TEATRO ESPONTÁNEO TERAPÉUTICO: TRANSFORMANDO DESDE ADENTRO
Celia García Dávila
Maestría de Psicodrama y procesos grupales
Resumen
El Teatro Espontáneo Terapéutico (TET) surge como propuesta teórica-metodológica para la transformación social en el año 2006. Su propuesta es que mediante la participación en la sesión de trabajo, los participantes1 jueguen diferentes roles dejando fuera la posibilidad de anquilosarse solo de espectadores, o solo de actores, o solo de músicos.
El resultado de este trabajo es la metodología en sí misma, una reflexión sobre la manera de encuentro con los grupos y las relaciones que se establecen. El presente trabajo, es un intento de compartir y de tratar de visibilizar una manera de hacer y de compartir en grupo en la contemporaneidad y en la Cuba de hoy.
Palabras clave: Teatro espontáneo, psicoterapia, grupos
Abstract
The Spontaneous Therapeutic Theater (TET) emerges as a theoretical-methodological proposal for social transformation in 2006. Its proposal is. Through the participation in the work session, the participants play different roles leaving out the possibility of staggering only of spectators, or only of actors, or only of musicians.
The result of this work is the methodology itself, a reflection on the way of meeting with the groups and the relations that are established. The present work is an attempt to share and to try to make visible a way of doing and sharing in a group in the contemporaneity and in the Cuba of today.
Key words: Spontaneous theater, psychotherapy, groups
Introduciéndose en el espacio desde los orígenes
Se pueden identificar hasta el momento varios afluentes de esta propuesta que serán tratados en este acápite para luego dar lugar a lo que metodológicamente se ha construido hasta el momento de la presentación de este trabajo.
Lo que acá se presenta no es un acierto, ni un resultado definitivo, es la construcción desde la práctica que han realizado psicodramatistas y compañeros que trabajan teatro espontáneo que han pertenecido al Proyecto: Teatro Espontáneo Terapéutico.
Damos paso entonces a lo teórico-metodológico que se ha identificado como base de la propuesta en construcción.
El Teatro de la Espontaneidad y el Psicodrama (Moreno, 1993) fueron obra de Jacob Levy Moreno. Ambas metodologías enriquecieron desde su alumbramiento la manera de realizar la transformación social. La representación dramática como vía de alto impacto para transitar procesos creativos y terapéuticos, estableciendo un referente cultural mayor para la comprensión de la naturaleza humana en su camino de desarrollo.
El teatro del Teatro de la Espontaneidad es un teatro inclusivo donde se parte del principio de que somos todos y todas actores de nuestras vidas (que constituyen el gran escenario con sus múltiples dramas), es una invitación a crear y reflexionar juntos, a re-crear la vida en el espacio escénico, a dar importancia y sentido a las historias que todos tenemos para contar. Moreno, sustentado en sus experiencias de vida, su concepción filosófica y su visión particular del teatro, logra con fundamentación teórica e instrumentalización técnica crear un nuevo espacio donde también hay dramatización.2
En 1924 declara Moreno maneras peculiares de hacer Teatro de la Espontaneidad: a) Teatro de Conflicto: axiodrama cuestionador de la conserva cultural del teatro convencional; b) Teatro Inmediato o Teatro de Improvisación: todos los participantes son actores y protagonistas, y lleva a la creatividad a través de la imaginación y la representación espontánea; c) Teatro Terapéutico: dramatizaciones en las comunidades y en sus espacios habituales de vida, donde se representan conflictos, permitiendo así perspectivas y distanciamientos, en busca de resoluciones; d) Teatro del Creador: proceso de creación en movimiento permanente, cambio y existencia en el presente: el Yo como creador del movimiento y la acción para el cambio y el encuentro con el Tú. (Moreno, 1993).
El Teatro Terapéutico es una de las afluencias fundamentales de la metodología que acá se presenta al igual que el Psicodrama.
