessos em 25 abr. 2019. http://dx.doi.org/10.1590/1982-3703004272016.

Ribeiro, Maisa Elena; Guzzo, Raquel Souza Lobo. Psicologia no Sistema Único de Assistência Social (SUAS): reflexões críticas sobre ações e dilemas profissionais. Pesquisas e Práticas Psicossociais, 9(1), São João del-Rei, janeiro/junho 2014.

Seixas, Pablo Sousa et al. Projeto Pedagógico de Curso e formação do psicólogo: uma proposta de análise. Psicol. Esc. Educ., Maringá , v. 17, n. 1, p. 113-122, jun. 2013 . Disponível em <http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1413-85572013000100012&lng=pt&nrm=iso>. acessos em 25 abr. 2019.

Yamamoto, O. H.; Oliveira, I. F. Política social e psicologia: uma trajetória de 25 Anos. Revista Psicologia: Teoria e Pesquisa, 26 (n. especial), 9-24. 2014.

Anotações

1. Segundo a pesquisa de Barros (2015) que analisou dados do INEP, o número de estudantes matriculados no ensino superior passou de 3.036.113, no ano de 2001, para 6.379.299 em 2010.

2. Os dados apresentados são referentes à busca realizada em 25/04/2019

3. Mais detalhes sobre o grupo Kroton podem ser consultados na pesquisa de doutorado: SEBIN, C. C. A intensificação do trabalho docente na financeirização da educação superior: o caso Kroton no estado do Espírito Santo. Tese (Doutorado em Educação) – Centro de Educação da Universidade Federal do Espírito Santo, Vitória, ES, 2014. Disponível em: http://repositorio.ufes.br/bitstream/10/1366/1/Charlini%20Contarato%20Sebim.pdf Acesso em 27 de abr. 2019.

FEMINICIDIO EN MÉXICO. UNA MIRADA DESDE DISTINTAS ÓPTICAS: PSICOANÁLISIS, BIOPOLÍTICA Y ANTROPOLOGÍA Descargar este archivo (01 Feminicidio MFlores KLMedel.pdf)

Mariela Flores Acosta
Karla Nidia Medel Ríos

UNAM. Facultad de Estudios Superiores Iztacala- Ciudad de México, México

Resumen

El presente texto reúne una serie de lecturas a partir del psicoanálisis, la biopolitica y la antropología, que enlazadas entre sí permitieron a las autoras realizar un análisis teórico sobre el feminicidio, encontrando desde dichos campos una posible respuesta a la pregunta: ¿por qué las mujeres? destacando que se le coloca en la figura de la víctima propiciatoria, siguiendo a René Girard, y por lo tanto es perseguida históricamente pues es portadora de la díada veneno-cura en la mitificación; tema que engarza con el psicoanálisis donde la mujer es colocada como aquella que causa el deseo, porque lo representa en la medida en que no está en el cuerpo (anatómicamente hablando), lo que nos permite plantear una indiferenciación pues en lo real no opera la diferencia, por lo que su aniquilación no es suficiente en la medida en que aquello que se busca eliminar está fuera de la ley, hablando psíquicamente, sin embargo, tejiendo paralelismos sobre el paradigma agambenianodel estado de excepción, se piensa al feminicidio como una forma más de encarnar la nuda vida.

Palabras clave: mujer; cuerpo; víctima propiciatoria; deseo; estado de excepción.

Abstract

The present text brings a series of readings based on psychoanalysis, biopolitics and anthropology, which, linked together, allowed the authors to carry out a theoretical analysis on feminicide, finding from these fields a possible answer to the question: why women? stressing that he is placed in the figure of the propitiatory victim, following René Girard, and therefore is historically persecuted because she is the bearer of the poison-cure dyad in the mythification; issue that engages with psychoanalysis where the woman is placed as the causes desire, because it represents it, but it is not in the body (anatomically speaking), which allows us to raise an undifferentiation because in reality the difference, so that their annihilation is not enough to the extent that what is sought to be eliminated is outside the law, psychically speaking, however, weaving parallels about the Agambenian paradigm of the state of exception, feminicide is thought of as a form more of embodying the bare life.

Keywords: woman; body; propitiatory victim; wish; exception status.

Introducción

En nuestra cultura, así como en muchas otras, el significante “mujer” está dotado de una urdimbre de imágenes e ideas que tienen una genealogía importante en el campo de lo esotérico, la mística, la ancestralidad y el psicoanálisis porque a través de la historia se ha concebido a la mujer como un ser enfermo, oscuro, peligroso y seductor, porque encarna la repre (senta) ción de la prostituta, la bruja, portadora del pecado y de la tragedia de la humanidad (razones por las cuales se ha considerado “necesaria” su persecución, castigo, control y aniquilación).

Sin embargo, también se ha estigmatizado como un signo de amor, debilidad y ternura. Resulta interesante mostrar dicha dualidad debido a que se podría colocar a la mujer en la figura del pharmakon, pues atendiendo a su etimología desde el análisis que realiza Derrida:

“… esta palabra griega, tiene el doble sentido de veneno y remedio, una única palabra para dar la vida y para dar la muerte. 
Donde Phármakon significa también alucinógeno, bebida encantadora y también la tinta que usaban los pintores” (Kohan, 2009: p.1).

El pharmakon era un ritual en Grecia en donde un chivo expiatorio era sacrificado con la finalidad de lograr una depuración de la violencia a través de la muerte del animal entregado como ofrenda a las deidades para apaciguar las calamidades suscitadas por la violencia (Escohotado, s/a).

Lo anterior da lugar a una ritualización y mitificación, que enlazadas entre sí, pretenden abordar la complejidad del tema al que nos enfrentamos. Por lo que, a lo largo del escrito se utilizarán las figuras tanto del pharmakon como de chivo expiatorio, para dar cuenta de lo delicado que resulta dicha posición en la figura de la mujer o bien, lo femenino1.

El presente trabajo alude a una serie de construcciones teóricas que giran en torno a lo femenino como posible respuesta ante las contundentes preguntas: ¿Por qué el feminicidio? ¿Por qué aniquilar? ¿Por qué la mujer?, las mismas que ayudarán a enmarcar el fenómeno al que nos enfocamos, ofreciendo una lectura contemporánea con el fin de poder formular otras interrogantes que permitan dar cuenta de la condición humana como aquello que podemos denominar lo humano demasiado humano.

El mito y la feminidad

Se ha mencionado la dualidad que a manera de pharmakon representa la mujer a lo largo de la historia, pues es eso que ofrece el veneno y a la vez tiene la cura del mal. Tomando esto como referencia, resultará importante hablar de lo mítico en la medida en que es ahí donde se puede representar aquella dualidad también.

La mujer hace temer a los pueblos por su condición de diferencia, porque enuncia y representa lo enigmático de la condición humana, es decir, el deseo. Ejemplo de ello se encuentra en uno de los principales mitos del origen de la humanidad: Adán y Eva, los cuales, según relatan, fueron los primeros seres humanos que habitaron la tierra.