Gloria Reyes psicodramatista chilena trata de sistematizar en su obra “Psicodrama. Paradigma, Teoría y Método” los fundamentos teóricos, filosóficos y metodológicos del Psicodrama definiendo a este como “un paradigma que integra la fe y el optimismo en el hombre que posee el humanismo, la búsqueda de sentido de la mirada transpersonal, la profundidad biográfica comprensiva del psicoanálisis y la mirada contextual y social de una perspectiva sistémica.” (Reyes, 2006, p. xxiii).
Este “paradigma”, al decir de Gloria Reyes, lo distingue la energía interna hacia el hacer y el ser, privilegiando las acciones del día a día desde una forma espontánea, creativa en el encuentro con lo que nos rodean, por lo que ser psicodramatista debe aportar nuevos valores humanos, basados en una ética, que hace construir proyectos y sueños nuevos ligados al bien común del hombre y la mujer.
La experiencia del grupo donde se aplica el Psicodrama, revela lo místico como lo distintivo del espacio, le da vida y espíritu al encuentro con los otros, es lo diferente, lo inesperado, lo que se regala cada miembro del grupo a partir de las vivencias. Por eso es tan mágico el espacio psicodramático, porque da la oportunidad de ser, de crear, de amar al prójimo. En el espacio escénico también se explora el inconsciente, la espontaneidad, la creatividad y ocurre siempre un aprendizaje novedoso.
Esta manera es una manera especial de aprender, porque la sorpresa permite a las personas un estado positivo psicológico donde el aprendizaje se produce de una manera agradable. También le da un espacio a la alegría facilitando el aprendizaje lo cual, al igual que la sorpresa, son procesos que promueven y relativizan las reflexiones impidiendo los congelamientos de experiencias. “El juego, el humor, el goce, la acción, facilitan las puertas del verdadero conocimiento.” (Reyes, 2007, p. 182)
Esto tiene relación con el concepto de espontaneidad de Jacob Levy Moreno, pues constituye un encuentro con la totalidad, con la posibilidad de libertad, de creación que permite a las personas vivir un proceso más sano para aprender.
Todos los conceptos de la teoría del Psicodrama están estrechamente ligados, pues se dan en la relación con los otros y los objetos que nos rodean donde sobresaltan aspectos, cognoscitivos, afectivos, corporales que se integran en escena. La “teoría del encuentro” según Jacob Levy Moreno está ligada a los conceptos de espontaneidad y creatividad (capacidad de desarrollar conductas afectivas, cognoscitivas, corporales de manera única y adecuándose al entorno social) pues se entiende en la relación del vínculo entre el yo y los otros, los cuales se diferencian y se estructuran desde lo que en cada momento caracteriza a cada persona adecuándose a las normas sociales. (Roles) (Reyes, 2006)
Los conceptos de tele y transferencia surgen también unidos a los conceptos anteriores, pues es en esa relación con el otro donde se produce el tele, proceso empático recíproco a partir del cual dos o más personas se encuentran en un acto simultáneo, creativo y espontáneo, libre como cuando se elige a los yo auxiliares en la escena que construyes en un grupo donde apenas conoces a las personas. Transferencia, depositación en el otro, objetos internos introyectados en relaciones interpersonales anteriores en cualquier ámbito de la vida.
Lo que más sorprende del psicodrama es su increíble fe en las potencialidades del hombre, porque Dios todo lo puede, y cada hombre tiene un Dios, es Dios mismo, en su plena capacidad de ser y de crear.
María del Carmen Bello comenta que el psicodrama es un método creado a partir de y para los grupos humanos que permite observar, diagnosticar, intervenir y evaluar por medio de la puesta en escena de situaciones cotidianas o imaginarias. Promueve un aprendizaje desde la propia experiencia a partir de la creatividad y espontaneidad, herramientas que permiten al ser humano resolver problemas, enfrentar conflictos y relacionarse con los demás. (Bello, 2000).