Adán es tentado por Eva a comer el fruto prohibido, evento que conlleva a que la humanidad domine la tierra y forje el origen del ser humano civilizado (Martínez, 2013). La mujer encarna la representación del fruto prohibido, es decir, el deseo, que siguiendo la lectura psicoanalítica obedece a la aparición de la ley como eso que prohíbe para no desatar el caos. Sin embargo, es contradictorio en la medida en que aquello que desata el caos (comer del fruto prohibido) es a su vez lo que instala el orden a partir de su prohibición (creación humana).

Otro de los mitos importantes para ser enunciado en este rubro es: el mito de la horda primitiva que Freud propone en Tótem y Tabú.

En este texto, el padre de la horda es quien posee a todas las mujeres, motivo por el cual es asesinado por los hijos, quienes al ser tentados por las féminas (objetos de deseo) del padre, lo matan creyendo que podrán acceder a ellas.

“Radicalmente ‘inocente’ y ajena al acto, la mujer queda señalada, por medio de la seducción, como la instigadora”. Se da una doble versión, ya que ahí donde hay goce (del padre) la mujer tentará al deseo (del hijo). Pero una vez instaurado el deseo, y habiendo fracasado en la reintegración de su producto, la mujer, de nuevo como un reverso de la cultura, promoverá un goce-otro (Ibíd., p.8).

En los dos mitos que se han enunciado hasta el momento; el mito fundador de la “humanidad” hablando desde un plano religioso (Adán y Eva), y el mito del padre de la horda primordial (hablando desde un discurso psicoanalítico: utilizado para explicar la instauración de la ley y por lo tanto, la cultura); la figura de la mujer/feminidad sería la de “víctima propiciatoria” porque cumple con los estereotipos que de acuerdo con Girard (1986) serían los siguientes:

a) La descripción de una crisis social y cultural; b) crímenes indiferenciadores; c) la designación de los autores de esos crímenes como poseedores de signos de selección victimaria, marcas paradójicas de indiferenciación y d) la violencia por sí misma (p.35).

En la medida en que:

a) La mujer es colocada como aquello que seduce al otro para cometer el crimen, “comer la manzana” (desobedecer a Dios) en el primer mito; y “matar al padre”, en el segundo, es decir, desencadena una crisis; b) Se establece una indiferenciación entre el crimen y de lo que se le culpabiliza pues se coloca en una paradójica versión de ella como la víctima y a la vez es la que propicia el crimen, c). La mujer hereda entonces cuánto hay de detestable en la historia, la crisis, los crímenes, los criterios de selección victimaria, es decir, siempre existe algo de monstruoso en la víctima propiciatoria, pues en la mitología, las transfiguraciones son más poderosas y demuestran un poder fantástico, ya que, después de haber sembrado el desorden, restablecen el orden y aparecen como ancestros fundadores o divinidades (Ibíd., p.76).

Sin embargo, el héroe encarna únicamente el cuarto estereotipo, el homicidio, la decisión sacrificial, tanto más a la claras liberadora en la medida en que la perversidad del monstruo justifica plenamente la violencia (Ibíd.; p.109). De esta manera, lo que se persigue es aquello que aparece como signo victimario es decir, la feminidad y el crimen estereotipado, es la bestialidad.

La mujer es sin duda responsable de la crisis, ya que concibe (parir) una comunidad monstruosa. Por lo que el mito confiesa tácitamente la verdad: no hay diferencia entre el criminal y la comunidad: una y otra son a la par desdiferenciadas y la comunidad preexiste al crimen, ya que ella es la que lo castiga (Ibíd.; p.69). Se debe tomar en cuenta el punto anterior pues más adelante cobra sentido en la lógica del estado de excepción.

Cuando una mujer es asesinada se desintegra una comunidad y se pierde la confianza en la sociedad, es una forma de hacer guerra, porque se profana a través del cuerpo femenino, ya que es el medio a partir del cual el hombre intenta recobrar la fuerza e identidad que ha perdido. El humano entonces busca entenderse desde lo demasiado humano como una referencia de unidad u origen perdido; ya que, si ella es la culpable de todo mal, también es la que curará de todo mal.

El cuerpo de la mujer: diferencia o indiferencia

Una sociedad indiferenciada puede ser, a lo más brillante, pero es estéril y eso, a la postre conduce a la mesa de la comida totémica, donde el reverso de la diferencia de los objetos, es el exterminio de los cuerpos. El poder se asienta en el dominio de los cuerpos porque sin esa disciplina, el poder se desvanece (Pereña, 2010).

“Inocencia Deforme Exposición Gilmart”. Cd. de México. 08 de agosto de 2019, 13:02pm.

Una disciplina del cuerpo, que muy a la forma foucaultiana de la política de los cuerpos y su verso sobre las relaciones de poder y la manera en que este construye y fabrica los cuerpos, conduce a reflexionar sobre aquello que los seres humanos consideran, desde la modernidad, como lo más propio y personal, ahí donde se inscribe su “verdad”: la sexualidad (Foucault, 1968, p.123). Haciendo uso del término sociedades disciplinarias, instaurando una disciplina que se inscribe en el cuerpo para marcar una sentencia, homogeneizando cuerpos para perder la diferencia y ser sujetos de cualquier discurso que pueda caber en el aniquilamiento de estos, coexistiendo así con una sociedad de control, corporizando el panóptico en la realidad de las diferentes instituciones tatuando la pedagogía corporal no solo en los cuerpos sino generando control, inclusive en el aire (Deleuze, 1991).

Trasladando dicha cita para observar el lugar que tiene la mujer en este rubro de la sexualidad desde el psicoanálisis, se indica que la diferencia de los sexos, que está en el corazón de la sexualidad y que tiene su presencia anatómica en el cuerpo, ha de encontrar su inscripción psíquica para que el sujeto pueda verse sostenido en la vida por el deseo … el cuerpo sexuado, inscribe entonces, la diferencia sexual como carencia o falta (Pereña, 2010).

La mujer es figura de lo mortal por la que suspiran los dioses griegos, pues la figura de lo mortal es a su vez figura del deseo (Ibíd.; p.155). Freud en su texto sobre la sexualidad femenina (1931) menciona que la mujer es representante de la castración, ya que evidencia la falta, la no completud. La mujer como presencia de la castración irremediable, es presencia del desasosiego de la muerte, de lo efímero de lo vivo, de lo inalcanzable, pero también irrenunciable … la castración no es solo soportar, sino amar lo dispar y descubrir en ello el deseo (Ob. Cit, Pereña, p.154).

Lo que resulta interesante porque que si la mujer es representante del deseo, solo lo es en la medida en que no es posible mencionar que es ella; es decir, se sitúa en la imposibilidad misma de ser nombrada, esto es a lo que Lacan se refiere cuando menciona que La mujer no existe; no existe en su forma de decir-es, dado que existe en lo real como toda.

El hombre, al estar ligado a la castración en el proceso de la instauración de su deseo, se enfrenta con la posibilidad fantaseada de la pérdida del falo en su función de objeto que puede faltar. La mujer no, porque en lo real anatómico no le falta nada ni se asegura en la función del desprendimiento fálico la amenaza de pérdida. Lo que angustia al hombre es no poder. No poder sostenerse fálicamente, no poder sostener el deseo, no poder sostener a la mujer como su objeto de deseo. Por eso la pérdida se establece en el horizonte de su erotismo (Morales, 2013).