Desde la posición de la autora desde los roles de psicóloga, maestra, educadora popular y psicodramatista veo al Psicodrama como la manera novedosa de hacer transparente procesos complejos de la vida, en donde se mezcla lo inesperado, el respeto al otro desde la multiplicidad de las realidades que los atraviesan, las cuales, no se pueden controlar, pero sí coordinar en un fin común.
Esta es también una característica del Teatro Popular Latinoamericano, constituido como movimiento cultural, el cual se complementó con el Psicodrama lentamente.
La experiencia cubana del grupo Teatro Escambray, da cuenta de ello. En articulación directa con las comunidades, marcó una concepción del teatro y del teatrista, del arte y la cultura, del ser humano y las sociedades que aportó a la historia del Teatro Popular Latinoamericano. Este proyecto es una manera novedosa de estar y de ser teatro.
Proyecta una metodología de creación teatral, sustentada en la investigación de las realidades de las comunidades e instituciones con las que se vincula, que comprende también la convivencia, funcionamiento y roles de su propia grupalidad. Y por ese transitar patentiza una estética y dramaturgia con sello propio.
Este grupo, proyecto exponente del Teatro Popular Latinoamericano es ejemplo del puente directo con otras maneras en las que el teatro espontáneo coincidió con otras corrientes contemporáneas.
Con la simbiosis del método psicodramático, ciertas vertientes del teatro experimental y de la narración oral como la de: Jonathan Fox con el Teatro Playback (PBT) y la obra de Augusto Boal dieron lugar a diversos afluentes orgánicos, y que han ido danzando en una trama multicolor hasta conformarse el Teatro Espontáneo (TE).
En 1975, Jonathan Fox crea en Nueva York el teatro de improvisación, donde los miembros de la audiencia narran historias por ellos vividas, para luego ser vistas en su escenificación por un grupo de actores entrenados. A esta manera como habíamos referido se le llamó Teatro Playback (PBT). (Salas, 2005).
Es igual que en teatro una función donde se cuentan historias y hay actores profesionales que dramatizan. La diferencia con el teatro convencional es que el guión y la trama de la obra dependen de la participación del público. Quienes al decidirse a participar se convierten en narradores. Estos antes de contar sus vivencias convertidas en historias, toman conciencia de cómo se sienten y permiten el afloramiento de sus emociones. Estas emociones se comparten y son dramatizadas en lindas esculturas por los actores.
Luego las personas del público que deseen cuentan sus historias con ayuda del conductor(a) quien hace énfasis en: los personajes involucrados, el lugar donde ocurrió, los hechos acontecidos, el clima emocional vivido y todos los aspectos que permitan dramatizar la historia desde el principio al fin.
El que cuenta, llamado narrador selecciona a actores y actrices en disposición en el escenario, para que representen los personajes y/o elementos significativos de la historia, elección que parte por designar quién representará al narrador.
Se recrea la escena, la esencia de lo expresado, sin acuerdos previos, decursando por un comienzo, desarrollo y conclusión en la representación. Los actores miran al narrador para comprobar en conjunto con el conductor si ha quedado satisfecho con lo que ha visto.
El Teatro, según Augusto Boal, es esa propiedad humana que permite que el sujeto pueda observarse a sí mismo, en acción, por lo que pasa de espectador a “espect-actor”; siendo sujeto y objeto a la vez: puede guiarse a sí mismo, ponerse en escena. Es un medio de conocimiento humano, un recurso para visibilizar condiciones de vida en la representación improvisada y grupal, una oportunidad para problematizar en una creación colectiva transformadora. A lo cual denominó: Teatro del Oprimido.
El Teatro del Oprimido a diferencia del PBT es que pone el protagonismo en la audiencia a través de la representación dramática improvisada y espontánea que pone énfasis en las condiciones sociales en que están inmersos los grupos que participan. Los actores son los propios participantes y el guión seleccionado por ellos mismos devela las problemáticas psicosociales en que están inmersos.
Este sistema toma diferentes formas de expresión entre las cuales podemos señalar: a) Teatro Imagen: uso de imágenes sin palabras; b) Teatro Foro: en el que se debaten teatralmente por medio de la representación espontánea, temas de interés en un colectivo; c) Teatro Invisible: en los espacios naturales de vida, ampliando la concepción de espacio escénico, se instala una ficción que se convierte en acción real del mundo real; d) Arcoiris del Deseo: la acción dramática improvisada como recurso terapéutico para sacar la opresión instalada dentro de cada participante. (Boal, 2004).
Teatro Espontáneo Terapéutico. Una nueva manera de hacer.
En qué consiste el Teatro Espontáneo Terapéutico (TET) surge como propuesta teórica-metodológica para la transformación social en el año 2006. Cuna de este evento fue la ciudad de Santa Clara, Cuba.
El teatro espontáneo terapéutico, surge como una construcción colectiva de personas que se forman en diferentes metodologías de intervención grupal y comunitaria. Entre ellas están: el Teatro, la Psicología, el Psicodrama y el Sociodrama. Por supuesto, que estos dispositivos grupales tienen diferencias y semejanzas entre sí.
La propuesta de TET es que: mediante la participación en la sesión de trabajo, los participantes3 jueguen diferentes roles dejando fuera la posibilidad de anquilosarse solo de espectadores, o solo de actores, si ponemos un ejemplo común. Con ayuda de la psicología se construye el propio guión en la relación con el grupo humano4 y se enfoca a la reflexión desde los personajes que aparecen y sus historias.
En Cuba conocemos de diferentes compañías de Teatro Espontáneo (TE) y de Teatro Playback (TP),5 cada una con sus peculiaridades, la nuestra pone en el centro lo terapéutico como un momento indispensable de sentirse y pensarse hacia dentro y desde fuera, donde el grupo te da la mano para impulsar otras miradas a la nuestra.
Un espacio sano
Durante la construcción del escenario, que toma forma propia y donde se trabajan escenas traídas por los participantes se comienzan a jugar diferentes roles, pues cualquiera puede contar, actuar, cantar, bailar y realizar todo cuanto decidan en la construcción de la subjetividad grupal. Los hilos que van surgiendo en el entramado de las historias, emociones y vivencias definen la dinámica grupal.
Los roles durante el encuentro de TET
Los roles de los integrantes del equipo de coordinación son diversos, pueden ser actores, músicos, coordinadores e incluso espectadores. Es un grupo que trae una propuesta, pero que se funde en un solo grupo cuando llega al espacio de las personas que hacen la solicitud. Este movimiento de roles desde la libertad, pero también desde la ética es un elemento muy importante en la puesta en escena de la metodología. Los aspectos tratados en el encuadre, siendo claros en los objetivos del espacio proporcionan: la confianza del grupo y su participación de forma activa. Esto produce complicidad y confianza, indispensables valores para la acción terapéutica.
¿Por qué terapéutico? Declaración de principios
Lo terapéutico es entendido como lo que cambia, lo que se aprende, lo que se siente, lo que se hace con libertad desde la espontaneidad.
No es ir a hacer terapia, es construir la terapia donde todos somos activos durante el proceso de encuentro con el grupo. Es importante señalar acá que el Teatro Espontáneo Terapéutico no concibe en su centro la función de teatro, entendida por el espacio que se abre para ver y hacer teatro sino, como un espacio que se abre para el intercambio a través del teatro. Se utilizan las herramientas técnicas igual que en las corrientes antes señaladas, pero todas e incluso la música forma parte del grupo. Así las elecciones de las posiciones en el escenario son elegidas por los propios participantes y a la vez rotadas para cada una de las escenas, desde la invitación a ceder y dar el protagonismo que se propone desde la coordinación.
Tomar las riendas del propio camino como un acompañamiento que facilita la afloración de los sentimientos, las emociones y las historias grupales. Por ello, la creación, desde el aquí y ahora, hace que se amplíe la espontaneidad del actor por el hecho de actuar la propia vida con sus sueños, problemas, conflictos y fracasos, tornándose terapéutico.