Razón que lleva a una sociedad a enloquecer, dado que el hombre moderno al ser capaz de elegir lo que puede ser: hombre, mujer, etcétera, la diferencia ya no opera en lo simbólico sino en lo real, lo que desata un caos en la medida en que es necesaria su condición para re-establecer el orden social a partir de dominar el territorio.

Siguiendo el discurso psicoanalítico, la diferencia anatómica, marca una diferencia en lo psíquico a partir de una falta en lo simbólico; sin embargo, en la indiferenciación del cuerpo en la contemporaneidad se marca una diferencia que trasciende en lo real. Motivo que lleva a poner la mirada en el cuerpo de la mujer, como eso que daría al hombre “la completud” al momento de su aniquilación, sin embargo, lo que se intenta recuperar al matar a las mujeres está de antemano perdido, ya que, el deseo es un agujero en lo real, donde siguiendo la teoría de Lacan, el objeto a, es un objeto sin imagen, es lo real y por lo tanto no se puede capturar, pues siguiendo la condición lábil del objeto a, por más capturas que se trate de hacer del objeto, siempre permanecerá perdido.

Ahora teoricemos, si el psicoanálisis menciona que no hay sujeto sin ley, por lo tanto, no hay ley sin deseo. En ese sentido, la ley se constituye a partir de un vacío que enuncia la nada a través del lenguaje. Lo anterior, nos llevaría a decir que antes de la ley lo que hay es un real, pues la misma ley no posibilita decir que es la ley. La imposibilidad de decir qué es la ley, hace decir: “la ley es la ley”.

La ley nombra lo prohibido: el deseo, porque representa lo prohibido. En ese sentido, la ley es transgresora en sí misma, porque regula el orden social pero también ordena el goce; por eso intenta matar lo que representa lo femenino, como intento de dar respuesta a un origen de la ley, un origen que en sí mismo es imposible. La mujer entonces está fuera de la ley y la mantiene en tanto se considera aniquilable.

Así entonces, el cometido de traer la teorización desde el enfoque psicoanalítico, es ofrecer una explicación a nivel psíquico de la situación del feminicidio, no únicamente entendiendo la diferencia a nivel anatómico, como esa lectura somera que suele realizarse haciendo equivaler el falo al pene, sino justo como aquello que marca una diferencia psíquica, una ausencia, el significante fálico. Lo cual engarzado a que históricamente se ha encasillado a la mujer como portadora “del deseo” y por lo tanto se presenta la angustia de los hombres por aniquilar lo femenino pues realza el tema de la castración al ser concebido como “eso que les falta”, explicado a través de dos mitos importantes, en dónde fue crucial resaltarel tema de la ley que no solo se instaura a nivel psíquico provocando una ambigüedad sino abriendo paso al campo de la ley en tanto jurisdicción, en donde también va a existir una ambigüedad severa que va a consolidar como fundamental para el paradigma de gobierno del siglo xx: el estado de excepción (Agamben, 2006).

De la indiferenciación al Estado de excepción

A lo largo del texto se puede establecer una “indiferenciación” en torno a ciertas dicotomías, por ejemplo: veneno-cura, mujer pecadora-mujer virginal, la que perpetra el crimen-la víctima propiciatoria, violencia-ley y cultura-barbarie.

El mito pretende ofrecer a los pueblos la noción de un posible “origen”, donde en esa transmisión hay una historización importante que va legitimando ideas, estereotipos, nociones, etcétera, que están impregnadas de ciertas cuestiones establecidas.

Por lo que al ofrecer una lectura de las concepciones míticas de la figura de la mujer, se hace notar que el fundamento en donde se gesta y legitima una violencia posicionan a “la mujer” en términos de Girard como el chivo expiatorio (aquella figura que tiene que ser sacrificada para “curar” de los males por los que incluso se le culpabilizan).

El paradigma de excepción cobrará sentido, por colocar a los cuerpos en una indiferenciación extrema y colocando al dispositivo jurídico como aquel que mantiene unidos derecho y violencia, una indeterminación entre democracia y totalitarismo.

Para dar mayor solidez al fundamento que antecede, Walter Benjamín (1979), en su escrito tesis de Filosofía de la Historia, fragmentode la tesis VII, indica:

No hay documento de cultura que no sea a la vez un documento de barbarie. Y así como este no está libre de barbarie, tampoco lo está el proceso de la transmisión a través del cual los unos lo heredan de los otros (p. 23).

Justo ese lugar donde cultura y barbarie se funden, es el estado de excepción vuelto regla, pues se vuelven indiferenciales, un umbral, una exclusión inclusiva, la barbarie se excluye de la cultura incluyéndose. Mientras que, la cultura se excluye de la barbarie en su inclusión (Véase figura 1y 2).

Figura 1. C= {x | x sea cultura, Estado de derecho, interior, ley, nómos}
B = {y | y sea barbarie, estado de naturaleza, exterior, no ley, exceptio}

Figura 2. Intersección de ambos conjuntos cultura-barbarie
 C-B, es el estado de excepción.

Pero cuando la excepción se vuelve regla, nos referimos a que la intersección (E: estado de excepción) se convierte en un solo conjunto, que contiene tanto a C como a B, en una sola esfera como se representa en la siguiente figura:

Figura 3. E: estado de excepción.

Nuestra actualidad es este último diagrama, en donde no vivimos fuera de la ley, ni en la barbarie; vivimos donde barbarie y cultura, violencia y derecho, lícito e ilícito, se han vuelto como hemos enfatizado: indiferenciables; aquí estamos, en riesgo, arrastrando el dogma del progreso, proponiendo la aplicación de la ley que ignoramos que por naturaleza se aplica desaplicándose, transmitiendo nuestra cultura como “salvación” sin saber del binomio cultura-barbarie.

 Y justo en esa indiferenciación engarzando la lectura que se ha ofrecido hasta aquí, nos hace permanecer en un estado de excepción “eterno”, en donde, siguiendo la lectura del biopolítico italiano, somos homo sacer insertos en una nuda vida, pues cualquiera nos podría dar muerte sin que aquello significara un delito, al igual que en los mitos, la víctima sacrificial es elegida y concebida como la única a la que se puede herir sin peligro porque está en el orden del sacrificio.

Lo que nos lleva a hablar sobre la sacralidad a la que hace referencia en el mito René Girard en su libro Chivo expiatorio, que comparada con la sacralidad en Agamben, es diferente.

La primera hace referencia a una cuestión divina, un cuerpo “dignificado” en el rito. Para Girard (2016) la sangre es lo que ensucia y limpia, lo que hace impuro y lo que purifica, lo que empuja a los hombres a la rabia, a la demencia y a la muerte, y también lo que amansa, lo que les permite vivir (p.10). El hombre golpea, abusa, mata y descuartiza el cuerpo femenino, es decir, lo sacrifica y lo ofrece de alimento al cuerpo social, para darle al grupo poder e identidad.

“Mercado de la carne”. Central de abastos Cd. de México. 05 de agosto de 2019, 14:07pm.

El sacrificio y el homicidio no se prestarían a este juego si no estuvieran emparentados (Ibíd.; p.11). El sacrificio se presenta servicial ante el orden social, de tal manera que, para el sistema es importante contar con una víctima (chivo expiatorio) en la medida en que todo sujeto que no soporte su falta de identidad, estará dispuesto a cualquier servidumbre a cambio de esta.

El feminicidio entonces, es la corrupción de la carne que muestra el interior del cuerpo, las vísceras, huesos y cartílagos. Si la castración no salvaguarda la diferencia sexual, la posesión fálica puede convertirse en una parda, hosca y estúpida agresión que, lejos de llevar la naturaleza animal al corazón del deseo del hombre, arrastra ese deseo a su desaparición en el maltrato y retorna así de nuevo el sacrificio mortal del otro, es decir, la crueldad (Pereña, 2010).

En cambio Agamben (2006) en la sacralidad de la lógica del estado de excepción, contextualizada en el derecho romano, reza: aquel individuo desterrado por haber cometido delincuencia o haber transgredido una falta en el orden de la ley, era desterrado, así entonces se excluía de las leyes humanas y como su cuerpo no era digno de ser ofrecido a los dioses, se excluía también, de las leyes divinas y por lo tanto no era digno de ser sacrificado, sin embargo cualquiera podía cometer un homicidio sin que este fuese castigado (inclusión); es decir, era un cuerpo al que cualquiera podría darle muerte porque estaría desprotegido de toda ley, pero al que su muerte tampoco tendría el dote de dignificación puesto que el “privilegio” del sacrificio le había sido arrebatado, era entonces, una vida desnuda, un nadie.

Es interesante señalar que aunque ambas sacralidades son diferentes, se juntan en el punto de la indiferenciación entre homicidio y sacrificio.

Ante este marco, lo que se postula es que la cuestión de lo femenino está enclaustrada en una lógica de estado de excepción, representando una figura indiscernible que por un lado, no es “digna” de ser sacrificada porque históricamente se concibe como la desterrada, portadora del mal, bruja, transgresora de la ley, etcétera; pero a la vez, alcanza el carácter de dignificación acatando la categorización de Girard para salvar/curar al mundo de sus males, a través del mito y la ritualización, cuestionando: ¿cuál es el mito que da lugar a esta forma de sacralizar a la mujer a través de la legitimación de la violencia cómo “necesaria”? ¿Qué efectos tiene la ritualización?

El efecto del pharmakon en tanto cura de la violencia, ya no funciona porque pareciera que el mito está “perdido” y la ritualización tiene una suerte de repetir por repetir.

En el acto de aniquilación lo que se trataría de recuperar es un objeto mítico que se cree fue capturado por ese que está ahí enfrente, para culpabilizarlo del mal, de la dificultad para relacionarse con los otros (Zízek, 2009).

La pregunta permanece, por infortunio, haciendo un eco insoportable: ¿Cuántas más son necesarias para salvar a una sociedad que ya olvidó el origen de lo que “persigue”? La culpa se repite, el ritual se repite, la violencia permanece…porque no hay historización, ya que no hay recuerdo; pues lo que se repite en el acto es lo que ha quedado “olvidado”.

Conclusiones

Las tres ópticas han permitido observar la realidad desbordante, que por más que se tengan los ojos cerrados, se encuentra lo mismo: catástrofe por todos lados.

En el estado de excepción que vivimos actualmente, se reformulan leyes para lograr un mayor ¿orden social?, controlar el ¿desborde social? Fungir como anestésico para tratar de dar respuesta a lo que se “salió de control”.

Por ejemplo, en la Ciudad de México se inició el proyecto para aumentar la pena de un perpetrador en delitos definidos como feminicidios,2 es un desacierto, pues la ley ha quedado obsoleta ante una sociedad cansada y cotidianamente estresada porque en cualquier momento podrían arrebatarle la vida, pues se ha postulado, vivimos en un estado de excepción.

Así entonces, realizar tareas como describir el delito o definir las características de este, aumentar la condena, etcétera solo cumple con la función de hacer más “ampio” el régimen de la ley, siguiendo a Derrida (1997), indica:

Hay ciertamente leyes que no se aplican, pero no hay ley sin aplicabilidad, y no hay aplicabilidad … sin fuerza, sea esta directa o no, física o simbólica, exterior o interior, brutal o sutilmente discursiva –o incluso hermenéutica–, coercitiva o regulativa, etcétera(p. 131).

Es decir, desde esta lógica, exigir que se “apliquen” las leyes, es tan absurdo como la paradójica y tremenda vuelta que se da, pues en el absurdo de la negligencia de las leyes gubernamentales, se estará demandando ejercer la fuerza, legitimando la violencia dentro del marco jurídico.

Lo anterior aunado a la poca o nula investigación acerca de la ritualización o desmitificación. Pues cuando detienen a alguien que ha realizado este tipo de delitos, las entrevistas quedan a cargo del personal policial o ministerio público capacitado para sus labores administrativas pero ignorando tanto, como cualquier otro individuo desinteresado sobre el caso.

Es decir, reformular la ley en tanto eso “que ordena”, no resuelve la situación desbordante, pues trabaja en un plano, que inclusive, hace permanecer la lógica de excepción, al indicar que las leyes se aplican, desaplicándose; es decir, hemos quedado desprotegidos de las leyes humanas por la notable negligencia de ellas, sin embargo en cuestión de la ritualización y mitificación se puede decir que hay una historia detrás, que pareciera ocultarse, ignorarse, y entonces en el rito permanece en tanto repetición insensata “sin fundamento”, únicamente reproduciendo.

Se matan tantas mujeres o se trata de aniquilar lo femenino como “limpieza” y depuración de toda la carga que históricamente se le ha dotado, ¿y cómo calmar eso, si se ignora?

No hay historia, hay olvido de origen, pues un pueblo que ignora su historia, no se hace responsable de su presente y permite un distanciamiento de eso que otros hicieron mientras ellos eran ajenos y seguirán siendo las víctimas propiciatorias de algo que se persigue con fundamentos que no se historizan en el presente.

Un pueblo que ignora su origen o trata de reconstruirlo matándose los unos a otros por el puro acto de hacerlo:

“… ha llegado el día en que los hombres se degüellen entre sí por el puro asco de sí mismos” (Liddell, 2012).

Por último, se trae la alegoría Benjaminiana de Angelus Novus, ese ángel quien al perder contacto con su pasado, es incapaz de encontrar su lugar en la historia, el autorcritica que la historia sea conceptualizada con una ceguera optimista, como una simple marcha del progreso hacia algo “mejor”, cuando en contraste el filósofo alemán observa cómo ante nosotros todo lo que acaece se acumula en ruinas, sobre ruinas y más ruinas, provocando una catástrofe inminente en la que los oprimidos quedan sujetos en una línea pero de estados de excepción (Benjamín, 2005, p. 24).

Antimonumento feminista ubicado frente al palacio de Bellas Artes, Cd. de México. 05 de agosto de 2019, 14:07pm.

Referencias bibliográficas

Agamben, G. (2006). Homo sacer. El poder soberano y la nuda vida I. (Antonio Gimeno Cuspinera trad.) España: Pretextos.

Benjamín, W. (2005). Tesis sobre la historia y otros fragmentos, trad. Bolívar Echeverría, México: Los libros de contrahistoria.