Declaramos terapéutico porque durante el encuentro con los otros a través de la vivencia grupal reformulamos nuestra escala de valores, nuestro estilo de vida. En este proceso de acercamiento a la vida de los otros, el camino que se construye se conforma en muchas tonalidades, matizando lo que somos.
Esta complejidad de sucesos abre un espacio para los que desean aprender a vivir de una manera diferente, pensándose, atreviéndose a soltar las amarras que la convivencia con nosotros mismos y con los demás, puedan apretar nuestras almas. Y esto es gracias a que ocurre un proceso terapéutico.
Un toque de distinción
Referente a las particularidades de la propuesta, a diferencia del TE y el TP, el conductor (coordinador para el caso de TET) ejerce un liderazgo que permite a todos los participantes pero en cualquier momento este rol puede ser ocupado por algún otro participante del grupo. Aunque posteriormente vuelva a ser ocupado por el equipo que coordina.
El objetivo es que se experimente un clima de confianza, seguridad e inclusión otorgando valor a cada momento y a cada historia para la creación colectiva. Por tanto el tema del protagonismo tiene múltiples miradas, pues el grupo en su totalidad es responsable de la experiencia ya sea desde roles más activos, pasivos, o expectantes. Es solo cuestión de reconocer que en los grupos todos jugamos diferentes roles y que estos para nuestra sanidad deben ser rotados. De eso se trata, de jugar a tener otros papeles para también comprender y vivir la empatía.
Una base común es comprender que nuestra corporalidad forma parte de lo que somos, y que tenerlo en cuenta nos aporta un mayor aprendizaje y un mejor conocimiento de nosotros mismos en pos de la transformación social.
Otro de los aportes es validación de las ganancias que tiene el trabajo grupal para el logro de los cambios en las personas y en la sociedad.
Puede ser un complemento terapéutico para aquellos que están en otro tipo de psicoterapias o un espacio único de reflexión y trabajo personal, y que estén dispuestos a continuar la crítica y la transformación social.
Desde esta propuesta de TET, se promueve la participación, la espontaneidad y la creatividad. Es al mismo tiempo un trabajo lúdico y de acompañamiento grupal, comunitario, educativo. En esta actividad se representan tanto historias de los momentos que nos han marcado en la vida, como aquellos momentos cotidianos, “simples”, en los que pocas veces reparamos pero que aquí podemos aprender a re-valorar; así como sueños o fantasías que nos permitan seguirnos pensando y construyendo.
Entrando en calor. La metodología del Teatro Espontáneo Terapéutico
Está relacionada con las fases del Psicodrama (figura 1) el Teatro de la Espontaneidad de Moreno, el Teatro Playback y el Teatro del Oprimido así como los procesos, recursos y técnicas diversas que se utilizan en cada una de estas propuestas.
Lo esencial que toma de estas metodologías es el núcleo que las caracteriza: la representación espontánea de la propia vida en escena a través de la intervención del cuerpo en sus variadas expresiones e interacciones con otros cuerpos, desde lo integral, teniendo en cuenta la vivencia. La liberación de los sentimientos reprimidos para la obtención de alivio emocional, la toma de conciencia sobre la dinámica de los conflictos, y la readaptación a la interacción social. Las relaciones interpersonales desde una perspectiva vincular-social, mediante el adiestramiento de la espontaneidad que propicia el desarrollo de nuevos aprendizajes, así como la profundización de los significados diferentes que emergen desde el grupo, ampliándose y resignificando la perspectiva con la que se percibe la realidad.
El Teatro del Oprimido nos aporta un sistema de ejercicios físicos, juegos estéticos y técnicas especiales cuyo objetivo es restaurar y restituir a su justo valor esa vocación humana, que hace de la actividad teatral un instrumento eficaz para la comprensión y la búsqueda de soluciones a problemas sociales intersubjetivos… se desarrolla a través de cuatro aspectos fundamentales: artístico, educativo, político-social y terapéutico. (Boal, 2004).