Deleuze, G. (1991).Posdata sobre las sociedades de control, En: Christian Ferrer, Conversaciones. Uruguay: Pre-Textos.

Derrida, J. (1997). Fuerza de ley. El fundamento místico de la autoridad, España: Tecnos.

Escohotado, A. (s/a). Magia, farmacia, religión. Recuperado (2019, 10 de agosto) de: http://www.escohotado.com/articulosdirectos/magiafarmaciareligion.htm

Foucault, M. (1968). Contestación al círculo de Epistemología. La historia y la discontinuidad, en: Michel Foucault. El discurso del poder. México: Folios.

Girard, R. (1986). Chivo expiatorio. Barcelona: Anagrama.

Girard, R. (2016). La violencia y lo sagrado. (Sexta edición). Barcelona: Anagrama.

Kohan, W. (2009). Sócrates: el enigma de enseñar. Buenos Aires: Editorial Biblos.

Liddell, A. (2012). El matrimonio palavrakis. Buenos Aíres: LEA.

Martínez, M. (2013). La manzana de adán un estudio sobre la sexualidad: el padre de la horda y la mujer. Revista Errancia UNAM. Litorales 7, N° 5, Septiembre, 2013. (Serie en red). Recuperado de: http://www.iztacala.unam.mx/errancia/v7/PDFS_1/ERRANCIA%207%20-LITORALES%205.pdf

Pereña, F. (2010). De la violencia a la crueldad. Ensayo sobre la interpretación, el padre y la mujer. Madrid: Sintesis.

Zizek S. (2009). Sobre la violencia. Seis reflexiones marginales. (Antonio José Antón Fernández trad.) Barcelona: Paidós.

Notas

1. Cabe mencionar que en este texto hablamos del término “mujer” como significante, lo cual no implica que se haga referencia exclusivamente a ella anatómicamente hablando, pues el esquema tradicional: mujer=feminidad se rompe, debido a que ambos al emplearse como significantes, pueden caber en una diversidad de categorías que aluden a la construcción de nuevas posiciones subjetivas en torno a la feminidad.

2. Dictamen con proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan, diversas disposiciones del Código Penal del Distrito Federal y de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México (29 de julio de 2019). Gaceta oficial de la Ciudad de México. Ciudad de México: Comisión de Administración y Procuración de Justicia. Congreso de la Ciudad de México, Legislatura I.

SIGNIFICADOS EN TORNO A LA PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN EL CONTEXTO DE LAS BARRAS BRAVAS Descargar este archivo (03 Significados participacion LAGarcia JBustamante XGranados.pdf)

Lady Alejandra Garcia Romero
Jenifer Bustamante Pérez
Ximena Granados Goyenech

Programa de Psicología, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Corporación Universitaria Iberoamericana, Bogotá, D.C, Colombia

Resumen

Al revisar la literatura científica publicada en torno al tema de barras bravas en distintas bases de datos (Scielo, Redalyc, Dialnet, Scopus y Psycarticles) entre 1986 y 2019, se evidencia un interés preeminente por estudiar cuestiones asociadas a temas como violencia, dinámicas grupales, consumo de sustancias y significados asociados a la identidad. No obstante, de la evidencia de estudios centrados en analizar el rol y participación de las mujeres fue bastante escaso Garton E Hijós (2018), Meier, Strauss, y Riedl (2017) y, para el caso colombiano, prácticamente nulo Ramírez y Restrepo (2017). En función de lo anterior, la presente investigación buscó comprender los significados construidos en torno al rol y la participación de la mujer en el contexto de las barras bravas, por medio de la implementación de un enfoque cualitativo de diseño narrativo. La población participante estuvo compuesta por mujeres y hombres mayores de edad que cumplieran el criterio de participación mínima de un año en el contexto de las barras bravas. Siguiendo los supuestos del diseño narrativo de tópico Mertens, (2010), se implementaron como técnicas de recolección una entrevista semiestructurada con la cual se indagó algunas categorías teóricas emergentes (Relaciones interpersonales, Familia y Territorio), posteriormente se realizó un grupo focal junto con la técnica de foto voz con el objetivo de profundizar en las ideas temáticas (categorías) emergentes derivadas de las narrativas de los participantes. Para el análisis de los datos se empleó el análisis fenomenológico interpretativo, se implementaron estrategias de triangulación entre investigadores, métodos para garantizar la objetividad y credibilidad de las categorías emergentes identificadas. Finalmente se identificaron como temas emergentes cuestiones asociadas a los roles de poder, el cambio en la dinámica de participación hacia formas más integrativas, la búsqueda de formas de participación particular para las mujeres y la lucha por el reconocimiento del papel de la mujer como agente activo dentro del contexto de las barras, más allá del supeditamiento a la voluntad y funciones de los hombres en el mismo contexto.

Palabras clave: Barras bravas., Mujeres., Significados., Rol., Participación.

Abstract

When reviewing the scientific literature published on the subject of white bars in different databases (Scielo, Redalyc, Dialnet, Scopus and Psycarticles) between 1986 and 2019, there is a preeminent interest in studying issues associated with issues such as violence, group dynamics, substance use and meanings associated with identity. However, the evidence from studies focused on analyzing the role and participation of women was quite scarce Garton E Hijós (2018), Meier, Strauss, and Riedl (2017) and, for the Colombian case, practically null Ramírez and Restrepo (2017). Based on the foregoing, the present research sought to understand the meanings built around the role and participation of women in the context of white bars, through the implementation of a qualitative approach to narrative design. The participating population was made up of women and men of legal age who met the minimum participation criteria of one year in the context of the white bars. Following the assumptions of the Mertens topic narrative design, (2010), a semi-structured interview was implemented as collection techniques with which some emerging theoretical categories (Interpersonal Relations, Family and Territory Relations) were investigated, subsequently a focus group was carried out along with the photo voice technique with the aim of deepening the emerging thematic ideas (categories) derived from the narratives of the participants. For the analysis of the data, the interpretive phenomenological analysis was used, triangulation strategies among researchers were implemented, methods to guarantee the objectivity and credibility of the identified emerging categories. Finally, issues associated with the roles of power, the change in the dynamics of participation towards more integrative forms, the search for forms of particular participation for women and the struggle for recognition of the role of women as active agents were identified as emerging issues. within the context of the bars, beyond the subordination to the will and functions of men in the same context.

Keywords: Hooligans., Women., Meanings., Role., Participation.

Introducción

La presente investigación comparte las diferentes perspectivas que presentan hombres y mujeres barristas frente a la participación que cumple el género femenino dentro de este grupo social, teniendo en cuenta las concepciones que se han formado a lo largo de la participación femenina en este ámbito, las cuales en los diferentes estudios realizados se centran en actividades de carácter sexual, acompañante, esposa y/o madre únicamente como lo menciona en su investigación Ramírez y Restrepo (2017).

Con respecto a la historia y composición de las barras bravas en América, estas surgen poco a poco, de inicio llega América del sur en la década de los 60, el país con mayor influencia fue Argentina, seguido de Chile, Uruguay, Ecuador, Perú y posterior a esto surgen en América Central, para la década de los 80 llegaron a países como Costa Rica, El Salvador, Nicaragua y Honduras y finalmente llegan a América del norte, en la década de los 90.

En congruencia con lo anterior se añade que la realización de la investigación es de gran aporte en este ámbito debido a que plantea la necesidad de romper con los prejuicios asignados al género femenino no solo en las barras sino en cualquier espacio futbolero, adicional cabe resaltar que los lectores conocerán las percepciones y conclusiones sobre la participación de las mujeres en el grupo social asimismo que tan importante es la permanencia y las dinámicas de ellas dentro de su organización.

Objetivos

Objetivo general

Comprender los significados en torno a la participación de la mujer en el contexto de las barras bravas, de hombres y mujeres barristas de la ciudad de Bogotá.

Objetivos específicos

  • Describir las percepciones de las mujeres barristas asociado a la participación de la mujer en las barras bravas.
  • Identificar las percepciones de los hombres barristas asociados a la participación de las mujeres en las barras bravas.
  • Comparar las concepciones de hombres y mujeres frente a la participación de las mujeres en las barras bravas.

Marco conceptual

A fin de realizar la contextualización acerca del tema central de la investigación (Barras bravas) se realizó un estado del arte, el cual se consultó mediante cinco base de datos, tres en español (Dialnet, Scielo, Redalyc) y dos en inglés (Scopus y Psyarticles).

 De acuerdo a la búsqueda se encontraron 138 artículos, que van desde el año 1986 hasta el 2019, y para una mejor comprensión se clasificaron por continentes: América (95), Europa (36), Asia (3), Oceanía (3), África (1).

Durante la clasificación de artículos se dividieron en las siguientes temáticas. Para violencia 29 (comportamientos agresivos), dinámicas grupales 49 (historia, composición y formación de las barras, identificación política o religiosa), consumo de sustancias 6 (alucinógenas y alcoholizantes), significados 54 (representaciones y percepciones).

Para el caso colombiano se encontraron 26 artículos, 14 enfocados en los significados, no obstante se resalta la investigación de Cardona y Soto (2017) enfocados en el rol de la mujer dentro del contexto de barras bravas.

Por otra parte y de acuerdo con las aportaciones teóricas de autores como Durán (1996) y Wann (1997) citados por Torregrosa y Cruz (2009), se puede resumir algunas de las clasificaciones y términos de los espectadores deportivos como:

  •  Espectador: el que acude a un espectáculo público, aunque solo sea una vez en la vida o una vez cada muchos años.
  • Aficionados: (equivalente al inglés fan), el espectador de alta frecuencia que además de acudir al espectáculo siente afición por él y la manifiesta durante la semana.
  • Hinchas: (equivalente al inglés supporter), el que además de asistir con frecuencia alta y manifestar su afición durante toda la semana, participa de manera activa del espectáculo deportivo con las vestimentas, cantos, coreografías, etcétera.
  • Hinchas violentos: (equivalente al inglés hooligan), aquellos hinchas que utilizando el fútbol como plataforma de difusión se dedican a hacer actos violentos contra personas o cosas. (p. 150).

Cánticos: Los cánticos y coros escuchados en las tribunas son característicos de todas la barras bravas alrededor del mundo, esta es la forma como los hinchas muestran su apoyo y pasión a su equipo pero adicional a su misión principal, los cánticos según Gándara (2001) y Burgos y Brunet (2000) citados por Castro (2010) sostienen que “Los temas afirmados en los cantos de los hinchas no necesariamente tienen que ver con lo futbolístico, ya que incluyen una diversidad de problemáticas y destacan distinciones de orden político, de sexo y de poder” (p. 135) y a partir de ahí se realiza la construcción de su identidad determinando las formas en las que se producen sus representaciones.

Territorio: El territorio es uno de los términos más utilizados para referirse a la pasión hacia un equipo de fútbol, definiéndose como “El sentido de propiedad, exclusividad o dominio que un grupo tiene sobre un espacio. A través de este sentido, el grupo elabora formas de defensa que pasan por la estructura, relaciones sociales y la definición de símbolos propios” (Clavijo, 2004, p.50), entendiendo esto como algo más que un espacio meramente físico.

Identidad: El término “identidad” proviene del latín identitas, relaciona Castro (2010) que a su vez proviene de ídem. Esta palabra tiene dos perspectivas en las ciencias sociales: la primera hace particular al individuo, ya que presenta la diferenciación entre personas; la segunda generaliza porque homogeniza en un grupo a los sujetos que poseen características similares.

Aguante: Existe un conjunto de investigaciones sobre barras bravas cuyo foco puede identificarse en Argentina los cuales agrupan bajo una idea proveniente de los mismos protagonistas del fenómeno: el aguante, que implica según Castro (2010) la fortaleza para soportar los riesgos de la vida del equipo y de la responsabilidad de ser hincha. Los hinchas fundamentan sus comportamientos y sus actividades a través de un estilo de vida llamado “el aguante”, que permite que la agrupación esté unida bajo los mismos intereses. (p. 144)

 Adicional relaciona Elbaum (1998) citado por Castro (2010) plantea que es a través del cuerpo que se construye el aguante, entendido como una manifestación de seguridad, protección y masculinidad en cuanto resiste el sufrimiento y demuestra la forma de un “verdadero hombre”, una masculinidad que ostenta un orgullo.

Símbolos: Los cuales hacen referencia a la construcción de ideas y representaciones elaboradas por los miembros de la barra, como lo son los cánticos, logos, imágenes, banderas, trapos entre otros. Según hace manifiesta Gómez (2012) estos están asociados a la extensión del imaginario y la identidad de los integrantes, generando así un valor y gran importancia para estas, (p.32).

Metodología

Tipo de investigación

La presente investigación es de tipo descriptivo e interpretativo la cual busca describir fenómenos de un grupo poblacional específico y explicar la ocurrencia de este, basándose en la observación o en la recolección de datos mediante diferentes técnicas que permitan comprender desde la experiencia de los participantes el fenómeno.

Población

Criterios de inclusión

·    La muestra estará integrada por mujeres y hombres barristas de equipos colombianos.

·    Los participantes deben ser mayores de edad.

·    Tener como mínimo un año de permanencia en la barra brava.

·    Participar activamente en la barra brava

 Criterios de exclusión

·    Que se identifiquen como barristas, pero no asistan al estadio.

·    Personas que acudan al estadio, pero no pertenezcan a las barras bravas.

·    Que hubieran pertenecido a dos barras diferentes.

Técnicas e instrumentos para la recolección de información

La recolección de información se realizó a través de entrevistas semiestructuradas, en las cuales el entrevistador tiene la libertad de introducir preguntas adicionales para precisar conceptos u obtener más información complementando las preguntas ya formuladas, además se realizaron dos grupos focales en los cuales se implementaron una cartografía frente al territorio (estadio) en la cual se quería evidenciar (ubicaciones específicas, puntos estratégicos o claves)

De igual manera la investigación contará con la técnica de foto voz como lo menciona Vega, Pérez, Nogueral, Serra (2019):

La cual tiene como objetivo principal introducir a los miembros en la participación comunitaria activa en la investigación, se trata de un “empoderamiento silencioso”, destacando la fotografía por la cual se puede conseguir una imagen instantánea sobre una realidad determinada en un tiempo concreto, denominada “experiencia del shock”. (p.42).