Fig. 1 curva emocional en un encuentro de teatro espontáneo terapéutico.
Para que se logre visualizar el TET, que parte de esta diversidad de metodologías, es preciso transitar por las diferentes fases de un encuentro de este tipo de propuesta, acerca de las cuales a continuación se profundiza, enfatizándose que en cualquier trabajo con personas que impliquen un intercambio humano, así como el compromiso de construir algo desde la participación; es necesario el encuadre del espacio y la legitimación de la coordinación por parte del grupo con el que se va a trabajar.
- Ritual de Integración del grupo (equipo de coordinación de TET y público) donde se invita a las personas a construir el espacio de encuentro. El cual se realiza desde diversas variantes entre las que están el trabajo con el cuerpo, la música, la danza, todas con la intención de que se genere un encuentro entre las personas y a lo interno de ellas. Este proceso inicial da entrada al cuerpo, los afectos y lo cognitivo, desde lo individual y desde lo grupal ya que es el proceso donde se expresa la cohesión de los participantes, de manera que facilita la emergencia del diagnóstico.
- Construcción del escenario que delimita el espacio “real” y el “imaginario”, colocando también los recursos que utilizamos como instrumentos musicales, telas, máscaras, objetos, etc., conjuntamente.
- Caldeamiento, a través de técnicas y juegos que movilicen y favorezcan la espontaneidad y emerger emociones e historias. Las personas buscan un espacio que ocupar, un rol o papel que jugar, por lo que se apropian del lugar, participan. Se realizan trabajos corporales para que todos puedan transitar por la misma fase si así lo desean o lo logran, de todas formas pueden decidir qué hacer. Se presenta el equipo de coordinación y los actores que van a comenzar. (Esto puede ocurrir en varias ocasiones porque el grupo puede intercambiar los roles)
- Representación dramática empleando diferentes técnicas como las esculturas, parejas, coros, escenas libres, entre otras, desde la diversidad de roles que asumen los actores y músicos, incluyéndose personas del público si lo desean. En este momento se recuperan las historias, ilusiones y proyectos compartidos a través de la representación de escenas entre todos los involucrados con la situación que emerge en el grupo. Momento especial para el despliegue de emociones que a veces permite darnos cuenta de elementos nuevos para incorporar a nuestras vivencias. Luego de terminadas las escenas se pide a los actores que miren a quien ha contado algo en busca de la retroalimentación y como agradecimiento por haber compartido sus experiencias personales.
- Cierre: momento importante de reflexión y apoyo, desde las vivencias del encuentro de TET permitiéndole a la persona reconocerse protagonista y le devuelve la posibilidad de construir nuevos caminos e historias. Se invita al grupo a compartir con gestos, frases, movimientos lo que han vivenciado. Las preguntas pueden ser: ¿Qué sintieron? ¿Qué recordaron de su vida? ¿Cómo se sintieron en la representación de los roles durante las dramatizaciones? Es un momento especial, porque no se permite otro acto que el de hablar de sí mismo, es resonar con las vivencias que el grupo aportó. Las personas que han trabajado agradecen el encuentro.
Retomamos como componentes de nuestra propuesta los sustentos teóricos y metodológicos del Psicodrama, pero con variaciones adaptadas:
- Narrador: Pueden ser uno o varios miembros del grupo, así como un subgrupo o el grupo en general quienes cuentan y/o dramatizan sus conflictos, preocupaciones, anhelos, dialogan con todo ello y tiene la posibilidad de traerlos a escena a través de los actores (miembros del grupo de coordinación o parte del público). Por ello, se constituye en una especie de protagonista de la historia.
- Público: Integrantes del grupo, espectadores, que constituyen también el espacio de contención para los actores, observan, pero también pueden rotar su rol hacia otros construidos por ellos mismos.
- Escenario: Espacio estético o físico, designado aun en ausencia de un objeto que lo materialice, construido por el grupo donde ocurren las escenas y los actores y público en general juegan diferentes roles o papeles. Se representan objetos, personajes, y la red de vínculo en un tiempo del que cuenta su historia.