La técnica consiste en que los participantes tomarán cuantas fotografías consideren necesarias para representar la realidad en la que se encuentran (Mujeres en el contexto de las barras bravas) como menciona Vega et. al (2018) “siempre siguiendo las directrices consensuadas con antelación y según la formación previa adquirida, posterior a esto se realizará la recolección fotográfica, el equipo de trabajo debe seleccionar las que mejor representan su realidad, obteniendo un número máximo determinado previamente”, (p.53) las cuales permitan la discusión de preguntas como ¿Qué podemos observar en la foto?, ¿Qué está ocurriendo realmente en la foto?, ¿Que supone lo observado en sus vidas?, ¿Por qué existe dicha realidad o problema?, etcétera.

Técnicas para el análisis de la información

Basados en el tipo de estudio narrativo, se realizará un análisis del discurso fenomenológico interpretativo, el cual busca examinar la experiencia que vive una persona o un grupo, respecto a un fenómeno en particular, esta realidad toma la forma de creencia y constructos personales. Basados en esto el investigador se sumerge en el discurso obtenido, lo cual le permite el análisis y la interpretación de los datos en una serie de pasos.

Procedimiento para el análisis

Para la realización del análisis se llevaron a cabo cinco fases, se inició con la transcripción de las entrevistas semiestructuradas y los grupos focales, para la segunda fase cada investigador leyó individualmente las transcripciones y subrayó las partes con mayor relevancia para la investigación, en la tercera fase, se diseñaron cuadros en los cuales se transcribieron las frases con mayor relevancia y los comentarios iniciales.

Para continuar con la cuarta fase, se realizó el segundo cuadro, en donde se ubican las temáticas emergentes, para la quinta fase se realizó el agrupamiento de temas teniendo en cuenta similitudes de temas o conceptos y principios, para finalizar el análisis se realizó una triangulación entre investigadores las cual buscó garantizar la objetividad de la investigación y los temas emergentes.

Basados en el análisis anterior y en las categorías que emergieron se realizaron nuevos protocolos con los cuales se realizó el mismo proceso de análisis, buscando la saturación de los temas que emergieron en la primera toma de datos.

Resultados

Como se ha mencionado con anterioridad, los temas emergentes (familia, relaciones interpersonales y territorio) trabajados parcialmente buscan ahondar en dichas categorías con la finalidad de obtener un acercamiento inicial a la comprensión de la dinámica grupal y la participación de la mujer en dicho grupo. A continuación, se presentan los resultados parciales de cada una de las categorías emergentes:

Familia

En esta categoría se trabajó el papel que desempeña la familia tanto de hombres como de mujeres barristas respecto a su participación en el grupo, teniendo en cuenta que la familia es el primer acercamiento que presenta toda persona como inicio de su proceso de socialización, por lo consiguiente el apoyo por parte de los miembros del núcleo familiar. A la par se hace la mención de que el aspecto familiar no obedece exclusivamente a un grado de consanguinidad.

 

Participante # 1

Fragmento Entrevista

Categoría:

Familia

“Al comienzo, la primera vez que yo fui ellos me pagaron la boleta para entrar al estadio (los amigos de la barra) ya después mis papás desde que yo les contara la situación ellos me daban, me prestaban o ahorraba las onces del colegio”.DM

Tabla 1. Fragmentos Transcripción a entrevista (Familia).

Relaciones interpersonales

Esta categoría se enmarca en una característica fundamental de los seres humanos, debido a que los seres sociales, van desarrollando su forma de ser y de relacionarse de acuerdo a las relaciones que va construyendo a lo largo de su vida, además presentan necesidades constantes de pertenecer a un grupo puesto que estos influyen en la identidad, generan apoyo y seguridad.

Esto se logra evidenciar en las barras bravas debido a la necesidad de pertenecer a un grupo o sociedad muchos de estos participantes ingresan, en busca de amigos que compartan un mismo sentimiento o pasión, relaciones sentimentales, un espacio en el cual puedan realizar actividades que socialmente no son bien aceptadas, pero al interior de los grupos si como lo puede ser el consumo de sustancias.

Participante # 1

Fragmento entrevista

Categoría:

Relaciones interpersonales

“no se sabe uno se puede encontrar otra barra por el camino, otro bus y uno que hace con ellas, si ellas no son de peleas le toca a uno quedarse ahí cuidándonos, protegiéndonos o arriesgar que les pase algo”. DC

Tabla 2. Fragmentos Transcripción a entrevista (Relaciones Interpersonales).

Participante # 2

Fragmento entrevista

Categoría:

Relaciones interpersonales

“Cuando yo entré no era tan nombrada porque eran muy poquitas mujeres que iban a la cancha, pero ya se están llegando más mujeres hay buena participación y ya hablan más y nos tiene más en cuenta para cosas” IRZB

Tabla 3. Fragmentos Transcripción a entrevista (Relaciones Interpersonales).

Territorio

Inicialmente se destacó la categoría territorio, entendiendo esta como una de las causas por las cuales los barristas hombres y mujeres siguen un equipo de fútbol, el territorio comprende un espacio de expresión, representación y pertenencia a la barra, dando a entender este como el lugar de nacimiento de una persona, residencia, costumbres y cultura, entre otras.

El territorio también es clave a la hora de referir encuentros, demarcar murales o grafitis o cualquier otro acto simbólico frente al equipo, por lo que en las entrevistas realizadas se menciona como parte fundamental de respeto y autoridad frente a las demás barras bravas, adicional se resalta que es una de las razones por las cuales se desatan riñas o conflictos pues como se menciona a partir de que el grupo marque como suyo el lugar no se admite que otros integrantes lo compartan.

Participante # 3

Fragmento entrevista

Categoría:

Territorio

“Es igual porque aquí uno vive el mismo rigor porque aquí donde se reúne la barra en cualquier momento puede llegar la barra contraria hacer problemas, igual aquí es igual, en todo lugar es la misma relación, el mismo ambiente”. DC

Tabla 4. Fragmentos Transcripción a entrevista (Territorio).

Discusión y conclusiones

Teniendo en cuenta el objetivo de la investigación con el cual se buscó comprender los significados en torno a la participación de la mujer en el contexto de las barras bravas, de hombres y mujeres barristas de la ciudad de Bogotá, se evidenció la influencia de tres categorías emergentes iniciales (familia, relaciones interpersonales y territorio) en la dinámica de la barra y en su participación.

Partiendo de la categoría familia es importante mencionar que tanto en hombres como en mujeres dicho aspecto se encuentra dentro de la dinámica del grupo. Además se menciona que cuando la mujer asume el rol de madre, prevalece la familia lo cual influye de tal manera que se disminuye su participación activa en las diferentes actividades del contexto, por otro lado, se evidencia que la familia no solo implica las relaciones de consanguinidad sino también las redes interpersonales que se construyen al permanecer por largo tiempo en un “parche” como ellos mismo definen el grupo de amigos integrante de la barra o grupo específico, considerando así ser una familia la cual les brinda protección y seguridad a los participantes.