- Escena: Conjunto de elementos conformado por las descripciones de los que cuentan sobre sus vivencias.
- Actores: los cuales juegan diferentes roles en la escena, incluido el músico, y que funcionan como egos auxiliares, álter egos.
- Coordinador: que desempeña el rol de facilitador y guía el proceso, prestar una escucha atenta del público y los actores. Es quien propicia que se construya la zona segura para compartir los relatos personales, quien dialoga en primera instancia con los participantes del encuentro, quien transmite confianza desde la conducción de las historias y escenas; sin embargo, la responsabilidad es compartida.
Todos estos elementos propios de las metodologías antes mencionadas han sido variado y recreados desde los PRINCIPIOS DE TRABAJO que se fueron construyendo en los encuentros de teatro espontáneo terapéutico:
- Comenzar y terminar juntos.
- Cultivar la actitud experimental, la espontaneidad y la creatividad.
- Reconocer al grupo como protagonista del espacio.
- Aceptar el riesgo de profundizar.
- Participar de manera confortable.
- Mantener la concentración en la actividad que se está desarrollando.
- Usar todas las posibilidades para expresarse: cuerpo, rostro, volumen, ritmo y tono de la voz.
- Aceptar las ofertas de los otros actores para construir escenas.
- No dejar a un compañero solo en escena.
Hasta acá hemos llegado en nuestra sistematización metodológica, develándose esta manera de hacer la cual hemos denominado: Teatro Espontáneo Terapéutico.
El TET sigue vivo!! Reflexiones finales:
TET se ha alimentado de las potencialidades individuales para continuar el propósito común: la creación de un proyecto de transformación social más participativo y libre. Es ejemplo de cómo conviven en los espacios institucionalizados redes informales que construyen proyectos alternativos y viables.
Una de las estudiantes de la Maestría de Psicodrama y procesos grupales ha escogido el TET para continuar la elaboración de esta propuesta. La utiliza como herramienta para conocer las costumbres y cultura de grupos emigrantes a Cuba que se encuentran institucionalizados. Esta tesis será presentada en este año y aportará a la sistematización de la metodología acá presentada.
La Maestría de Psicodrama y procesos grupales ha sido un contexto impulsor de que este proyecto no desaparezca. Por tanto, TET es el resultado del trabajo voluntario de las redes humanas que coexistieron y coexisten en el espacio de la Maestría de Psicodrama y procesos grupales de la Universidad de La Habana.
Referencias bibliográficas
Boal, A. (2004). “El Arcoiris del deseo. Del Teatro Experimental a la Terapia”. Barcelona: Alba, s.l.u. p.28
Moreno, J.L. (1993). Psicodrama. Buenos Aires: Lumen.
Reyes, G. (2006). Psicodrama. Paradigma, Teoría y Método. Santiago de Chile: Vientos.
_______. (2007). “La práctica del Psicodrama”. Santiago de Chile: RIL editores. Romero, María Isabel; Carmen Nora Hernández (Comp.). (2004).Concepción Metodológica de la Educación Popular. La Habana: Caminos.
Salas, Jo. (2005). Improvisando la Vida Real. Historias Personales en el Teatro Playback. Uruguay: Nordam-Comunidad.
Notas
1. Entendemos como participantes a todas las personas que se encuentran en las sesiones, incluyendo a la coordinación.
2. Esta categoría enraizada al concepto drama –denominación que proviene del griego y que significa acción–refiere a la movilización emocional, palabras y gestualidades que en espontaneidad logra en el espacio de la escena su representación.
3. Entendemos como participantes a todas las personas que se encuentran en las sesiones, incluyendo a la coordinación.
4. Un grupo de personas que desean acompañarse para la construcción de vivencias con manos propias.
5. Teatro Los Elementos, Compañía Teatro Espontáneo de La Habana, Compañía Teatro Cuerpo Adentro y el Proyecto Teatro Espontáneo Terapéutico (TET).