Posteriormente en la categoría de relaciones interpersonales, se denota una influencia significativa por parte de los amigos, que de cierta manera empiezan a generar lazos de vinculación en estos contextos, también se ve reflejado en las relaciones sentimentales que se van desarrollando durante los viajes en los cuales se brinda apoyo total a las mujeres por ser las que representan mayor vulnerabilidad al momento de viajar por carretera.

Por último en la categoría territorio, se identifican dos espacios con mayor significado y participación para los barristas, el primero es la tribuna, debido a la ubicación de cada uno de los miembros de la barra y de cómo estos espacios se van ganando por la antigüedad o constancia en el parche, actualmente no se reconoce una ubicación específica para las mujeres en la tribuna, estas tienen la libertad de ingresar para alentar el equipo pero, no tienen contacto con el instrumental ni con los “trapos” los cuales son las banderas alusivas al equipo y el segundo lugar identificado es la localidad o barrio en el cual realizan los encuentros semanales , las reuniones de líderes, los murales o grafitis.

 Por otro lado, en las pocas investigaciones encontradas se destacan roles negativos por parte de la mujer, como lo son los roles sexuales, el consumo de drogas, las fiestas entre otros, según lo menciona Ramírez y Restrepo (2017). Por ello en la presente investigación se logró evidenciar que la mujer también asume una participación activa en los diferentes espacios que se generan, como lo son la elaboración de trapos y murales representativos del parche, participan en obras sociales y realización de celebraciones, actividades deportivas como campeonatos de microfútbol entre barras bravas, viajes a las diferentes ciudades para alentar el equipo y en algunos casos en barras específicas forman parte de la instrumental.

Concluyendo así que la mujer ha venido tomando poco a poco posición dentro del contexto, generando un cambio significativo en las dinámicas interactivas lo cual denota mayor participación por parte de ellas en los diferentes escenarios que se presentan, sin embargo, en la actualidad sigue siendo una lucha constante por ser reconocidas como un agente activo dentro de las barras bravas, más allá de los roles socialmente construidos e impuestos por la figura masculina.

Referencias bibliográficas

Antezana, J. (2003). Fútbol: espectáculo e identidad, Buenos Aires, Argentina: CLACSO.

Castro, J. (2010). Etnografía de hinchadas en el fútbol: una revisión bibliográfica. Maguaré , 24 (1),131-156.

Clavijo, J. (2004). Estudio de barras bravas de fútbol de Bogotá: Los comandos azules. Universitas humanística, (18). 42- 59.

Garton, G., E, Hijós, N. (2018). La deportista moderna: género, clase y consumo en el fútbol, running y hockey argentinos. Antípoda. Revista de Antropología y Arqueología 30, 23-42.

Gómez, Y. (2012)las barras bravas y las representaciones sociales en el caso de estudio del frv pasión de un pueblo representada en un equipo(Tesis pregrado)Santiago de Chile.

Meier, H; Strauss, B y Riedl, D. (2015). Feminization of sport audiences and fans? Evidence from German men’s national soccer tema. International review for the sociology of sport. 52 (6), 712-733.

Mertens, D., (2010). Research and evaluation in education and psychology, United State of America: SAGE Publications, Inc.

Ramírez, E. y Restrepo, J. (2017) El rol de la mujer: una perspectiva sociocultural en el fenómeno del futbol 25 (44), 109 – 126.

Torregrosa, M; Cruz, J. (2009). Entusiastas, aficionados y espectadores: sus valores, motivaciones y compromiso. Cultura, ciencia y deporte 4, (12). 149-157.

Vega, C., Pérez, A., Noguerol, C y Serra, R. (2018). Manejo de la técnica Fotovoz como herramienta comunitaria. SEAPA 6, (3), 42-56.

Editorial Descargar este archivo (00 Editorial MCalviño v.2.pdf)

Con este número de Integración Académica en Psicología, abrimos nuestro octavo año de trabajo. Lo hacemos en una situación convulsa, contradictoria y que nos convoca a la unidad. Un espécimen pre-pitecantrópico en el gigante brasileño; un mercenario en Ecuador; la derechización ganando espacio en el continente. Un golpe de Estado en Bolivia –un golpe además xenofóbico, anti-indígena, sanguinario. Asedio intensificado contra Cuba. El neoliberalismo revendiéndose en un modelo de “compra obligatoria”. Una luz que se reenciende en Argentina, que hay que cuidar. Una América Latina que sangra y sufre, pero se alza, como en Chile, con sus generaciones más jóvenes que han dicho “Basta” y han echado a andar. Como en una Colombia que no quiere ser desmantelada en sus mejores sueños, ansias y derechos.

Por eso, hemos querido abrir este número, dedicando el espacio “Reflexiones desde América Latina” para participar activa y comprometidamente en una problemática fundamental para la psicología latinoamericana: la violencia contra la mujer, el feminicidio, las prácticas excluyentes, devaluadoras y asesinas contra la mujer latinoamericana. Una psicología de este continente, para este continente –su independencia, su desarrollo, su soberanía– no puede dejar de accionar con toda fuerza y constructividad a favor de la mujer latinoamericana.

Asimismo, es necesario pensar que no cambiaremos desde la base el sentido de las prácticas profesionales de nuestra psicología, ni la psicología misma, sin una inserción contundente en los procesos de formación de las nuevas generaciones de psicólogos y psicólogas. El trabajo en torno a la formación de los y las profesionales de la psicología es inherente a la condición misma de existencia de ALFEPSI, y debe estar siempre presente en nuestras reflexiones y actuaciones.

A partir de este número, estaremos publicando los trabajos presentados en nuestro VIII Congreso, realizado en la ciudad de Medellín, Colombia. Nuestra revista, nuestro congreso, nuestros intercambios, han de conformar un cuerpo único sólido, fuerte, coherente, que consolide nuestras luchas a favor de la psicología que nuestro continente demanda y merece.

Manuel Calviño
Director

Adjuntos:
Descargar este archivo (00 Editorial MCalviño v.2.pdf)00 Editorial MCalviño v.2.pdf[ ]712 kB

Buscar artículos

Para cualquier asunto relacionado con esta revista favor de escribir a info@integracion-academica.org

ISSN: 2007-5588

Síguenos

Sitios de interés

Revista Alternativas en Psicología

Para incluir en este listado los proyectos editoriales de las instituciones pertenecientes a Alfepsi, favor de escribir a info@alfepsi.org

Sindicación

feed-image Sindicación

Revista Integración Académica en Psicología, publicación cuatrimestral editada por la Asociación Latinoamericana para la Formación y Enseñanza de la Psicología, A.C., calle Instituto de Higiene No. 56. Col. Popotla, Delegación Miguel Hidalgo. C.P. 11400. Tel. 5341‐8012, www.integracion-academica.org , info@integracion-academica.org . Editor responsable: Manuel Calviño. Reserva de derechos al uso exclusivo No. 04‐2013‐012510121800‐203 otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor. ISSN: 2007-5588. Responsable de la actualización de este número, creamos.mx, Javier Armas. Sucre 168‐2, Col. Moderna. Delegación Benito Juárez. C.P. 03510. Fecha de última modificación: 26 de febrero de 2014. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de la Asociación Latinoamericana para la Formación y Enseñanza de la Psicología, A.C.